martes, 31 de agosto de 2010

18bo. Una Linda Mañana


Al llegar pudimos notar que Anny tenía toda la razón, ese lugar era… Perfecto. Pero note algo, esa playa era como… para vampiros, toda misteriosa, pero a la vez hermosa.
- ¿Te gusta? – pregunto Paul.
- Oh Dios, ¡es hermosa! – le respondí.
- Lo vez, tengo los mejores gustos. – Dijo Anny con tono de alardeo.
- Si hermana, eso lo sacas de mí. – Dijo Andrea Bromeando.
- Eres menor que yo Andrea, JAJA y por mucho. – Dijo Anny.
- Hay pero que esperan, ¿se bañaran o no? – dijo y pauso Paul. – Acuérdense que nuestro destino es Los Ángeles.
- No seas amargado hermanito. – Dijo Andrea mientras se quitaba la ropa de encima y así tirarse a la hermosa playa en su traje de baño morado.
Anny y yo hicimos lo mismo que Andrea, nos quitamos la ropa y enseguida nos tiramos al agua.
- Paul… ¿No vienes? – Pregunte.
- Si voy, solo observo que nadie más que yo mire a mi novia. – Dijo bromeando y salto al agua.
- Aja, celándola, hermano contrólate JAJA. – Dijo Anny.
- Era Broma, además conmigo aquí ni a ustedes se atreven a mirarlas JAJA. – Dijo Paul envuelto en carcajadas.
- ¿Así? – Pregunte.
- Si. – Dijo casi gritando y me abrazo.
La playa era tan cálida… provocaba no salirse nunca, no había mucha gente, pero los que había Paul los mantenía vigilados, el era un poco… paranoico, no sabía cuál era la razón pero lo era, tan tierno y tan poco común, ese era mi chico.
- ¿Qué tanto piensas? – Pregunto Andrea.
- En que tu hermano es el mejor del mundo. – Dije, al decir eso vi como los ojos de Paul y Anny me miraban, los de Paul brillaban tanto que me costó tener la mirada fija en ellos.
- Hay…. – Escuche decir a Anny y a Andrea juntas, luego de que Paul se me acercara y me diera un beso, pude sentir como me sonrojaba.
- Chicas me sonrojan. – Dije bromeando.
- No, nosotras no, Paul si… JAJA – Dijeron riéndose.
- Gracias, eso me sonroja mas. – Dije.
- No seas tonta. – Dijo Paul alzándome en sus brazos y tirándome fuerte al agua.
- E y, ¿Tratas de ahogar a tu novia?
- Obvio no, pero tenemos que divertirnos. – explico.
- ¿Así? – Dije echándole agua en la cara.
- JAJAJA ¡sí! – Dijo Riendo.
Fue una mañana muy interesante, salimos de la playa esperamos a secarnos, nos pusimos la ropa, aun llenos de sal pero hasta llegar a california no nos podíamos bañar; fuimos a un restaurant a ‘comer’ porque las únicas que comíamos éramos Andrea y Yo, las humanas.
Comimos a lo Italiano, una pizza para las dos, Anny pensó en todo antes de salir de el hotel. Mientras Paul y Anny, sacaban la tierra del auto, ups éramos todos unos desastrosos. Luego de comer agarramos caminos, L.A. nos esperaba.
Esta vez me mantuve despierta la mayoría del camino a pesar de que eran aproximadamente 5 horas para poder llegar, íbamos escuchando música, un CD de piano que Paul había grabado, el sabia que eso relajaría un poco el viaje.
Al llegar estaba tan cansada que si me acostada en una acera me quedaba dormida, si quiera recuerdo cuando entramos al hotel, solo recuerdo que Paul me tomo en sus brazos y me acostó en una cama, acostándose el a mi lado, yo lo abrace y allí dormí toda la noche.
Al amanecer Paul me despertó diciendo ‘Levántate Bella Durmiente’ Daremos un paseo por la Ciudad.
- ¿Ya estamos en Los Ángeles? – Fue una pregunta tonta porque ¿en cuál otra ciudad estaríamos?
- Claro Cariño, Vamos dúchate, despierto a las chicas, bueno a Andrea, para que se alisten y nos vamos a descubrir a L.A. – Dijo Paul Entusiasmado.
- Muy Bien – Le dije mientras caminaba desorientada buscando el baño.
- A la derecha amor. – Dijo Paul con tono de bromista.
- JAJA si gracias cariño.
La ducha me despertó, había sido un largo viaje, aun estaba cansada pero también tenía ganas de descubrir Hollywood, la ciudad de las estrellas.
Me vestí en el baño, JAJA, aunque Paul fuera mi novio me daba mucha pena que me viera en ropa interior, al fin y al cabo el era hombre, bueno sexo masculino, porque de hombre no tenía ni la piel.
Al salir todos estaban afuera del baño, como si yo fuera la chica que más se tardara en el mundo.
- JAJAJA chicos ¿ya están listos? – Pregunte entre risas.
- Pues sí, Anny y yo estábamos listas antes de que Paul nos fuera a buscar. – Respondió Andrea Alardeando.
- Oh lo siento no quise hacerlos esperar. – Dije.
- Tranquila Sol, sabemos que aun estas cansada, Andrea también lo está, pero ya tu sabes cómo es ella. – Dijo Anny mirando a su pequeña hermana.
- Si lo sé, bueno… ¿Qué esperamos? ¡VALLAMONOS! – Dije saliendo de la habitación, pero sin saber si quiera a donde iba.
Paul me miro de pies a cabeza me tomo en sus brazos como si fuera un bebe, y se fue caminando junto a sus hermanas, me sentí como si no pudiera caminar, pero fue tan romantico.

lunes, 30 de agosto de 2010

17bo. ¿Dormir? Tu, el No ¿Juntos? Si ¿Con un Vampiro? Por supuesto


Al salir de la piscina entramos al hotel, a nuestra… habitación, tome una ducha y me fui a acostar, el estaba allí, acostado viendo la tv.
- ¿Me das un Ladito? – Dije.
- JAJA la cama es bastante grande, pero claro quieres estar pegadita conmigo ¿no?- Sabia que me había puesto roja como tomate.
- JAJAJA ¡pues claro ¿no?! – Me acosté y lo abrace.
Así pasamos la noche, abrazados viendo televisión hasta que Morfeo* me durmió, y Claro Paul estaba completamente despierto, era vampiro no podía evitarlo.


Morfeo* es el dios de los sueños. Según ciertas teologías antiguas, es el principal de los Oniros, los mil hijos engendrados por Hipnos (el Sueño) y Nix (la Noche, su madre), o por Hipnos con Pasítea.
Al día siguiente, Paul me despertó, habían traído servicio a la habitación y como él no comía, la “comida humana” me llamo para que yo comiera. Era una gran bandeja y se veía muy apetitoso lástima que él no la podía comer, porque al probarla me di cuenta de que era exquisito.
- Oye, tienes que probar esto… ummm delicioso. – Dije mientras comía.
- JAJA paso, ya sabes que no es mi tipo de… alimento. – Dijo él.
- Ok, bueno, ¿has hablado con alguna de las chicas?
- No, ellas suelen despertarse tarde, pero hoy lo dudo, Iremos a la playa, y luego seguiremos camino a Los Ángeles. – Me explico.
- Playa, ummm aun estoy cansada de ayer – Dije.
- Tranquila Amor, si quieres no te bañas. – Me Ofreció.
- No creo que Anny permita que no me bañe, JAJA – Le dije.
- Pues ella no te puede controlar, aunque ella sabe cómo convencer – Pauso – Pero termina de comer, y luego le echamos un vistazo al Hotel ¿sí?
- Claro cariño. – Respondí.
Luego de comer, salimos a dar un recorrido por el hotel, no nos molestamos en avisarle a Anny, porque no nos íbamos a tardar mucho.
El hotel era hermoso, pero con Paul tomado de mi mano no había nada más hermoso que eso. Regresamos a la habitación pero antes Paul toco la puerta de la habitación de sus hermanas y hablo con Anny, íbamos a partir pronto, primero iríamos a la playa y luego directo a Los Ángeles.
Me duche, me vestí y Salí del baño, Andrea y Paul estaban sentados en la cama hablando.
- Y… ¿Anny? – Dije.
- Fue a comprar algo de comida para nosotras y así llevarla a la playa. – Dijo Andrea.
- Ah ok. – Respondí.
Paso un Largo rato hasta que llego Anny, y ya habíamos salido de la habitación y la esperábamos en la recepción.
Al llegar Anny, salimos y nos montamos al auto.
- ¡Allá Vamos Playa! – Grito Andrea.
- Tu emoción es muy grande. – Dijo Paul.
Playa Mónsul nos esperaba, yo también estaba un como ansiosa por conocer esa playa, según la hermana de Paul, Anny, era súper linda, eso esperábamos todos.

lunes, 23 de agosto de 2010

16Bo. Una Buena Tarde En el Hotel



Anny estaciono el auto, y todos bajamos, a Andrea se le notaba el entusiasmo a mil kilómetros de distancia. Al entrar al Hotel fue estupendo, solo pensé, es mucho mejor que mi casa, era un palacio.
Paul y Anny, caminaron a la recepción y Andrea se quedo conmigo, me miraba como diciendo ‘¡esto será lo mejor!’ ella estaba muy emocionada.
- Muy bien chicas, pedimos 2 habitaciones, en una estaremos Andrea y yo, en otra Paul y Sol, ¿entendido? – Dijo Anny mirándome.
- ¿Los dos solos? Uh. – Dijo Andrea.
- Pues sí, ellos también necesitan estar solos de vez en cuando. – Dijo Anny y yo mire a Paul, tenia mirada de tímido, tan hermoso.
- Pues vamos a las habitaciones, las quiero ver YA. – Dijo Andrea.
Subimos por el ascensor al primer piso, eran dos habitaciones una al lado de la otra, pero… separadas, que dilema. Cada uno entro a su habitación.
- Woo, esto debió haber salido muy caro Paul. – Dije yo.
- Si, es hermoso, y si costo algo, pero Anny es muy… exigente. – Explico.
- Ya me doy cuenta. – Le dije acercándome a él.
- Es cierto que necesitamos tiempos solos. – Dijo mientras me abrazaba.
- ¿Tú crees? – Dije alejándome un poco.
- Tranquila, que los que están de Luna de Miel son tus padres, no nosotros, ¿ok? – Dijo Paul.
- Gracias, eso me alivia. – Dije y lo bese.
En ese momento escuchamos un grito, y al instante estaban tocando nuestra puerta, Paul fue inmediato a abrirla y era Andrea gritando ¡DIOS SI HAY PISCINA!
- ¿Nos bañamos? – Pregunto Paul.
- ¿No es algo tarde? – Dije.
- Para nada, es una piscina, vamos. – Dijo.
- Bueno, iré a cambiarme. – Dije mientras cogía mi maleta e iba al baño.
Me cambie súper rápido, ya que Todos me estaban apurando. Al salir solo llevaba una falda de jeans y el traje de baño, Paul me quedo mirando de arriba abajo, pensé ‘es hombre al fin’.
- ¿Qué esperas? Vámonos JAJA – Dije.
- Eh, Claro, Mis hermanas ya están allá, ¿algo impacientes no? – Dijo Bromeando.
- Pues si algo, sé que mi cuerpo no es nada al lado de él de una vampira como Anny, JAJA pero hago el intento. – Dije Bromeando.
- Oye, si te ves demasiado bien, además a mi hermana no le gusta exhibir mucho su cuerpo usara un traje de baño completo, JAJA. – Dijo.
- Woo bueno me dejo ventaja. – Dije.
- Tonta, tú eres bella. – Dijo serio.
- Ya, Vámonos. – Dije saliendo.
Al salir vi porque las chicas estaban tan emocionadas la piscina era hermosa, en seguida me quite la falda, y de repente Paul me tomo sus brazos y nos tiro a la piscina. Mojamos a Anny y Andrea, y al salir de la piscina nos miraron y se rieron.
- ¿Éramos nosotras las impacientes? – Dijo Andrea.
- JAJAJA díganle eso a Paul, el me tiro, yo no fui. – Dije Yo.
- ¿yo? JAJA no, fueron mis instintos. – Dijo Paul entre carcajadas.
- Y… ustedes ¿Qué esperan para meterse al agua? – Dije.
- Allá vamos. – Dijo Anny Agarrándole la mano a Andrea y enseguida saltaron.
Esa fue una de las mejores tardes de mi vida, tan… poco peculiar, eso hacía falta en mi vida aburrida, el, él había llenado mi vida de gran felicidad, nunca lo había llegado a pensar.

miércoles, 18 de agosto de 2010

15bo. Un Hotel Digno de un Vampiro


Era la segunda vez que iba a ese estado, no lo recordaba muy bien ya que fui muy pequeña, si quiera recordaba la edad con la que fui. Ya llevábamos mucho tiempo en camino y ya habíamos salido completamente se Seattle, Ya estábamos en Portland, fue un camino largo dos horas exactamente, nos detuvimos en un restaurant llamado Rice Junkies a comer al estilo mexicano.
- Amor, ¿estás cansada?- Pregunto Paul.
- No, no cariño, tranquilo, ¿por qué lo preguntas? – Dije.
- Es que aún falta mucho por llegar, y Anny dijo que iríamos directamente a Los Ángeles pero si alguien se cansaba pararíamos en alguna parte – Pauso – Y no sé el tiempo estimado, solo sé que tardaremos.
- Tranquilo. – Le dije Saliendo del restaurant.
Nos subimos al auto, Andrea estaba peleando que porque no nos habíamos ido en Avión, ella en algo tenía razón, era mucha distancia y eso cansaba, pero por otro lado conoceríamos muchas cosas de nuestro país, además Anny quería presumir su auto.
La próxima parada estaba seguro estaba algo lejos, tal vez Baja Merced o San José, aun no lo habían decidido, pero yo decidí dormir, Andrea ya lo había hecho, y Paul me dijo que sería la mejor idea para no llegar cansada, y claro teniendo a la mejor almohada no me negaría, ya que él se quiso sentar atrás junto a mí, dejando que Andrea pudiera disfrutar un poco más del viaje; es cierto aun no podía creer que me estaba yendo de viaje con la familia de mi novio.
- Vamos te lo advertí, ¡aléjate!- Escuche esa voz otra vez.
- ¡Aléjate Tu de mí!- Grite al mismo tiempo que despertaba.
- Amor, ¿estás bien? – Pregunto Paul.
- Sí, creo que sí. – Respondí.
- ¿Qué fue ese grito eh? – Dijo Anny mientras manejaba.
- Fue una pesadilla, hace cuatro meses no soñaba con eso, los dos días que tu estuviste transformándote soñé con eso. – Explique.
- ¿Sobre qué trata? – Dijo Paul.
- De nada que yo conozca, estoy completamente sola en un bosque, y de repente aparece la voz de una mujer diciendo que me aleje, pero no se dé que me tengo que alejar, ni logro identificar esa voz y luego aparece otra voz, tu voz Paul, diciendo que me despierte. – Dije.
- Eso es muy extraño, trataremos de averiguarlo cariño – Pauso – Por cierto ya estamos en San José. – Dijo Paul.
- ¿Qué? ¿Tan Rápido? – Pregunte.
- Han Pasado tres horas, tontita. – Dijo Andrea desde el puesto delantero, yo pensaba que ella estaba dormida, pero… seguro mi grito fue la razón por la que estaba despierta.
- Oh, ¿dormí tanto? – Dije bromeando, aunque quien no dormiría teniendo de almohada al chico más guapo que había visto ¿eh?
- Pues si un poco, pero era mejor para ti, mi amor – Dijo Paul.
- Ok bueno… ¿bajaremos?
- Claro, quiero bañarme en la playa. – Dijo Andrea.
- ¿Hay Playas en San José? – Bromee.
- Obvio, en Cabo de Gata, Playa Mónsul, es a donde vamos. – Dijo Anny.
- Nos quedaremos aquí una noche. – Dijo Paul.
- Oh, Genial – Dije entusiasmada.
En ese momento vi como el capo del auto se abría completamente, el cielo se veía hermoso, sin duda estábamos cerca del mar. Vi como entrabamos a un hotel, se veía de cinco estrellas, bueno en ese momento pensé, ¡ellos son ricos!
- Bienvenidos al Hotel The Beverly Heritage – Escuche decir al portero.
- Gracias. – Dijo Anny.

viernes, 13 de agosto de 2010

14Bo. 4 meses Después 'De Vacaciones Nos Vamos'


Pasaron cuatro meses estábamos en julio, Paul y yo éramos más felices que nunca, ya estaba completamente convencida de que lo nuestro era real y no era ningún sueño, solo faltaban cuatro meses más para mi cumpleaños, ¿el accedería a convertirme?, no lo sé, yo esperaba que si, estaba segura de que lo nuestro seria por siempre hasta la eternidad.
Ya estábamos de vacaciones mis padres estaban planeando irse de crucero por el Caribe para una ‘segunda Luna de Miel’ yo no quería participar en eso, para nada, les dije que me quedaría aquí, o tal vez fuera para algún lugar junto a Paul y sus hermanas si el planeaba algo y me invitaba, que era lo más seguro; y mis padres sin reprochar me dijeron que si, para ellos yo solo sería un estorbo, además ya yo era mayor de edad, podía quedarme sola.
Llego el día de la Partida de Mis padres, Paul y sus hermanas habían venido a la casa a despedirlos, a mi madre le caía muy bien Anny, parecían almas gemelas, mi madre me dijo que era la hermana menor que nunca quiso tener; todo estaba a la perfección, mis padres y la familia de mi novio eran tan amigas como si se conocieran de una vida entera.
- Adiós Chicas y… Chico – Dijo y Pauso mi papá – Cuida muy bien a mi hija, ¿está bien?
- Claro, no me perdonaría nunca si le llegara a pasar algo. – Dijo Paul
Mi mamá me abrazo, me beso la mejilla y se despidió, luego se acerco a Anny y le menciono ‘Se que tu eres más responsable, Cuídamela’; a mi mamá no le parecía tanto la idea de dejarme sola con Paul durante todo un mes.
- Adiós. – Dijimos La familia de Paul y yo a la misma vez.
- Chao chicos cuídense – Dijo mi madre.
Vi atreves de la ventana de el auto de papá que a mi mamá se le había escapado una lagrima no me costó pensar lo que le estaba diciendo a mi papá ‘Ya nuestra bebe está creciendo’ mi mamá era de aquellas a las que les podías contar todo y sin duda te iba a decir *Adelante sigue tus sueños* pero por dentro estaban llenas de angustia, así era mi madre.
- Muy bien Sol. – Dijo Anny – Vamos a Recoger tus maletas, te vas con nosotros a California.
- ¿Cómo? ¿A California? – Pregunte.
- Si, Fue idea de Andrea. – Me explico Anny y yo enseguida mire a Andrea.
- Es que estas muy pálida. – Dijo Andrea.
- Hay, de que te quejas tus Hermanos son más pálidos que yo. – Le dije.
- Lo Nuestro No se cambia. – Dijo Anny.
- Créeme yo tampoco quería ir, ellas me convencieron. – Dijo Paul.
Anny me tomo por el brazo y yo solo cerré mis ojos en un segundo ya estábamos en mi cuarto.
- Bien, Mete ropa que no sea pesada, y que no de calor, recuerda que vamos a un lugar caluroso. – Dijo Anny.
- Está Bien, Pero no sé si tenga tanta ropa así para un mes. – Explique.
- No, no Solo pon lo necesario, el resto lo compraremos allá, Andrea y yo también necesitamos Ropa así.
- ¿Compraremos Ropa? Mis padres solo dejaron el dinero necesario para mantenerme con comida, agua y luz en la casa. – Dije.
- Tranquila de la ropa nos Hacemos cargo Paul Y yo. – Dacia Anny Mientras sacaba ropa de mi armario y los metía en una gran maleta, que ni yo sabía de dónde había salido.
- Oye Anny, no es por nada, pero esa maleta es demasiado grande para lo que voy a llevar no. – Le dije mientras ayudaba a sacar la ropa.
- Eh… y, ¿y lo que vamos a comprar? – Dijo.
- Ah sí ya entendí. – Dije
Ella me dijo ‘Déjame Hacerme Cargo Anda a Tomar una Ducha’, me fui al baño y me bañe, al salir, entre a mi habitación y ya no estaba la maleta ni Anny, Solo una ropa encima de mi cama, supongo que me la tenía que poner; me vestí y baje, Paul estaba ahí.
- Eh… ¿me veo bien? – Le pregunte.
- Pues Claro Cariño a ti todo se te ve bien. – Dijo y me beso la frente.
- ¿Dónde están las Chicas?- Pregunte.
- Fueron a Casa a cambiar de carro, y buscar nuestras maletas. – El Noto la cara de sorpresa que tuve. – Si debes estar pensando que todo lo teníamos planeado y bueno, es así.
- Pues sí, ya veo. – Me acerque y lo abrace.
- Te… Amo. – Dijo con una mirada que me paralizo.
- Pues… Yo a Ti – Respondí y me acerque.
- ¿Te abrazo?- Pregunto a risas.
- Deberías. – Dije riendo al igual que el.
- Ya deben Estar Por llegar, te prometo que la pasaras muy bien. – Dijo.
- Si, Woo ¿estoy tan pálida? – Dije.
- Pues estando enfrente de mí no. – Pauso – Pero ella lo dijo bromeando, esa solo es una excusa, ella quería ir a la playa, y para eso iremos a baja California, Luego Iremos a Orlando.
- ¿Orlando?- Pregunte.
- Pues sí, quiere ir a Disney. – Dijo Riendo.
- JAJAJA no me imagino, estas vacaciones se llamaran ¡Vampiros en La Playa! – Dije riendo.
- Y no olvides... en Disney. – Dijo Bromeando.
En eso llegaron las chicas pitando la Corneta, escuche la Voz de Andrea gritando ‘¿Vienen o se quedan?’.
Salimos de la casa, me asegure de que todo estuviera bien cerrado, y nos montamos al auto era un convertible Dorado, Woo ese era el auto de Anny, era hermoso. Supuse que como era California sería estupendo presumir el auto.

jueves, 12 de agosto de 2010

13bo. Una Nueva Vida, o... Muerte


Me Fije en la cama principal del cuarto y Andrea No estaba, Salí de inmediato, y me di cuenta que mis padres la habían llamado para que fuera a desayunar, quería ser corteses ya que era el ultimo día que ella estaba allí.
- Oigan, por lo menos me hubiesen despertado. – Les dije a mis Padres.
- Estabas profundamente dormida, intentamos despertarte… - Andrea No los dejo terminar.
- Además les dije que anoche te habías dormido tarde. – Dijo Andrea Viéndome con cara de picara.
- Ah Ok – Pause – Iré a tomar una ducha, Paul dijo que iba a pasar temprano a buscarte, Andrea, y me dijo que me fuera con él.
- Y ¿Cuando te dijo? – Pregunto mi Padre.
- Ayer, papá, Internet – Le mentí.
- JAJA bueno Sol, Anda a ducharte, luego iré yo. – Dijo Andrea.
Subí las escaleras, fui a mi cuarto a buscar la toalla y me dirigí al baño, sin querer me golpee la pierna con la puerta del baño, no era muy frecuente que me golpeara yo misma, pero estaba nerviosa, esos sueños que tuve últimamente me habían puesto así, estaba abrumada.
Me duche rápido ya que sabía que Paul llegaría muy temprano, sus palabras ‘A primera hora de la mañana’ yo sabía que el cumplía muy bien su palabra así que tenía que apurarme.
- Andrea, a ducharte. – Grite desde la puerta de mi cuarto.
- Ok. – Escuche decir a la Hermanita de Paul, mi… Cuñada.
Entre a la habitación y me vestí de inmediato, baje a la cocina a desayunar y a esperar a Andrea.




Escuche el timbre de la casa, enseguida le dije a mi mamá que fuera a buscar a Andrea que yo iría a Abrir la Puerta.
- Hola. – escuche al momento que abrí la puerta.
- Hola Paul. – Respondí.
- ¿Cómo estas hoy? – pregunto.
- Pues… yo bien ¿y tú?
- Bien JAJA, y… ¿mi hermana?, ¿tardándose como siempre? – Dijo.
- JAJA no Hermano, estoy lista.- Escuche decir a Andrea desde las escaleras.
- Bueno y tu Sol... ¿estás lista? – Pregunto Paul.
- Claro, déjame agarrar mi mochila. – Dije.
Agarre mi mochila y corrí hasta la salida de la casa. ¡Adiós!, escuche decirle Andrea a mis padres mientras se montaba en el auto.
- Hasta Pronto – Dijimos Paul y yo a la misma vez.
Paul y yo nos subimos al auto y nos miramos a los ojos. Note gran felicidad en ellos, todo había salido bien, con sus ojos me lo decía. Agarro mi mano y fuimos a su casa, yo nunca me había preguntado si Andrea estudiaba, pero ¿lo haría?
Cuando llegamos, Andrea Casi se tira del auto, estaba tan emocionada de ver a su hermana, yo también lo estaba quería ver… como resultaba una transformación, porque sabía que algún día esto me esperaba a mí y tenía que hacerlo antes de que cumpliera mis diez y nueve años, no quería ser mayor que Paul.
Al entrar a la casa vi a Anny sentada en un sillón, estaba de espaldas y enseguida que sintió nuestra presencia volteo, Era… Hermosa, sus ojos eran de un color rojo muy intenso y su cabello tan rubio (mas aun que cuando era humana), pude notar la reacción de Andrea al ver los ojos de su hermana, fue Espanto, pero poco a poco se calmo y se acerco a ella, fue un momento conmovedor, las hermanas se abrazaron como si tuvieran más de un año sin verse, Paul se les unió, eran una familia, una familia muy unida.
En ese momento vi como Andrea se desataba de los brazos de sus hermanos y me llamaba diciendo ‘Ven, Ya Tu Eres Parte de Esta Familia’, me dieron ganas de llorar, y vi la sorpresa que le dio a Anny escuchar las Palabras de Andrea, ella y yo ya éramos Amigas.
- Estás Hermosa. – Le dije a Anny.
- Oh, no, no digas eso. – Pauso – Se que estoy algo distinta, pero solo eso, el cambio de color de mis ojos, pero Paul dijo que solo seria durante unas semanas; y el cambio de color de mi piel, que era total mente rubia, y ahora estoy tan blanca como la nieve, parezco un Fantasma. – Culmino y rio.
- Pero estás hermosa hermana, acéptalo. – Dijo Andrea.
- Pues es uno de los beneficios de ser vampiro. – Bromeo Paul.
- Entonces Pronto Me tocara a mí. – Dijo Andrea.
- Ah no, tú por lo menos cumplirás los 20 para convertirte, ¿Ok? – Le dijo Anny a su hermana.
- Oh, sí mejor, así seré mayor que Paul. – Dijo Andrea.
- Si claro, trata de superar 160 años a ver. – Dijo Paul Alardeando.
- JAJAJA pues entonces la próxima seré yo, porque yo no quiero ser mayor que mi novio. – Dije yo.
- Mi vida, solo tú decides cuando quieras convertirte. – Dijo Paul.
- Bueno Faltan 8 meses para que cumpla 19, esperare 7 meses más, también quiero asegurarme que nada puede con nuestro amor. – Le dije.
- Ya Deberías estar segura, Nuestro Amor será para siempre. – Dijo Paul.
Note como Andrea y Anny fueron a sentarse al sillón, y empezaron a hablar contándose todo lo que había pasado en estos dos días, no fue mucho, sabía que la pequeña le contaría que me dijo su historia y que ya podía decir que se llevaba bien conmigo; y Anny supongo que le contaría que tan dolorosa fue la transformación o como fue la primera vez en eso de beber sangre; yo solo sabía que no era buena adivinando de lo que hablaban las personas.
Paul y yo Nos fuimos al instituto, creo que íbamos a llegar un poco tarde, ya que nos distrajimos mucho, gracias a la emoción del momento.
Todas las clases fueron normales, Paul ya estaba en cada una de ellas, el instituto de música era mi vida, yo sabía que mi vida le pertenecía a la música, y hasta en mi pasado amaba la música, y sobre todo tocar el piano, Mi Piano.
Luego de las clases, como ya era de costumbre, Paul y yo nos íbamos a la sala donde se encontraba mi piano. Siempre íbamos a Tocar y pasábamos la tarde dedicándonos canciones.

miércoles, 11 de agosto de 2010

12bo. Escape


Me dijo: Llegamos, pero no estábamos en su casa, ¡no estábamos en ningún lugar!, estábamos solos, en el mismo lugar al que hizo pasar por cine.
- ¿Qué hacemos aquí? – Pregunte.
- No hemos tenido un tiempo para estar solos, lo lamento tanto, mentí sobre Anny… - Le interrumpí.
- ¿Qué? ¿Ósea que no está bien?
- No, no ella ya esta genial, más bien, ya ha estado cerca de humanos, porque una amiga de ella la visito, y ella se controlo por completo, eso era lo que esperaba. – Pauso – Ahora podemos…
- Claro, el momento es de nosotros… pero… - No me deje terminar, me dio un beso, creo que fue el más intenso que me había dado hasta la fecha.
- Te quiero Sol, lo eres todo, gracias por aceptar tu pasado y gracias por aprender a quererme de nuevo a pesar de lo que te hice en esos… - No lo deje terminar.
- Yo También te quiero, ya no importa el pasado, a demás yo no lo recuerdo y no puedo sentir por lo que pase, eso es bueno en una situación como la de nosotros ¿no? – Dije y lo abrace.
- Claro Sol, pero quisiera que pudieras recordar los buenos momentos, los malos se pueden quedar en el pasado. – Dijo.
- Pues sí, pero tú dijiste que nunca llego a pasar nada – Dije yo.
- Eso no significa que no allá habido buenos momentos. – Explico.
- Ok, ¿Cómo este? – Pregunte.
- Si… - Pauso y me volvió a besar - Quiero que esto dure siempre.
- Podría. – Insinué.
- ¿Qué estas pensando Sol? – Pregunto.
- Si yo fuera… Vampiro duraría siempre… - Le dije.
- ¿Quieres serlo? – Me dijo.
- Pues no lo sé, anoche pensaba en eso no sé porque lo hice.
- Tal vez si quieres serlo, pero no estás lista. – Comento.
- Bueno es cierto, mejor aun no pensamos en eso. – Le dije.
- Tranquila, cuando quieras. – Dijo con dulzura.
Le respondí con una gran sonrisa, él era el todo por el todo, el ideal, pero estar con él costaba un precio, ‘dejar mi vida como humana y a mi familia, o… tal vez no, si resultaba ser igual que él’. Pensar en eso me erizaba la piel, ser un ser perfecto, ser inmortal.
Fue una buena tarde, pero ya teníamos que regresar, no podía dejar a su hermana sola, y… mis padres no sabían que había salido. Así que nos fuimos para mi casa. Al llegar y entrar por la… ventana pensé ‘Jamás había hecho algo así, se siente bien’ y se me escapo una sonrisa.

- Bueno… Ya estás aquí en tu casa, sana y salva, y… - Pauso al mirar que en mi cama Andrea se encontraba Dormida – Y Andrea se durmió, pensé que me la podría llevar, pero veo que le gusta estar contigo, la buscare mañana muy temprano antes de ir al instituto, te buscare también a ti, así llegamos juntos.
- Emm…Ok. – Dije.
- ¿Qué? ¿No Te Parece? – Pregunto.
- No es Eso, es que… - Me detuve y pensé. – No nada, te espero, chao.
- Chao Amor estaré aquí a primera hora de la mañana. – Dijo y me dio un gran Beso.
Me acosté en el colchón inflable, y me dormí. A la mañana siguiente me despertó la voz que había escuchado el día anterior, Dios que podría ser eso.

11bo. ¿Carnada de Vampiro?


- Sol, ¿estás despierta? – Escuche decir a Andrea.
- Si, desde hace rato, no me di cuenta que te habías despertado. – Le dije
- Si lo note, estabas muy centrada en tus pensamientos – pensó y continuo – no quiero ser entrometida pero, ¿en qué tanto pensabas? – Pregunto.
- Pues pensaba… en como seria ser… vampira… - Me interrumpió.
- Tú… ¿quisieras serlo? – Pregunto.
- No lo sé, ahora que lo pienso, sería lo mejor – Pensé en lo que decía y continúe – Si nuestro amor es… real, tendría que perdurar siempre, y yo siendo humana…
- Se dé que hablas, mi hermano me prometió convertirme cuando yo pensara que estaría bien porque él, sabía que nuestra familia no podía separarse. – Dijo Andrea – Supongo que… tampoco querrá separarse de ti.
- Sabes, a veces pienso que todo esto un sueño y que podría despertar en cualquier momento… - Ella de nuevo no dejo que terminara de hablar.
- Mi hermano te quiere Sol, aunque me cueste aceptar que mi hermano al fin encontró el amor que tanto esperaba, el te busco, yo nunca intente detenerlo, el solo quería ser feliz y yo veía cuantas noches se la pasaba escribiendo canciones que… yo no entendía, porque pensé que él no te conocía, pero él sabía lo que estaba buscando, y lo encontró, Sol, no es sueño – Me dijo la niña con una sonrisa en el rostro.
- Gracias Andrea, es bueno saber que ya me puedo llevar bien contigo, y contar con que… - Me miro.
- Oye ya tienes mi confianza, pero seguiré siendo la hermanita menor de Paul, la consentida. – Dijo a carcajadas.
- JAJA está bien – Pensé en decirle que Paul había venido – Sabes, tu hermano vino rato después que te dormiste, dijo que ya Anny estaba en proceso de transformación.
- ¿Sí? Oh mi hermana, a veces me da miedo que, no resulte igual que… - No la deje terminar.
- Tranquila, ella te lleva en su corazón y con ese motivo jamás podrá acercarse a un humano para hacerle daño, confía en eso. – Pause – ¿Qué te parece si bajamos y desayunamos eh?
- Claro vamos – Acepto.
Ella ya confiaba en mí, eso era algo realmente bueno, Paul estaría muy contento, ya yo había aprendido a quererlo a pesar de que solo llevábamos dos semanas juntos, bueno menos, porque los dos primeros días, nos llevamos muy mal, bueno yo me lleve mal con él, porque el ya venía con intensiones de… reconquistarme.
Pasamos todo el día alegres hablando como dos buenas amigas, la hermana de Paul y yo nos llevábamos muy bien a pesar de la diferencia de edad, solo eran dos años, pero la manera de pensar cambia, aunque ella era muy madura para su edad. En todo el dio no deje de pensar en el hecho de convertirme en vampira, eso ¿sería una opción?, aun no quería pensar en eso, pero sería tan… interesante.
Llego la noche, no teníamos noticias de Paul, que estaría pasando, acaso… ¿algo había salido mal? No, no lo creo, todo lo que hacía Paul, la hacía a la perfección.
- Sol, ¿ahora qué hacemos?, sabes estoy algo preocupada. – me dijo Andrea.
- Tranquila, todo estará bien, hay que tener mente positiva ¿sí? – Le dije.
- Ok. – Respondió.
Entramos a mi habitación y Paul estaba allí, Andrea lo miro como si se tratara de un desconocido.
- ¿Esa es tu forma de entrar a la casa de tu… novia? – Note que a ella también le costaba decir la palabra novio o en su caso como hermana de, el decirme novia.
- Veo que ya se llevan bien, Bueno a lo que vine fue… Sol, tu plan funciono, bueno por ahora que no ha tenido a ningún humano cerca pero necesito… - No lo deje terminar.
- ¿Qué un humano valla para probar?
- Pues sí. – Dijo Paul.
- Pues obvio iré yo ¿no? – Dijo Andrea.
- Andrea, creo que sería muy arriesgado, ¿debería ir yo? – Pregunte a Paul.
- Pues, si, Sol, cualquier cosa que salga mal, te podre proteger y tu… - No deje que terminara.
- Vámonos – Le dije
- Pero… Sol, y ¿tus padres? – Pregunto Andrea.
- Diles que fui a alquilar una película. – Le dije.
Paul me tomo en sus brazos como si fuera una muñeca de trapo que no pesaba nada, y nos fuimos atreves de la ventana, yo solo cerré los ojos, el iba demasiado rápido, podría asegurar que era más rápido que mi auto y su auto juntos.

martes, 10 de agosto de 2010

10mo. Una Nueva Amiga y Un Extraño Sueño


¡¡ Tic, tic!! Escuche crujir mi ventana, era Paul. ¿Qué haría aquí?, fui y la abrí.
- Paul, ¿Qué haces aquí? – Dije muy bajito.
- Ya Anny está en proceso de transformación, pero Salí un momento a cazar para mí, y para ella, ya que será su primera comida. – Pauso - ¿Cómo te está yendo con mi hermanita eh?
- Pues creo que todo está bien, me conto como fue que tu y Anny la encontraron… - El se sorprendió y no me dejo terminar.
- Espera, ¿Te conto?, no puedo creerlo, desde que ella se volvió parte de mi familia, no quiso volver a mencionarlo – Se le escapo una sonrisa – Parece que todo va mejor de lo que pensaba, bueno me tengo que ir – Pauso y mi beso – Adiós.
- Adiós, cariño – Ya estaba acostumbrada a decirle así.
Salió corriendo como si fuera un lobo salvaje, me sorprendía mucho que fuera tan rápido, pero esa ya no era la razón de mi asombro, ella no había querido hablar del tema de sus padres desde hace tres años, y me lo había dicho a mí, no podía creerlo, ella ya me estaba agarrando confianza, eso era lo que yo quería.
Decidí dormir, ya no había razones para seguir despierta, Andrea dormía como un bebe, parecía que ningún ruido pudiera despertarla, yo quería dormir así.



- Sol aléjate… - Escuché decir.
- ¿Qué? ¿Qué Pasa? – Dije sin saber a quién le respondía.
- Despiértate. - ¿Qué? No entendí eso fue una voz diferente a la primera.
En eso desperté, ¿fue un sueño?, que extraño, desde hace mucho tiempo no había tenido sueños, en eso vi hacia mi cama, Andrea seguía dormida, así que ella no pudo ser la persona que me hablo en el sueño, era una voz de mujer, pero no lograba reconocerla, pero su tono sonó de amenaza, ¿Quién sería?, la otra voz era la de un hombre, me pareció que era la de Paul, tal vez si lo era.
No quise seguir pensando en mí… sueño, si se le podía decir así. Quería despertar a Andrea, pero vi el reloj y eran solo las seis de la mañana, yo no solía despertarme tan temprano los fines de semana, ese sueño fue el causante.
Quise dormir otra vez, pero los intentos no pudieron, cambie el tema de mis pensamientos, como le estaría yendo a Paul con el asunto de Anny, al pensar en eso se me paso por la mente… como seria el hecho de ser vampiro, o vampira en mi caso y el caso de Anny, ella no quería pertenecer a ese mundo por no querer correr el riesgo de no poder resistir la tentación de la sangre humana, pero convertirse fue la mejor decisión que pudo haber tomado.

9no. Visitante


- Tú no le caes mal, solo que esta celosa, yo nunca había salido con alguien desde que soy vampiro. – Eso no me sorprendió, eran comunes los celos entre hermanos, y sobre todo si nunca antes lo habías visto con una chica.
- Bueno, pero espera hoy no te había visto y te busque para que ayudaras a mi hermana, eso no es Cortez. – Dijo eso, y se acerco.
- Pues con un abrazo todo se soluciona. – Le dije y lo abrace.
Pude ver como Andrea pasaba al lado de la puerta, ¿Se abría molestado?, no tenia porque hacerlo él era mi… novio, aun no podía aceptar la realidad de mis palabras, pero yo lo quería y el si era mi novio.
Veía como pasaba tan rápido y no lo podía creer, pero sabía que esto tenía que ver con mi pasado, y mi pasado era él, y eso me gustaba. Durante todo el tiempo que pase con él, esta y la otra semana, había sido perfecto, como si nos conociéramos de toda la vida y no solo era eso, nos conocíamos también en la otra vida.
- Cariño, vámonos cuanto antes, tengo que volver pronto – Pauso y continuo – Andrea ya me dijo que todo estaba listo, se está despidiendo de Anny, vamos para abajo.
- Claro, no podemos perder tiempo. – Le dije.
- Vámonos – dijo Andrea saliendo de la habitación de Anny.
Bajamos las escaleras y salimos de la casa, ya estaba oscuro, Paul tenía que regresar cuanto antes no podía desperdiciar ni un solo segundo de lo que quedaba la vida humana de Anny.
Subimos al auto y nos pusimos en marcha, Paul agarro mi mano, sospeche que el planeaba que su hermana se acostumbrara lo más rápido posible sobre nuestra relación.
Al llegar el abrió mi puerta y la de Andrea, mis padres no sabían lo que yo traía esta noche a casa, pero seguro no iban a reprochar. Pero cuando menos me di cuenta Paul ya estaba adentro de la casa hablando con ellos.
- Tu hermano es muy rápido. – Le dije a Andrea.
- Si, lo sé, aunque tardo en encontrarte – me dijo sin ganas y continuo – Mejor no te hubiese encontrado.
- Oye no seas mala, ¿tú no quieres la felicidad de tu hermano? – le pregunte.
- Si la quiero, pero me cuesta acostumbrarme a ti, todo a pasado muy rápido – Me dijo, y yo me di cuenta que ella tenía razón.
- Sabes yo te comprendo, esto también me cuesta asimilarlo a mí, fue muy rápido, pero puedo entender que todo tiene que ver con mi pasado, ¿te acuerdas de Luna? – Le dije.
- Sí, eso me lo ha explicado mi hermano. – Dijo
Nuestra charla termino así, pero Paul venia hacia nosotras y yo note que ella no me quería hablar delante de él.
- Chicas todo está listo, Hasta pronto – pauso y beso la frente de Andrea – Chao hermanita, Mi vida, te llamare – dijo y luego me beso.
Entre a la casa y guie a Andrea, ella dormiría en mi habitación, conmigo, mis padres seguro pondrían otro colchón a ellos les encantaba tener vivitas en la casa, aunque a esa visita no la conocían, ni yo la conocía del todo.
- Aquí está mi alcoba, me imaginó que no se parece en nada a la tuya, pero… - Ella me miro.
- Tranquila, solo serán dos días, no te tienes por qué preocupar, no estaré fastidiando mucho. – Me Dijo.
- JAJA bueno, yo no me preocupo por el tiempo ni nada así que… - Tampoco me dejo terminar.
- No digas nada ¿sí?, haces que todo parezca que está bien, y en realidad no lo está – respiro - ¿Por qué haces todo esto por mi? Yo te he tratado muy mal y tú solo quieres ayudarme, lo siento por haberte tratado tan mal, veo que tú solo quieres ser buena conmigo y yo… - No la deje terminar.
- Tranquila, se que a ti te falta acostumbrarte a mí, y como hablamos antes de entrar es porque todo ha pasado muy rápido. – Le dije.
- Es bueno que me entiendas, lamento haberte tratado mal el otro día. – Se disculpo, Woo yo deseaba mucho que ocurriera eso, parece que este fin de semana sería perfecto para que ella pudiera confiar en mí.
- Bueno, sería bien que ya durmieras, debes querer que todo esto acabe pronto, me refiero a superar lo de Anny. – Le dije.
- Pues sí, desde hace tres años ellos son mi única familia ¿sabes? Paul te lo debió haber mencionado. Mis padres murieron cuando yo tenía doce años, al igual que Paul yo vi morir a mis padres poco a poco gracias a una enfermedad llamada Insomnio familiar fatal*, mis padres no dormían y yo cada vez los veía mas y mas debilitados, los médicos no pudieron hacer nada, dijeron que esa enfermedad era muy extraña y no tenia cura. – Pauso – Jamás pensé en contarle a alguien fuera de la ‘familia’ sobre mi fatal historia, yo caí en una gran depresión cuando murieron, pero Anny y Paul me ayudaron a superarlo, solo con el hecho de pensar que iba a perder a mi hermana me devasté. – Culmino Andrea con lágrimas en los ojos.
- Oh Andrea tranquila. – Solté el llanto y la abrace, jamás había imaginado todo por lo que ella había pasado, por eso sus celos, por eso no puede pensar en nada que pueda separar a su familia.
Después de un rato Andrea se durmió, note que desahogándose conmigo la ayudo mucho, ella era buena, solo que pensaba en que yo haría algo para separar a su querida familia, pero no era así.

*Insomnio Familiar Fatal: El síntoma más claro es la absoluta incapacidad para dormir; la víctima permanece despierta hasta que el deterioro físico y mental le provoca la muerte.

lunes, 9 de agosto de 2010

8vo. Convertirse o Morir


- Allí esta, haz lo que puedas cariño – Me estremecieron sus palabras, parecía que todo dependiera de mi – Iré a donde esta Andrea, ella está hecha polvo por todo esto.
- Ok Amor. – Le respondí.
Camine hasta la cama donde estaba la hermana de Paul, Anny, aun no entendía porque había pedido verme, pero Paul quería que la viera y que la convenciera de convertirse en vampiro, no estaba segura si lo lograría pero haría todo por lograrlo, jamás había visto unos ojos tan hermosos como los de Paul rodeados de tanta tristeza, planeaba que ya no fuera así.
- Hola Sol – dijo Anny, tenía un aspecto enfermo y debilitado, no se parecía en nada a lo que había visto hacia un día - Debes pensar que como fue que me paso esto ¿cierto?
- Pues sí, hace un día cuando te vi, estabas tan bien que yo… - No me dejo terminar.
- Lo sé, me viste… fuerte, yo pensé que era así, no entiendo como caí en esto, pero te tengo que pedir algo – Dijo.
- Cualquier cosa, no te conozco mucho pero perteneces a la familia de mí… Novio, y puede notar en su rostro la tristeza que ocasiona esto – Le dije.
- Muy bien, es genial que aprendieras a quererlo tan rápido, ya que el te espero por muchos años, El te quiere, es mas podría decir que te Adora – Pauso – Pero sé que ya yo no me podre quedar aquí para asegurarme de que todo esté bien, y eso es lo que te quiero pedir.
- No, Anny claro que te puedes quedar, si aceptas la oferta de Paul, no tendrás que sufrir por el dolor físico, ni el dolor emocional que tendrás al saber que tienes que dejar a todo lo que quieres. – Le explique.
- Pero tendría más dolor si por convertirme en… eso… podría lastimar a alguien, especialmente a Andrea, que sería la humana que tuviera más cerca durante la… transformación. – respiro y continuo – y por eso, necesito que cuando yo… muera, tú te quedes con Paul y Andrea, y los ayudes a superar lo que pasara.
- Pero… - Espere y pensé – ¡Paul! – Grite.
El vino corriendo hacia nosotras, pensó que algo malo había sucedido pero lo que yo estaba planeando podría funcionar.
- Escúchenme – Les dije a Paul y Anny – Tengo un plan.
- Habla cariño – Dijo Paul.
- Ok, Paul, ¿si un la primera comida de un vampiro es sangre animal, crees que eso podría evitar que deseen la sangre humana? – Pregunte.
- Pues sí, ¿Por qué? ¿Qué planeas? – Me pregunto y yo mire a Anny.
- Anny, si tú te transformas, sin tener cerca a un humano y tu primer alimento es la sangre animal, tendrás muchas posibilidades de sobrevivir sin la sangre humana – Le explique.
- Pero… ¿Cómo? Si tendré a mi hermana tan cerca de mí. – Dijo ella.
- Pues Anny, esto es lo que pienso, mientras Paul te transforma, yo me llevare a Andrea a mi casa, así tú no podrás lastimarla mientras ella esté lejos. – Dije
- Cariño, Tú piensas rápido, es una muy buena idea, pero Andrea… ¿ella estará de acuerdo? – Pregunto Paul a Anny.
- Mientras sea por ayudarme a mí, creo que estará de acuerdo, Sol, Paul tiene suerte en tener a una chica tan lista como tú. – Dijo Anny.
- Gracias, ¿entonces harán eso?, Anny… ¿estás dispuesta? – Pregunte.
- Claro, si es así, lo hare, yo lo único que quería era no ponerla en riesgo. – Comento Anny.
Paul salió de inmediato de la habitación, Anny y yo nos mirábamos y sabíamos que estábamos pensando lo mismo, “Fue a hablar con Andrea”. Sabía que tenía que hacer todo lo posible porque Paul cambiara esa mirada tan triste que tenia, y pude notar como cambio al escuchar decir a Anny que si lo haría, ellos eran una familia, una familia muy unida.
Se abrió la puerta, vi como entraba Andrea con lágrimas en los ojos, corriendo para abrazar a su querida hermana, se les notaba lo muy unidas que estaban, como si siempre hubiesen vivido juntas.
- ¡Hermana! – Grito Andrea – Gracias, gracias por aceptar convertirte, yo no me quiero separar de ti.
- Sí, pero ya sabes lo que tienes que hacer ¿no? – Le dijo Anny.
Me parecía algo de mala educación escuchar su conversación, pero tenía que ver conmigo así que no lo pude evitar.
- Si, lo sé, pero no me queda de otra, solo lo hago por ti – Ella me estaba ignorando, sabía que estaba allí, pero lo decía para que yo la escuchara.
- Tendrás que aprender a llevarte bien con ella ¿está bien?, Sol es una Buena Chica, ella fue la que propuso esto, si no, no hubiese aceptado. – Le explico.
- Andrea, ven a guardar tu ropa, hoy mismo te vas. – Escuche decir a Paul desde la Puerta.
- Está bien, ya voy. – Dijo la pequeña
Salió de la habitación y en ese momento Anny me miro y pude notar en su expresión que trataba de decirme “Tendrás que aguantarla por un tiempo”.
- Sol, ven acá un momento. – Me llamo Paul desde Otra Habitación.
Salí de la habitación de Anny, y fui adonde escuche la voz de Paul.
- La tendrás en tu casa solo por este fin de semana, solo serán dos días, trata de no estresarte – Pauso, y en ese momento me di cuenta de que era viernes – ella solo necesita acostumbrarse a ti, en esos días que pasara contigo se que ella va a cambiar.
- Tranquilo, suelo tratar todos los días con personas a las que les caigo mal y… - El me detuvo.

miércoles, 4 de agosto de 2010

7mo. Enfermedad Inesperada


Al día siguiente todo fue normal, clases, piano y a la casa, el se ausento al instituto, no le vi razón, pero tal vez había tenido algún inconveniente, no me preocupe seguro como la otra noche no fue de caza, debió haber ido a cazar, y seguro iba a mi casa más tarde, hasta ahora todo iba bien, era el hombre perfecto, bueno el vampiro perfecto, se me escapo una sonrisa al pensar eso. Tal vez el era todo lo que yo había esperado.
Me relajé y me fui camino a mi casa, solo esperaba encontrarlo ahí, pero al llegar me di cuenta de que la casa estaba sola, el auto de mis padres no estaban, ni tampoco el de Paul. Había tanto espacio en el garaje que no sabía dónde poner mi auto.
Entre a la sala, había un silencio tan grande que no parecía ser mi casa, me asuste un poco, mis padres no solían salir muy a menudo a estas horas, pero a mi padre siempre se le ocurría llevar a mi mama a almorzar, pero ella nunca podía, porque tenía que ocuparse de mí, por esa razón no me preocuparía, tal vez mi papa al fin alcanzo su meta. Subí las escaleras y fui hacia mi habitación, yo esperaba verlo allí, el no necesitaba un auto para poder llegar aquí, pero me equivoque, el no estaba, pero encima de mi cama había una carta.

“Sol, hoy no pude ir al instituto, una de mis hermanas enfermo, lamento haberte dejado sola, pero sé que tu estas acostumbrada a tu vida en el instituto, común y normal, yo solo había permanecido contigo durante 8 días, pero sé que te hice falta. Iré por ti a las 8pm, Cuídate, Besos, Paul”

Por lo menos el me dio una señal de su existencia, estaba preocupada por el, ahora no, pero seguía sin saber a dónde habían ido mis padres, pero si habían ido a una cita, no me interesaba saberlo. Eran las cuatro de la tarde, faltaban cuatro horas para que el me viniera a buscar.
Prepare mi almuerzo, comí y me fui a bañar, en todo ese tiempo solo pasaron una hora y media, por lo menos ahora faltaba menos. Me preguntaba cual de sus hermanas se había enfermado, supuse que para Andrea sería una gran escusa para que Paul no viniera a verme o ir al instituto, pero no quise echarle la culpa a ella, podía entenderla, pero yo no los separaría jamás.
En eso de tanto pensar y pensar, llegaron mis padres, ‘una preocupación menos’ pensé. Baje en seguida las escaleras.
- ¡Oigan! ¿Qué pensaban? ¿matarme del susto? – les dije bromeando.
- JAJAJA hija, tu padre… - No la deje terminar.
- ¡Así ya se! ¡Papá! ¡Al fin lo lograste! – Felicite a mi padre.
- JAJA Sol… - Tampoco lo deje terminar a él.
- Papá, no te preocupes, mira, Paul me viene a buscar en dos horas y… - Mi mamá no dijo que terminara de hablar.
- ¿Las cosas con ese chico se ponen serias eh? – Pregunto mi madre.
- Pues creo que sí, mamá él en serio me gusta es tan… poco usual – Le dije.
- JAJA por fin te enamoras mi niña – Dijo mi mama.
- Bueno iré a vestirme, sé que me tardare, aunque no se a donde vamos a ir, solo me pondré guapa JAJA. – le dije.
- Ya tú lo eres hija, no lo necesitas, pero anda, arréglate. – Dijo mi padre.
- ¡Claro! – dije subiendo las escaleras.
Me puse lo mejor que tenía en mi armario, me maquille, no en exceso porque sabía que al no le gustaba eso, además en aquel siglo no había maquillaje ¿o si lo había?, En esto dure dos horas, pero las aproveche muy bien.
- Nena, Llego Paul – Grito mi mama.
Baje en seguida, al verlo allí parado en la sala sentí como si todo cambio, estaba completamente segura, que no existía alguien tan hermoso y paciente como él, paciente porque me espero por años.
- Hola, ¿nos vamos? – Me pregunto El.
- ¡Vámonos! – Casi grite.
Salimos de la casa, pero yo note en Paul una cara de gran preocupación, ¿Qué estaría pasando? ¿Sería su hermana?, al subir al auto lo mire fijamente, y él me devolvió la mirada, pero note tristeza en sus ojos.
- Paul… ¿Qué tienes? – Le pregunte.
- Te lo explicare en el camino – hizo una pausa - … o cuando lleguemos.
- ¿Cuándo lleguemos a donde? ¿A dónde me llevaras hoy eh?
- Iremos a mi casa de nuevo, Anny pidió verte – Me dijo con un tono extraño.
- Espera… ¿Pidió Verme? Pero ella me vio ayer.
- No entiendo que le paso, solo se enfermo y la lleve al médico él dijo que era cáncer, y que estaba muy avanzado – Hizo una pausa y tomo un respiro – le ofrecí convertirse, pero ella dijo que no, porque sabía que ella no iba a ser igual que yo.
- ¿Cáncer? ¿Por qué dice que no será igual a ti? ¿a qué se refiere? – se que pregunte demasiado.
- Si, cáncer – pauso para seguir explicando, mientras íbamos camino a su casa - se refiere a que no se podrá contener a la sangre humana igual que yo, porque yo nací así, pero no conocía a nadie más de mi especie que hiciera lo mismo.
- Pero con ella puede haber una excepción, puede ser que si salga a ti – pause – ¿por qué ella ha pasado mucho tiempo contigo no? ¿así te paso a ti con aquella mujer?
- Pues no lo sé, yo a ella la conocía mucho, y si creo que fue por eso que nací en este cuerpo así, pero no estoy seguro – me miro y pauso – Llegamos, habla con ella sobre eso ¿sí?, ella es parte de mi familia, no quiero perderla.
- Claro Paul, pero yo no te puedo asegurar nada – le dije.
Entramos y él me guio atreves de las escaleras, y un pasillo, hasta llegar a la puerta de una habitación.