domingo, 18 de julio de 2010

3er Capitulo. Un Nuevo Comienzo


Al llegar al estacionamiento nos despedimos y cada uno monto su auto, camino a la casa solo pensaba en que el me había ofrecido hablar sobre mi pasado, un pasado que siempre había permanecido oculto, un pasado que escondía lo más profundo de mi ser, aunque yo no recordaba nada, sabía que podía ser cierto, había leído muchos libros de lo sobrenatural y la reencarnación siempre me llamo la atención.
Al llegar a casa salude a mis padres, que por cierto no me preguntaron porque había tardado tanto, ellos estaban acostumbrados a que yo me quedara embelesada en el piano tocando mis propias canciones. Pero esta vez no me había quedado tocando, me había quedando hablando con Paul.
Tome una ducha y me fui a acostar, me quede dormida por un largo rato. Enseguida cuando abrí los ojos voltee a la ventana, Paul estaba ahí. Fui a la Ventana y la abrí.
- ¿Qué haces hay? Estás loco mis padres te pueden ver.
- Ya yo hable con tus padres, les dije que era un pretendiente más, pero que yo estaba hecho a la antigua y no se tenían que preocupar. – Dijo.
- JAJAJA ¿es una broma cierto? ¿Qué te dijeron? – Pregunte.
- Que les parecía bien que tú tuvieras un enamorado que fuera capaz de enfrentar a Tus padres. – Dijo muy en serio.
- ¿En serio dijeron eso? – Dije.
- Si, a mí también me sorprendió.
- Bueno, ¿vas a entrar o te quedas ahí? – Dije
- JAJA no me parece que sea de educación entrar por la ventana, supongo que tengo que ir por la puerta. - ¿Ofreció?
- Ummm pues has como quieras ya tienes el consentimiento de mis padres, aun te falta el mío – Dije bromeando.
- Si, tendré que conquistarte como en el pasado… - Interrumpí.
- ¡Era Broma!
- Entonces ya te enamore, ¿tan rápido? Bueno solo tengo que revivir los sentimientos. – Dijo Serio.
- ¡Oye! ¿Te estoy escuchando sabias?
- Si, lo sé, es que me tienes que escuchar. – Exclamo.
¿El me quería reconquistar? Pero yo no recuerdo cuando estábamos enamorados.
- Pues te toca, aunque no me acuerde de antes, creo que tampoco quiero saberlo, pero sabes algo… tú eres muy guapo. – Le dije.
- ¿Así? Es un buen comienzo, ¿Vamos al cine? – Me pregunto.
- Este… Claro, ¿Cuándo?
- Pues Ahorita. – Dijo.
- ¿Ahorita? Hay es que me da pena. – Sabía que estaba sonrojada.
- Dale vamos. – Insistió.
- Está Bien, déjame pedir permiso, y me voy a duchar.
- Ok, te busco en una hora y media. – Me dijo
- Ok. Hasta entonces.
Baje las escaleras, mis padres estaban sentados en la sala como esperándome a que bajara y les dijera: ¿Puedo Ir?
- Emm, convocaron reunión y no dijeron nada – Dije Bromeando.
- No hija, Sabemos que tienes un enamorado – Dijo mi mama.
- Yo no diría enamorado, diría un amigo que trata enamorarme JAJA – estaba de muy buen humor.
- Bueno como sea, Nos Agrada. – Dijo mi Papá
- ¿Les agrada? Eso no es algo que dirían unos padres normales.
- Pues es un buen chico, y se nos presento. – Dijo mi mamá.
- JAJA bueno… yo venía a decirles que si podía ir al cine con él. – Les dije.
- Y que estas esperando para ir a bañarte, Apúrate – Dijo mi papá.

Cuando subía las escaleras escuche decir a mis padres: ¡Por fin! ¿Qué clase de padres quería que su hija saliera con chicos? Bueno eso me favorecía a mí. Me fui a Bañar. Me vestí y en 30 minutos estuve lista. No me esforcé en pensar en que película íbamos a ver, un chico seguro quería ver una película de terror para que yo lo abrazara.
Sentí Una corneta, era su auto. Baje las escaleras, me despedí de mis padres y me dirigí afuera, estaba hay esperándome, se veía tan guapo. “oh dios Sol, ¡TE GUSTA!”
- ¡Hola! – Le dije.
- Si que estas alegre, eso me gusta – Me dijo.
- Oye ya vámonos o no alcanzaremos la película.
- Ok, Vamos.
En todo el camino no hablamos, yo solo pensaba que era mejor no hablar hasta llegar al cine, porque si no, no íbamos a tener de que hablar, aunque el tenia tantas cosas que contarme sobre mi pasado que pues el pensaría que podíamos hablar de eso.
Cuando llegamos ni me di cuenta como llego a la puerta de mi lado del carro y la abrió.
- Gracias, que caballero. – Dije.
- ¿Es lo que hacen los hombres humanos para enamorar no? – Me dijo.
- Pues sí.
Me di cuenta que no estábamos en ningún cine, si quiera estábamos en la ciudad. Acaso este era el lugar ideal para poder matarme aun no confiaba lo suficiente en que se pudiera contener de la sangre humana.
- ¿Te gusta? – desvió de mis pensamientos.
- ¿Qué? ¿Planeas asesinarme? ¿Por eso me trajiste a este lugar?
- Claro que no, no entiendes que estar enamorado de ti, me impide matarte. - Me dijo.
- ¿Estás enamorado de mí? Estas seguro, y ¿qué hacemos aquí?
- Mira el cielo… ¿no está hermoso? Pensé que sería más romántico. – Hizo una pausa – así enamorábamos a las chicas en mi siglo, las llevábamos a ver el cielo, el mar, las estrellas…
- Pues si esta hermoso, y si es romántico… - Dios estábamos solos, ¿que se supone que tenía que hacer?
- Es bueno que te guste, vamos a sentarnos… Sabes eres aun más bonita que antes. – Me alago.
- Pues claro en ese tiempo no me debí haber visto muy bonita con esa ropa JAJA. – Le dije.
- JAJAJA oye… Te Quiero – Sabia que estaba Roja como un tomate.
- Bueno no se qué contestar a eso, pero si sigues como vas te voy aprender a querer muy rápido.
- Es bueno saber eso.
Estuvimos hablando durante mucho rato, me di cuenta que él era un buen chico, y que me estaba gustando. El era… hermoso, casi un… Dios. Su piel era blanca, su cabello negro un negro muy brillante y sus ojos azules como el mismo cielo.
- Es tarde, Vámonos. – Me interrumpió acogiendo mi mamo.
- Claro… un tu mano es… fría.
- Si lo sé y la tuya cálida, ¿nos vamos? – Dijo
- Si, Paul Como quieras. – Le sonreí apretando su mano.
- Entonces nos vamos.
En el camino no hablamos, pero él no soltaba mi mano, yo no me quejaba, eso me gustaba. Cuando llegamos a mi casa me abrió la puerta y me baje. Me llevo hasta la puerta y se despidió.
- Espera – Bese su mejilla.
Pero se nos escapo un beso, un beso de verdad.
- Oh, por Dios.- Dije después del beso.
- Lo devolviste… fue mi culpa, lo siento. – Se disculpo.
- Tranquilo, nos vemos en el instituto, Chao, Te… Quiero. – Se me escapo.
- Yo También Te Quiero. – Dijo con una gran sonrisa.
Dios estaba enamorada, entre a la casa, mis papas ya estaban acostados, solo me fui a mi habitación y me acosté, no podía creer lo que estaba pasando, o lo que paso, y ni si quiera conozco a su familia, ¿tendría familia? Bueno por el auto que tenia debía tener. Quería Conocerlos pero yo no le tocaría el tema, dejaría que él lo hiciera.
Me quede Dormida, y me desperté al otro día...
Continuara...

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