sábado, 24 de julio de 2010

6to. Mi Pasado


- Bien tienes talento, pero tocaste una canción de mi hermano – Me dijo la pequeña.
- No, mía no es Andrea, esa canción es de ella, ella me la enseño. – Dijo Paul Regañándola.
- Como te la enseño si la acabas de conocer, y desde hace tres años que tu tocas esa canción una y otra vez. – Replico la muchacha.
- Andrea Basta, deberías ir a tu cuarto porque no sabes de lo que hablas. – Dijo la hermana mayor.
- No, Anny déjala, ella en gran parte tiene razón, no debí… - Paul me miro y con eso basto para silenciarme.
- Ella me enseño esa canción hace mucho Andrea, y Anny tiene razón deberías irte a tu recamara. – Hizo una pausa – ADIOS.- Culmino Paul.
Andrea se fue corriendo subiendo las escaleras, solo escuche su llanto y el tiro de una puerta en medio de un gran silencio.
- No le prestes atención. – Dijo Paul.
- Pero ella solo… tiene razón no debí tocarla.
- Sol, esa canción es tuya y lo sabes, solo que ella no conoce toda la historia. – pauso – ella no tiene derecho a reclamar nada.
- Ok, pero no debiste hacerla llorar. – Le dije yo.
- Ella esta celosa. - ¿celosa? De mi.- Porque nosotros somos su única familia, piensa que nos vas a separar.
- Pues se equivoca. – Dije.
- Si, chicos los dejo solos, hablare con ella. – Dijo Anny.
- Anda, por nosotros mejor. – Bromeo Paul.
- No seas maleducado con tu hermana. – Bromee yo.
Ella subió las escaleras con algo de desdén, nosotros nos quedamos allí helados al lado del piano, supuse que ninguno de los dos sabia como actuar en un momento así.
- Bueno, ¿qué recibida te dio mi hermanita eh? – Me dijo.
- No te preocupes, la entiendo.
- ¿Bueno ahora que hacemos? – Me pregunto
- Ummm déjame pensar… - me acerque a su rostro blanco como la nieve.
Y me beso, era lo que yo esperaba que hiciera, el era tan perfecto, solo cinco días, cinco días que había pasado con él, y ya me parecía una eternidad, una eternidad de lo más hermosa, Todo era… Perfecto.
- Y que… ¿te agrado Anny? – pauso – tu le agradas mucho a ella, piensa en que eres la única persona que me puede hacer completamente feliz, lo que yo buscaba.
- ¡Pues es genial!, y también es genial que piense eso – Dije yo con alegría.
Pasamos unos largos ratos juntos, tocamos el piano, nos turnábamos, porque tanto a él como a mí nos encantaba tocar, y cuando tocábamos le dábamos la vida al propio piano, eso era ser artista, eso era pasión por la verdadera música.

Luego de tocar muchas canciones, escuchamos alguien venir por las escaleras, era Andrea, no me quise imaginar porque ella abría de bajar pero al fin era su casa y yo era la invitada de mal gusto para ella. Al bajar de dirigió hacia nosotros.
- Discúlpame, no quise ser grosera. – Dijo La niña, yo miraba sus ojos y casi pude adivinar lo que pensaba “Si lo quise ser”.
- Tranquila, entiendo que tengas celos. – Hice una pausa al ver su expresión – Yo no voy a separar a tu familia.
- ¿celos? ¿Crees que es eso? O no ya se eso es lo que Paul te ha hecho creer. – Mire fijamente a Paul.
- Andrea, tienes que admitirlo, tú piensas que ella nos separara, pero no es así. – le explico El.
- ¡Claro que no! Ya yo entiendo todo, Anny me conto la historia – Hizo una pausa y me miro – Son idénticas, hasta lo que tu dijiste con respecto al piano.
- Yo… - Paul me miro.
- Sol cariño, ya es tarde. – Escuche decir a una voz Femenina, supuse era Anny.
- Sí, tengo que regresarte a tu casa, o si no ya no seguiré siendo el candidato perfecto para tus padres. – Bromeo Paul.
- Claro, Vamos. – Pause – Chao, chicas un… Placer haberlas conocido.
- Igual. – Repuso Anny sin dejar hablar a Andrea.
Al salir y me miro fijamente y me llevo hacia su auto, entramos y el arranco, yo solo pensaba en lo mucho que había disfrutado haber pasado la tarde con él, a pesar de lo que paso con su hermanita, la había pasado muy bien, gracias a él.
Al llegar a mi casa abrió mi puerta, me beso la frente y se despidió, él solía ser tan delicado conmigo, era estupendo, jamás pensé que conocería a alguien así, bueno en esta vida, porque en la otra lo había conocido.
Entre a mi casa y mis padres estaban cenando en la cocina, yo no tenía hambre así que fui les di las buenas noches y me fui acostar. Me sorprendió, el me sorprendió al verlo parado al lado de mi cama.
- Oye, ¿qué haces ahí eh? – pregunte.
- En no lo sé, un vampiro a estas horas, no sabe qué hacer. – Me dijo.
- ¿Cómo es eso?
- Nosotros no dormimos, pero yo todas las noches suelo salir a cazar, o vigilar tu ventana. – Me explico.
- ¿Vigilar mi ventana?
- JAJAJA si bueno… eso lo hacía antes, cuando aun no te había… conocido en persona, eso sí, como Sol. – Dijo.
- Es cierto, bueno ya que estas aquí, cuéntame más, de mi… pasado. – Le pedí.
- Claro, bueno lo último que te he contado es que vivíamos en la misma casa, nuestros padres nos querían juntos, nosotros éramos grandes amigos y tú querías más que eso, pero yo me deje llevar por ELLA, al convertirme en vampiro ella me amenazo con que si me acercaba a ti, te mataría ella misma o obligaría a que yo lo hiciera. – Me dijo.
- Y… ¿qué paso? ¿tú desapareciste de la nada?
- Pues sí, mis padres realizaron grandes búsquedas, junto a ti y tus padres pero sus esperanzas murieron pasados dos años, yo permanecía cerca de ustedes, y vi como murió mi madre, por su preocupación cayó en una enfermedad muy grave, yo me consumía en el dolor mientras poco veía como cada miembro de familia moría. – Siguió Contando.
- Eso debió ser muy doloroso para ti, ¿en ese tiempo también te resistías a la sangre? – Pregunte.
- Sí, yo en mi forma de vampiro naci así, y si fue doloroso, mas aun cuando aquella mujer me obligo a beber sangre, sangre humana. Pero Para ti fue aun más doloroso. – Dijo.
- ¿Para mí?
- Si, tú no aguantaste los dos años, tú al año decidiste morir. – Me sorprendió lo que dijo – tú te suicidaste con una Le Mat*, y yo al ver lo que habías hecho, en… nuestro piano, sufrí aun mas, y allí me di cuenta de lo que ELLA causo, y la abandone.
- ¿Me suicide? ¿Tanto así te Amaba? – Quise saber.
- Pues sí, yo te halle ahí, pero no puede hacer nada, no lo pude evitar- Hizo una pausa – Tus padres mandaron a destruir el piano pero yo lo recupere y lo puse a la venta en internet ya en este siglo, con la esperanza de encontrarte, y lo hice.
- ¿Cómo sabias que el que lo compraría seria la reencarnación de ella?
- No lo sabía, lo descubrí después, yo vi la dirección y el hombre que lo compro dijo que a su hija la había gustado mucho el diseño del piano. Y allí empecé a averiguar, hasta que llegue a ti. – Culmino.
- Ah ya entiendo, bueno Paul, cariño – me sorprendieron mis palabras – tengo que dormir, nos veremos mañana en el instituto.
- Claro Amor. – Me beso y se esfumo atreves de la ventana







*Le Mat: revólver era un .42 o .36 calibre tapa y pelota polvo negro revólver inventado por el Dr. Jean Alexandre Le Mat

lunes, 19 de julio de 2010

5to Capitulo. Conociendo a Sus Hermanas



Íbamos ya camino a su casa, estaba ansiosa, y algo preocupada, ya le caía mal a una de sus hermanas y eso sin conocerla.
- Ummm, Paul lo de tus padres no es cierto ¿verdad?
- No, eso lo invente, aunque hace 3 años murieron los padres de Andrea, por eso la adopte, ella estaba sola, y ni Anny ni yo la íbamos a dejar sola- Paro el auto – Llegamos.
- Woo tu casa es enorme, ¿cómo le hacen?
- Anny trabaja, y yo también cuando no estudio. Bueno entremos. – Me dijo.
- Claro, que nervios.
- Cálmate Sol.
Al entrar mire que su casa era mucho más bonita por dentro, aun más que por fuera, era casi una mansión, una mansión digna de un Dios como Paul.
- ¿Al Fin llegan eh? – Escuche una voz.
- JAJAJA – a Paul se le escucho una carcajada- Pues aquí esta, te la traje como querías.
- O Sol, Sol, por fin te conozco después de oír hablar tanto de ti.
- Emm Si mucho gusto eh… Anny – supuse que era ella porque era mayor, y si hubiese sido Andrea no me hubiese recibido así.
- Si… No creo… ¿Paul te hablo de mi? – Me dijo Anny.
- En realidad hoy fue la primera vez que le hable de ti – Dijo Paul sin dejarme responder.
- ¡Andrea! – Gritaron Paul y su hermana después de un intercambio de miradas.
- ¿Qué Pasa? Llego… ¿Luna?... – Escuche otra voz.
- No, no es Luna, es Sol JAJA – Dije yo.
- Eh Sol, Luna se llamaba tu… - No lo deje terminar.
- ¿Mi… antecesora o como se diga?
- Si, ella, ¿es curioso no? Ella Luna y tu Sol. – Dijo Paul.
- Pues si… - Andrea no me dejo terminar.
- Pues como sea, hemos escuchado mucho de ti, tienes talento en el piano ¿no? Toca algo a ver si es cierto – Me dijo la más pequeña.
- Andrea, no seas maleducada, tu deberías… - No deje Terminar a Anny.
- Está bien, tocare, ¿Dónde está el piano?- dije yo.
- Mi vida… por aquí… - Me estremecí al oír las palabras de Paul “Mi vida”.
No sabía que tocar, pero en seguida me vino a la mente la canción que le había tocado a Paul durante la mañana.
Dure exactamente cuatro minutos tocando cuando la hermana de Paul, Andrea, se levanto y dijo: ¡Suficiente! En tono de grito, me pareció algo de mal gusto pero tenía que aceptarlo.


- Bien tienes talento, pero tocaste una canción de mi hermano – Me dijo la pequeña.
- No, mía no es Andrea, esa canción es de ella, ella me la enseño. – Dijo Paul Regañándola.
- Como te la enseño si la acabas de conocer, y desde hace tres años que tu tocas esa canción una y otra vez. – Replico la muchacha.
- Andrea Basta, deberías ir a tu cuarto porque no sabes de lo que hablas. – Dijo la hermana mayor.
- No, Anny déjala, ella en gran parte tiene razón, no debí… - Paul me miro y con eso basto para silenciarme.
- Ella me enseño esa canción hace mucho Andrea, y Anny tiene razón deberías irte a tu recamara. – Hizo una pausa – ADIOS.- Culmino Paul.
Andrea se fue corriendo subiendo las escaleras, solo escuche su llanto y el tiro de una puerta en medio de un gran silencio.
- No le prestes atención. – Dijo Paul.
- Pero ella solo… tiene razón no debí tocarla.
- Sol, esa canción es tuya y lo sabes, solo que ella no conoce toda la historia. – pauso – ella no tiene derecho a reclamar nada.
- Ok, pero no debiste hacerla llorar. – Le dije yo.
- Ella esta celosa. - ¿celosa? De mi.- Porque nosotros somos su única familia, piensa que nos vas a separar.
- Pues se equivoca. – Dije.
- Si, chicos los dejo solos, hablare con ella. – Dijo Anny.
- Anda, por nosotros mejor. – Bromeo Paul.
- No seas maleducado con tu hermana. – Bromee yo.
Ella subió las escaleras con algo de desdén, nosotros nos quedamos allí helados al lado del piano, supuse que ninguno de los dos sabia como actuar en un momento así.
- Bueno, ¿qué recibida te dio mi hermanita eh? – Me dijo.
- No te preocupes, la entiendo.
- ¿Bueno ahora que hacemos? – Me pregunto
- Ummm déjame pensar… - me acerque a su rostro blanco como la nieve.
Y me beso, era lo que yo esperaba que hiciera, el era tan perfecto, solo cinco días, cinco días que había pasado con él, y ya me parecía una eternidad, una eternidad de lo más hermosa, Todo era… Perfecto.
- Y que… ¿te agrado Anny? – pauso – tu le agradas mucho a ella, piensa en que eres la única persona que me puede hacer completamente feliz, lo que yo buscaba.
- ¡Pues es genial!, y también es genial que piense eso – Dije yo con alegría.
Pasamos unos largos ratos juntos, tocamos el piano, nos turnábamos, porque tanto a él como a mí nos encantaba tocar, y cuando tocábamos le dábamos la vida al propio piano, eso era ser artista, eso era pasión por la verdadera música.

domingo, 18 de julio de 2010

4to Capitulo. Aprendiendo una 'Nueva' Cancion.


Me fui al baño, tenía que terminar de despertarme dándome una ducha, el solo hecho de pensar que tenía que ver a Paul en el instituto luego de lo que había pasado la otra noche me ponía la piel de gallina, yo no solía tener miedo, El cambio eso en mi, gracias a mis temores hacia los vampiros de los cuentos de terror que mis padres leían cuando era pequeña.
Mi ducha duro mucho, ya que me distraje en mis pensamientos, no hubiese despertado si mi mama no hubiese gritado “NIÑA ACABARAS EL AGUA DEL PLANETA”, eso me hizo reaccionar, Salí de la ducha, me seque y me vestí. Baje las escaleras y fui a la cocina.
- ¿Y cómo la pasaste en tu cita querida? – dijo mi mamá.
- JAJAJA muy bien mamá, gracias por preguntar, pero ya me tengo que ir, adiós – Me despedí y me fui.
Me monte en el auto y fui rumbo al instituto, cuando llegue no había muchos autos en el estacionamiento pero no me costó trabajo ver el auto de Paul y estacione el mío al lado. Me baje y me fije en que El no estaba dentro de su auto, me pareció algo extraño pero él nunca dejaba de sorprenderme.
Camine hacia la sala donde se encontraba mi piano y al escuche una hermosa melodía que me pareció muy familiar, pero nunca la había escuchado, de eso estaba segura. La estaba tocando Paul.
- Hola niña. – Me dijo él.
- ¡Hola! – dije entusiasmada.
- ¿Te gusta? – Me pregunto.
- ¿Qué? ¿la canción? – hice una pequeña pausa – sí, me suena familiar.
- Eso es porque la escuchabas todas las mañanas, luego de que me enseñaste a tocarla, me gustaba y gusta mucho – me dijo.
- ¿Te enseñe? ¿Eso fue en mi otra vida? Bueno supongo, y ¿por qué la escuchaba todas las mañanas? – Pregunte.
- Pues porque tú eras mi… vecina de… habitación. – Dijo.
- Vecina de Habitación, ¿vivíamos en la misma casa? – Quise saber.
- Si… Nuestros padres… nos querían juntos, pero nunca llego a pasar nada.
- Woo parece que mi vida fue muy interesante. – le decía sin que dejara de tocar.
- ¿Quieres tocarla?- Me ofreció.
- Pero, no se la melodía… yo… - Interrumpió
- Ven siéntate conmigo, déjate llevar.
La estaba tocando no podía creerlo, yo no me sabia esa canción, pero la toque como si la supiera de memoria.
- Oye – deje de tocar – Sobre lo que paso anoche yo…
- Sol, no digas nada, fue mi culpa – Dijo.
- No, claro que no, si yo no…
- Ya, no hablemos mas del tema – Exhalo
- Está bien, pero… me gusto – Dije
- ¿Sí? Eh bueno no sé qué decir respecto a eso. – Me dijo.
- Pues no tienes que decir nada, a menos de que te allá gustado a ti también.
- Pues sí, eso era lo que había deseado durante años, gracias, me haces muy feliz. – Me agradeció.
- No tienes porque agradecer, tú también me haces feliz.- Respondí con una gran sonrisa.
- Bueno creo que el sentimiento es mutuo, lamento interrumpir el lindo momento pero… - No lo deje continuar, lo bese.
- Bueno creo que el momento no se arruino, ahora si podemos ir a clases. – Le dije
- Bueno, si – Me dijo con tono de muerto de pena.
No podía creer que lo había besado, pero al tenerlo así, en un momento tan hermoso, ya era una necesidad besarlo. Fui a todas mis clases, y como siempre fui la mejor, exacto en una que me tocaba con Paul y él me sobrepaso, eso no me molesto, si no hubiese sido él, si me hubiese molestado.
Era la hora del almuerzo y Me fui a mi casa, ya no tenía nada importante que ver en el instituto, ya él se había marchado, y no me sorprendería que estuviese en mi casa.
Me fui a mi casa, al llegar y estacionar el auto note que el auto de Paul estaba ahí, en frente de la casa, ¿qué estaría haciendo?
Entonces entre a la casa para averiguar, estaba hablando con mis padres, o por dios de que estarían hablando.
- Eh, ¿interrumpo algo? – dije.
- No, claro que no, Tu… Novio vino para acá a pedirnos permiso para llevarte a conocer a su familia. – Dijo mi papá.
- ¿Mi novio? Ha te refieres a Paul, Emm no es mi novio, pero está cerca JAJA
- Pues si no es tu novio no abría razón para conocer a sus padres… - Paul interrumpió a mi mamá.
- En realidad es a mis hermanas mis padres fallecieron hace 3 años. – Les explico.
- Oh, lo lamento mucho. – Dijo mi mama, ¿hace 3 años? Ni él se creía eso.
- Pero bueno, solo quiero llevarla, ¿puedo? – Dijo Paul.
- Claro, la regresas temprano – Dijo mi padre.
- Okey bueno vámonos ya. – Dije yo.
Nos montamos en su auto y el tomo mi mano, me miro fijamente y vio el volante.
- Ummm, ¿Tus hermanas? – Le pregunte.
- Si, ellas son humanas, una tiene 27 y la otra 15, se puede decir que las adopte como mis hermanas, ellas saben lo que soy, y yo les ofrecí convertirse, pero no quisieron – Hizo una pausa y continuo – les he hablado mucho de ti.
- ¿Y porque no me habías hablado de ellas?
- No me pareció… muy importante, la de 27 se llama Anny se considera mayor que yo, y tratamos de ser una familia normal – pauso – la de 15 se llama Andrea a ella no le caes muy bien.
- Bueno aun no me conoce JAJA

3er Capitulo. Un Nuevo Comienzo


Al llegar al estacionamiento nos despedimos y cada uno monto su auto, camino a la casa solo pensaba en que el me había ofrecido hablar sobre mi pasado, un pasado que siempre había permanecido oculto, un pasado que escondía lo más profundo de mi ser, aunque yo no recordaba nada, sabía que podía ser cierto, había leído muchos libros de lo sobrenatural y la reencarnación siempre me llamo la atención.
Al llegar a casa salude a mis padres, que por cierto no me preguntaron porque había tardado tanto, ellos estaban acostumbrados a que yo me quedara embelesada en el piano tocando mis propias canciones. Pero esta vez no me había quedado tocando, me había quedando hablando con Paul.
Tome una ducha y me fui a acostar, me quede dormida por un largo rato. Enseguida cuando abrí los ojos voltee a la ventana, Paul estaba ahí. Fui a la Ventana y la abrí.
- ¿Qué haces hay? Estás loco mis padres te pueden ver.
- Ya yo hable con tus padres, les dije que era un pretendiente más, pero que yo estaba hecho a la antigua y no se tenían que preocupar. – Dijo.
- JAJAJA ¿es una broma cierto? ¿Qué te dijeron? – Pregunte.
- Que les parecía bien que tú tuvieras un enamorado que fuera capaz de enfrentar a Tus padres. – Dijo muy en serio.
- ¿En serio dijeron eso? – Dije.
- Si, a mí también me sorprendió.
- Bueno, ¿vas a entrar o te quedas ahí? – Dije
- JAJA no me parece que sea de educación entrar por la ventana, supongo que tengo que ir por la puerta. - ¿Ofreció?
- Ummm pues has como quieras ya tienes el consentimiento de mis padres, aun te falta el mío – Dije bromeando.
- Si, tendré que conquistarte como en el pasado… - Interrumpí.
- ¡Era Broma!
- Entonces ya te enamore, ¿tan rápido? Bueno solo tengo que revivir los sentimientos. – Dijo Serio.
- ¡Oye! ¿Te estoy escuchando sabias?
- Si, lo sé, es que me tienes que escuchar. – Exclamo.
¿El me quería reconquistar? Pero yo no recuerdo cuando estábamos enamorados.
- Pues te toca, aunque no me acuerde de antes, creo que tampoco quiero saberlo, pero sabes algo… tú eres muy guapo. – Le dije.
- ¿Así? Es un buen comienzo, ¿Vamos al cine? – Me pregunto.
- Este… Claro, ¿Cuándo?
- Pues Ahorita. – Dijo.
- ¿Ahorita? Hay es que me da pena. – Sabía que estaba sonrojada.
- Dale vamos. – Insistió.
- Está Bien, déjame pedir permiso, y me voy a duchar.
- Ok, te busco en una hora y media. – Me dijo
- Ok. Hasta entonces.
Baje las escaleras, mis padres estaban sentados en la sala como esperándome a que bajara y les dijera: ¿Puedo Ir?
- Emm, convocaron reunión y no dijeron nada – Dije Bromeando.
- No hija, Sabemos que tienes un enamorado – Dijo mi mama.
- Yo no diría enamorado, diría un amigo que trata enamorarme JAJA – estaba de muy buen humor.
- Bueno como sea, Nos Agrada. – Dijo mi Papá
- ¿Les agrada? Eso no es algo que dirían unos padres normales.
- Pues es un buen chico, y se nos presento. – Dijo mi mamá.
- JAJA bueno… yo venía a decirles que si podía ir al cine con él. – Les dije.
- Y que estas esperando para ir a bañarte, Apúrate – Dijo mi papá.

Cuando subía las escaleras escuche decir a mis padres: ¡Por fin! ¿Qué clase de padres quería que su hija saliera con chicos? Bueno eso me favorecía a mí. Me fui a Bañar. Me vestí y en 30 minutos estuve lista. No me esforcé en pensar en que película íbamos a ver, un chico seguro quería ver una película de terror para que yo lo abrazara.
Sentí Una corneta, era su auto. Baje las escaleras, me despedí de mis padres y me dirigí afuera, estaba hay esperándome, se veía tan guapo. “oh dios Sol, ¡TE GUSTA!”
- ¡Hola! – Le dije.
- Si que estas alegre, eso me gusta – Me dijo.
- Oye ya vámonos o no alcanzaremos la película.
- Ok, Vamos.
En todo el camino no hablamos, yo solo pensaba que era mejor no hablar hasta llegar al cine, porque si no, no íbamos a tener de que hablar, aunque el tenia tantas cosas que contarme sobre mi pasado que pues el pensaría que podíamos hablar de eso.
Cuando llegamos ni me di cuenta como llego a la puerta de mi lado del carro y la abrió.
- Gracias, que caballero. – Dije.
- ¿Es lo que hacen los hombres humanos para enamorar no? – Me dijo.
- Pues sí.
Me di cuenta que no estábamos en ningún cine, si quiera estábamos en la ciudad. Acaso este era el lugar ideal para poder matarme aun no confiaba lo suficiente en que se pudiera contener de la sangre humana.
- ¿Te gusta? – desvió de mis pensamientos.
- ¿Qué? ¿Planeas asesinarme? ¿Por eso me trajiste a este lugar?
- Claro que no, no entiendes que estar enamorado de ti, me impide matarte. - Me dijo.
- ¿Estás enamorado de mí? Estas seguro, y ¿qué hacemos aquí?
- Mira el cielo… ¿no está hermoso? Pensé que sería más romántico. – Hizo una pausa – así enamorábamos a las chicas en mi siglo, las llevábamos a ver el cielo, el mar, las estrellas…
- Pues si esta hermoso, y si es romántico… - Dios estábamos solos, ¿que se supone que tenía que hacer?
- Es bueno que te guste, vamos a sentarnos… Sabes eres aun más bonita que antes. – Me alago.
- Pues claro en ese tiempo no me debí haber visto muy bonita con esa ropa JAJA. – Le dije.
- JAJAJA oye… Te Quiero – Sabia que estaba Roja como un tomate.
- Bueno no se qué contestar a eso, pero si sigues como vas te voy aprender a querer muy rápido.
- Es bueno saber eso.
Estuvimos hablando durante mucho rato, me di cuenta que él era un buen chico, y que me estaba gustando. El era… hermoso, casi un… Dios. Su piel era blanca, su cabello negro un negro muy brillante y sus ojos azules como el mismo cielo.
- Es tarde, Vámonos. – Me interrumpió acogiendo mi mamo.
- Claro… un tu mano es… fría.
- Si lo sé y la tuya cálida, ¿nos vamos? – Dijo
- Si, Paul Como quieras. – Le sonreí apretando su mano.
- Entonces nos vamos.
En el camino no hablamos, pero él no soltaba mi mano, yo no me quejaba, eso me gustaba. Cuando llegamos a mi casa me abrió la puerta y me baje. Me llevo hasta la puerta y se despidió.
- Espera – Bese su mejilla.
Pero se nos escapo un beso, un beso de verdad.
- Oh, por Dios.- Dije después del beso.
- Lo devolviste… fue mi culpa, lo siento. – Se disculpo.
- Tranquilo, nos vemos en el instituto, Chao, Te… Quiero. – Se me escapo.
- Yo También Te Quiero. – Dijo con una gran sonrisa.
Dios estaba enamorada, entre a la casa, mis papas ya estaban acostados, solo me fui a mi habitación y me acosté, no podía creer lo que estaba pasando, o lo que paso, y ni si quiera conozco a su familia, ¿tendría familia? Bueno por el auto que tenia debía tener. Quería Conocerlos pero yo no le tocaría el tema, dejaría que él lo hiciera.
Me quede Dormida, y me desperté al otro día...
Continuara...

sábado, 17 de julio de 2010

2do Capitulo. Descubriendo a Paul


Esta historia tendrá un gran cambio, Sol Narrara.
Que está pasando, acaso mi vida no era lo que yo pensé, así como decía la carta, pero quien la había escrito. El solo hecho de pensar que había sido Paúl me ponía la piel tensa, como sabia donde vivía, como entro a mi cuarto, y… como sabia que ya había investigado sobre el piano, eso lo tenía que averiguar, el ocultaba algo y yo lo tenía que saber. Paul Mendelssohn, era demasiada coincidencia que el dueño, el dueño antiguo de mi piano tuviera por nombre Paul, Como el chico que recién llego al instituto. Lo iba a averiguar todo.
Pase casi toda la noche en vela, pero ya era de mañana y tenía que llegar lo antes posible al instituto, sabía que él me estaba esperando. Baje de inmediato las escaleras después de ducharme y vestirme, estaba lista, tenía algo de miedo por no saber a lo que me iba a enfrentar, pero tenía que saberlo.
El instituto estaba vacío solo estaba un pequeño auto azul y el mío. Al Bajarme de mi auto vi como se abría la puerta del auto azul, vi el rostro de Paul, me acerque a él y tome un respiro.
- ¿Que se supone que eres? ¿Qué estas Ocultando? – Le dije.
- Yo a ti, no te he ocultado nada, dije que tenías que averiguar el resto, o… ¿prefieres que yo te lo diga? – Me dijo en un tono áspero.
- Dímelo, ya no se qué pensar, tú, ¿tú eres Paul Mendelssohn? – Le pregunte con miedo a que dijera que sí, porque, ¿qué otra cosa podía preguntar?
- No, ese Paul Murió, Ahora soy Paul Clanwderd – Me respondió.
- Pero… ¿cómo? No entiendo. – Le dije.
- Pues el que tú dices, decidió morir hace más de 160 años, decidió entregarse a una mujer que lo estaba utilizando. – Dijo
- Sigo sin entender, como sabes eso, ¿eras él?
- Si, lo era, pero ella hizo que todo cambiara. Luego conocerás bien la historia. – Me dijo, como con intensiones de ser mi amigo.
- Pero, ¿por qué no ahora?
- Porque no estás lista. Pero tú me hiciste una pregunta hace un rato, que, que se suponía que era yo. ¿Quieres Saberlo Ya? – Me pregunto.
- Si, ¡dilo!
- La creatura más extraña del planeta, ¡JAJA es broma! Soy vampiro. – Me dijo.
- Ya va ¿cuál es la broma? ¿Eres vampiro? Esas cosas no existen. – Le dije.
- ¿Pues como crees que he vivido más de un siglo si no soy vampiro?, porque crees que esa mujer cambio todo en mi vida, yo era un simple mortal, ella lo cambio.- Me dijo.
- No sigas hablando de tu historia pasada porque dijiste que aun no estaba lista, y tienes razón.
Ya los alumnos estaban llegando al instituto, pero eso no detuvo nuestra conversación.

- Si lo sé, pero era para que pudieras entender lo que soy. – Me dijo.
- Okey! Entonces eres vampiro, ummm y como se supone que resistes estar tan cerca de un humano, o estar debajo del sol. – Dije Sin Bromas.
- JAJAJA – se le salió una carcajada – que teoría tu eres un humano y te llamas Sol.
- No lo dije en broma. – Dije enojada.
- Bueno lo de el sol es solo ficción, y lo de soportar estar tan cerca de un humano, es porque me se controlar.- Hizo una pausa – No me alimento de humanos.
- ¿A no? Y de que te alimentas si eres vampiro.
- Pues de sangre, pero no de humanos, de animales. Pero creo que soy único en eso, me refiero a que soy el único vampiro que se alimenta de sangre de animales y se resiste a la sangre humana- Me explico.
- A ok! Pero sabes vamos a entrar tarde a clases, así que deberíamos…
- Si, si ve a tu clase niña aplicada, nos vemos después. – ¿Me ofreció eso?
- Claro, me caes bien JAJA.
Pase todas mis clases pensando en todo lo que había hablado con Paul, el era un vampiro, yo aun no lo podía creer, esas cosas eran mis terrores cuando era niña y ahora había conocido a un vampiro, pero no se alimentaba de humanos, era algo raro, las historias de terror que yo solía ver no eran así, pero tal vez esta no era una historia de terror, presentía algo, algo bueno.
Cuando terminaron las clases me dirigí a la sala donde estaba mi piano, necesitaba verlo y tocar alguna melodía en el. Al entrar vi a Paul sentado en un sillón al lado del piano.
- ¿Qué haces aquí eh? Me estas persiguiendo – Le dije.
- Intento estar muy cerca de ti.- Eso me confundió.
- ¿Así? Y ¿Por qué? – le pregunte ansiosa de su respuesta.
- No lo sé, ya te dije que te estaba buscando y… - Le interrumpí.
- Por cierto. – Saque un papel de mi mochila, era la carta. – Esto es tuyo.
- No, es tuyo. – Hizo una pausa – Desde el momento en que el deje en tu cuarto, es tuya.
- Si, hablando de eso, ¿cómo entraste a mi cuarto? – Pregunte.
- JA, esa es una de las ventajas de ser vampiro, pero no me dejaste terminar dije que te estaba buscando, ya no te voy a dejar ir. – Me asusto.
- ¿Cómo que no me vas a dejar ir? A que te refieres Paul. – Exigí saber.
- Busque el amor por décadas, ya que lo deje perder por entregarme a quien no debía, pero ya te encontré a ti, y esta vez no te dejare ir. – Dijo
- ¿Amor? Pero no entiendo, porque dices eso, soy humana. – Dije.
- Si. Yo deje ir a una humana, te deje a ti, hace mucho, te deje por ELLA, porque no supe ver lo que sentías por mi pero ya estoy aquí, solo para ti- Yo no entendía nada.
- Espera, tu no me dejaste a mí, dejaste a otra mujer, tú me estas confundiendo, la que tu dejaste debió haber muerto hace mucho tiempo, no puedo ser yo, además yo no te recuerdo.- Le explique.
- Claro que no me recuerdas, Claro yo se que esa mujer murió, pero reencarno en ti. - Saco algo de su bolsillo. – Sabía que iba a necesitar esto, mírala.
- ¿Es una foto? – La mire, fue como verme a mí, pero llevaba ropa anticuada y fea. – Como Puede…
- Si, sé que no puedes entenderlo, todos reencarnan en un cuerpo pero nunca lo recuerdan y no lo saben, pero tú me tienes a mí, para descubrir tu pasado.
- Y… ¿cómo era yo? – Pregunte.
- Pues igual a como eres ahora solo que en esa época la gente vestía diferente, además ahora eres mucho mas… no lo sé tienes más coraje a enfrentarte a las cosas que antes. – Me dijo.
- ¿Ósea que yo era una miedosa? JAJAJA que horror, ¿pero hacia lo mismo que yo?
- Si, tocaba el piano tan majestuosamente como lo haces ahora…
- ¿Y cómo me has escuchado tocar? – Pregunte.
- Estuve mucho tiempo investigando sobre ti, esperando el momento exacto para llegar y decirte todo. – Respondió.
- ¿Y tú y yo… éramos… algo?
- No, pues yo no te supe valorar, pero tú estabas enamorada de mi. – Dijo.
- Ósea que tu a mi no… - me interrumpió.
- No, solo estaba confundido por aquella mujer. – Replico
- No hables de esa mujer. – Emm no entendía porque me molestaba escuchar algo que tuviera que ver con esa mujer, acaso Paul, ¿Me gustaba?
- ¿Estas… celosa? – dijo bromeando.
- ¡Claro que no!- mire el reloj – ¡oye es súper tarde!
- O cierto, tus padres deben estar preocupados – dijo.
- Si, Vámonos. – ¿por qué dije vámonos? – digo… chao, hasta mañana.
- Te acompaño hasta el estacionamiento, si quieres saber más de tu vida pasada, puedo ir luego a tu casa.
- JAJAJA bueno.
Camino al estacionamiento no dijimos nada, pero yo estaba segura de que mis sentimientos por el estaban cambiando, dios yo nunca me había enamorado, sabia los riesgos que se corrían al enamorarse y no quería correrlos, pero el sonaba tan convencido de que yo pertenecía a su vida que no sabía que pensar.

1er Capitulo. La Primera Impresion


En una ciudad al norte de Estados Unidos, Seattle vivía una chica llamada Sol, tenía 17 años, era una chica lista y muy guapa, su manera de vivir era tranquila y pacífica hasta que un día:
En el Instituto de Música había miles de alumnos, la Más destacada hasta la fecha era nuestra protagonista Sol, pero un día llego un chico que a ella no le pareció mucha competencia, ella sabía que pasara lo que pasara seguiría siendo la mejor en el instituto gracias a su gran voz y talento para tocar el piano. A Sol la habían dejado a cargo de aquel chico para que ella pudiera enseñarle la institución.
“Tonto Niño, Porque siempre a mi me dejan a cargo de los nuevos”. Se repetía Sol una y otra vez.
Mientras le enseñaban el instituto al chico nuevo, el interrumpió el recorrido al ver en un aula un hermoso piano que le llamo la atención.
- ¿Puedo entrar al aula? – Le pregunto el chico a Sol.
- Pues, ¿para qué quieres entrar? – Replico Sol.
- Quiero ver ese piano – Le respondió.
- Espero que solo sea a verlo porque es mío – Le dijo Sol con un tono alardeo.

Al entrar al aula Sol sintió como su piel se ponía de gallina, algo había ocurrido en esa sala, El chico se sentó al piano y le había tocado una melodía.
- Qué crees que haces, Levántate ya – Le exclamo Sol enojada.
- Sol, ¿así te llamas no?, este piano tiene mucho de antigüedad. – Interrumpió – Debió haber sido un regalo.
- ¿Perdón? ¿Cómo sabes lo antiguo que es el piano? Y lo más importante, ¿Cómo sabes mi nombre? – Dijo Sol, algo impresionada.
- Si que eres preguntona, algún día te diré como se todo esto, pero Primero Déjame presentarme – Hizo una Pausa – Soy Paul, Paul Clanwderd.
- No, espera ¿Por qué? Porque no puedo saber las respuestas ahora. – Dijo Frustrada.
- Porque eso es lo que tú esperarías, o esperas a que yo te lo diga en un futuro, o averigua la historia de este piano, supongo que no sabes de donde viene.- Respondió Paul.
- Pues no, que crees, una persona no puede llegar de la nada, y decir mi nombre como si me conocieras de hace mucho, o llegar y decirme que mi piano tiene una historia. – Le dijo Sol.
- Pues puede ser que nos hallamos conocido antes, solo que tu no lo sabes. – Hizo una Larga Pausa – Se nos está haciendo tarde, me seguirás enseñando el instituto o tendré que ir yo solo. – Dijo Paul Saliendo de la Sala.
Sol, por primera vez en su vida se había quedado sin una respuesta. Ella solo pensaba en como el podría saber su nombre o como supo lo de su piano. Durante el resto del recorrido, tanto Paul como ella permanecieron callados, hasta la última estación.
- Bueno, Hasta aquí. Espero te allá gustado el instituto. – Hizo una pausa. – Adiós.
- ¿Adiós? No te vas a librar de mi tan fácilmente.- Dijo Paul.
- ¿Qué? Oye esto, ya me estas asustando ¿sí? – Paro – ¿Acaso planeas matarme o algo así?
- JAJA – se escucharon las carcajadas por todo el pasillo – Y tú, ¿Piensas que soy un asesino en serie o algo así?
- Pero… - No la dejo terminar.
- Se lo que estas pensando, pero pronto tendrás todas las respuestas, por ahora no pienso responder. – Le dijo a Sol.
“tiene que ser síquico, si, si o algo así”. Solo pensaba Sol.
Paul se marcho, como si conociera el camino de memoria. Sol solo quería respuestas, y las quería ya. A penas llegar a su casa, se fue a su habitación, directo a la computadora, puso el nombre de su piano “Piano de Cola, “Romano” y allí encontró respuestas.
Bajo enseguida de la habitación.
- ¡Papa! ¡Papa! ¡Papa! – Decía Sol A gritos.
- ¿Qué? ¿Qué pasa cariño? – Le contesto su padre.
- Mi piano… El que tú me regalaste – Al escuchar sus palabras, Sol recordó lo q había dicho Paul “Debió haber sido un regalo” – Investigue sobre él y…
- Espera, ¿investigaste sobre él? – hizo una pausa – desde cuando te interesa la historia de ese piano, si tienes más de 3 años con él.
- Sí, yo tampoco sé que me pasa, solo que conocí a un chico que… pues me dijo que mi piano tenía una historia, y la tiene. – Le dijo Sol a su padre con palabras exhaustas.
- Ah, esto tiene que ver con un chico – Dijo su Padre.
- Ah no, no pienses eso, lo que pasa es que… en lo que leí en internet, dice que mi piano fue hecho en el siglo XIX, es muy antiguo y que le perteneció a un hombre llamado Paul, Paul Mendelssohn, que murió por Amor. – Dijo Sol.
- SI Cariño, pero no entiendo ¿qué pasa con eso? – Le respondió su Padre.
- ¡Papa! Mi Piano tiene 200 años!!! – Le respondió Sol.
Subió a su habitación pero lo que estaba en ella, le sorprendió mucho, Una Carta, una carta encima de su cama.
- ¿Qué es esto?, esto no estaba aquí hace unos minutos. – Abrió la carta y empezó a leer.

“Pero que chica tan impaciente eres, pensé que esperarías, pero veo que no fue así, no has cambiado nada, ya sabes todo, ahora te toca averiguar muchas otras cosas, y sabrás que el mundo perfecto en el que vives no es tan perfecto, Te estuve esperando por décadas, y el tanto esperar me trajo hasta ti, espero verte en el instituto”
¿Qué significaba eso? ¿Quién Abría escrito esa carta? ¿Sería Paul? Pero como llego hasta la habitación de Sol.