jueves, 11 de noviembre de 2010

33. Tema Inesperado



Pasaron los días, ya solo faltaban tres días más para que mis padres llegaran, mis ojos había recuperado un tono normal, no el mismo todo de cuando solía ser humana, ahora estaban un poco más claros, todo había marchado bien, todas las noches iba a casa de Paul sin tener que usar el auto, nos reuníamos toda la… familia a ver televisión o a simplemente charlar; ahora tenía mucho tiempo de sobra, ya no necesitaba dormir, o otras necesidades, todo había desaparecido con el hecho de convertirme en vampiro, ya está acostumbrada, era una vida, una nueva y buena vida.

Todo había salido tan bien… incluso mejor que si lo hubiésemos planeado, Paul todos los días me recordaba lo mucho que me amaba y me decía que ahora nuestro amor era y seria eterno.

- Sol. – Escuche decir entre todos mis pensamientos, voltee y era Andrea.

- ¡Andrea! –dije con tono de emoción.

- ¡Sol! – dijo repitiendo mi nombre.

- ¿Qué pasa Andrea? – le pregunte después de unas cuantas risas entre las dos.

- Ah… déjame recordar. – Dijo mientras ponía cara de pensativa. – Ah sí ya lo recuerdo, dice Paul que… ¿si quieres ir a tocar un poco en el piano?

- Eso no se pregunta. – Dije mientras caminaba hacia la sala donde estaban Anny y Paul sentados charlando alrededor del piano.

Mire a Paul con cara de picara, y el, guiño un ojo, me senté al piano y empecé a tocar.

Andrea se quedo dormida antes de terminar de tocar una tercera melodía, y Anny se levanto a llevarla a su habitación.

- Está creciendo rápido. – le insinué a Paul, mientras me levantaba.

- Lo sé, pronto cumplirá diez y seis años, Anny y yo queremos hacerle una fiesta, pero no se nos ocurre nada. – me explico.

- ¿Quieren que ayude? – pregunte.

- Sería perfecto. – escuche decir a Anny detrás de mí.

A penas me di cuenta como llego allí, pero esa era otras de las ventajas de ser vampiro… la velocidad.

- Muy Bien, ¿Por dónde empezamos? – Quise saber.

- Tenemos que conseguir un lugar donde hacerla. – Dijo Anny.

- Hermana, aquí es perfecto, la casa es grande, me imagino que todos sus amigos cabrán. – Dijo Paul señalando cada rincón de la casa.

- Es cierto Anny, esta casa es grande. – Dije al ver la mala cara que puso Anny al escuchar las palabras de mi hermoso vampiro.

- No quería hacerla aquí, pero bueno eso me trae ventajas, puedo decorar más rápido. – Dijo.

- Muy bien, ella cumple años el veinte de agosto, estamos a catorce. – Dijo Paul

- ¿Por qué esperaron Tanto? – Dije.

- Somos Vampiros. – Dijo Anny recordándomelo.

- Oh cierto, no me acordaba de nuestra perfección. – Insinué mirándome de arriba abajo.

En eso Paul me saco la lengua y me abrazo.

Pasamos toda la noche hablando sobre la fiesta de Andrea, todo seria en tema egipcio, a la hermana menor de Paul, le encantaba todo lo que tuviera que ver con Egipto, así que nos pareció una buena idea, sería perfecto para que Andrea se vistiera de Cleopatra. Sus mejores amigas y amigos tenían que venir vestidas como súbditos, los demás solo tendrían que venir disfrazados. Todos nos repartimos el trabajo, Anny se encargaría de la decoración, Paul de la comida, y yo… del atuendo que llevaría mi no tan pequeña cuñada.

Esa tarde me fui a mi casa, Paul me acompaño, y como todas las tardes/noches nos poníamos a ver televisión, antes, en mi vida humana el me cocinaba, no sabía porque, pero a pesar de ser un vampiro que no se alimenta de ese tipo de comida… la hacía muy bien.

Miramos C.I.S, a los dos nos encantaba ese programa, pero en una de las escenas, hubo algo que me hizo pensar, ‘una escena de sexo’, yo aun era virgen, y todavía no planeaba dejar de serlo, tenía una promesa de castidad, lo que significada que no podía tener sexo hasta casarme; pero en ese momento pensé en Paul, ¿A él le haría falta eso? ¿Acaso no le molestaba que yo no fuera capaz de hacerlo?, también recordé que pasamos todas las vacaciones juntos, y el fue muy respetuoso conmigo.

De repente el me interrumpió al ver mi cara de trauma.

- Sol, Amor, ¿Qué piensas? – Quiso saber.

- No nada Paul, Tranquilo, cosas. – Le dije.

- ¿Cosas? ¿Qué tipo de… Cosas? – Dijo al escuchar el tono con el que pronuncie, ‘Cosas’.

- Paul, no me hagas decirlo, por favor. – Casi le rogué, pero al ver su cara de burla me enoje un poco. – No te rías… ¿De qué ríes?, no he dicho nada gracioso… o ¿si?

- Es que tu cara no refleja ser… nada, así que me acabo de imaginar lo peor. – Dijo entre risas.

- ¿Lo peor? ¿Qué quieres decir? – Exigí saber.

- No lo sé, cierto que tiene que ver con… ¿Eso que acaba de pasar en la tv? – Dijo Aun entre risas.

- Tal vez. – Dije encaprichada.

- Oh Amor, tonta. – Dijo mientras se acercaba para abrazarme.

No volvimos a hablar del tema, aun faltaba mucho para recorrer; nos quedamos congelados mirando la tv, esta vez lo cambiamos a Fox para ver ‘Modern Family’, un maratón que estaban pasando sobre la serie que era una comedia familiar.

lunes, 8 de noviembre de 2010

32. Hay Ventajas



Ya no había vuelta atrás, ya era una inmortal. Y Eso lo había deseado, sería feliz por siempre, junto a Paul.
Me preguntaba cómo había pasado, todo fue tan rápido, ¿de dónde había salido esa mujer? Paul y yo pensábamos que nos habíamos desecho de ella, pero no fue así, cuando menos lo esperábamos fue cuando ella llego, e intento separarnos, pero no lo logro, y ahora, ella estaba… muerta. También me pregunte como inmortal podía morir, Paul me dijo que no se lo preguntara, ¿Por qué? ¿Por qué no quería decirme?
- Sol, que tal si vamos a tu casa, hay cosas que ordenar, y… no sé después, podemos salir, a alguna parte. – Me invito mi querido vampiro.
- Bueno Vamos. – Dije mientras abría la puerta principal.
- ¿Vamos en auto? – Pregunto alzando una ceja.
- Quiero ser lo más normal posible. – Mencione.
- Está bien. – Pauso. – Yo Conduzco.
- Paul – Dije poniendo puchero. – Es mi auto.
No me respondió, solo se subió al asiento del piloto y bueno, no me dejo opción, el condujo.
Al llegar a mi casa, entre directo a la cocina, y vi encima del mesón aun la ‘comida’ que me había dejado la vampira que ya no existía.
- Paul esta es tu letra, ¿Cómo…?
- No esa no es mi letra, es la de ella, solo que, trato de hacerla igual y lo… logro, no por completo… yo no escribiría ‘sé que estas extrañada’ de esa forma. – Dijo Corrigiendo.
- Botemos esto ¿sí? – Añadí.
Le hable un momento a mis padres, para ver como estaban, y ya estaban contentos de regresar, yo no sabía cómo reaccionar cuando llegaran ¿Notarían el cambio?
Mis ojos en este momento era de un naranja pálido, Paul me había dicho de dentro de unos 3 días regresarían a su color natural, hoy saldríamos, aun no sabíamos a donde.
Fui a darme un ducha, y sentía el agua como hielo sobre mi nueva piel, pero luego se sintió tan refrescante como el vaso con… sangre, que Paul me había dado esa mañana.
Me vestí rápido, me puse unos legins negros con una camisa larga blanca, deje mi cabello húmedo y baje las escaleras, el estaba allí esperando.
- Pero que hermosa mi Querida Sol. – Se que si aun fuera humana me hubiese sonrojado.
- ¿No extrañas que me ponga roja por cada palabra que sale de tu boca?
- Amor, no trato de extrañarlo, porque ahora estarás conmigo en la eternidad. – Dijo decidido.
- Gracias, ¿Paul Me veo bien como vampira? – Quise saber, aunque para mi… era perfecta, algo que yo, jamás hubiese querido ser, la perfección no lo era todo, pero el ser vampiro constaba de algunas ventajas.
- Amor, eres Hermosa, aun mas que antes, ven aquí… - Dijo jalándome hacia él.
Me dio un beso, mi primer beso como inmortal, el beso más rico que pude apreciar, ya sus labios no se sentían tan fríos como yo lo recordaba, ahora eran cálidos.

jueves, 4 de noviembre de 2010

31. Una Nueva Vida



Desperté, ¿en dónde estoy? Mire hacia mí alrededor, me encontraba acostada, en una habitación azul, había una mesa de noche al lado de la cama donde yo me encontraba, pero ¿Dónde estaba? ¿Qué era esto?

Me sentía extraña, no podía moverme, cerré mis ojos intentando levantarme, pero no podía, en mi pecho, había un dolor muy intenso, como si me estuviera quemando.

- Despertó. – Escuche una voz femenina, me parecía muy familiar, pero mi mente estaba borrosa.
Escuche el ruido de una puerta abriéndose, enseguida abrí los ojos, y lo primero que vi, fue a mi esplendoroso vampiro, el cual, el cual había desaparecido momentos atrás, pero… ¿Qué hacía allí? ¿Qué estaba pasando?
- Sol… ¿Te encuentras bien?, ¿Cómo te sientes? – Escuché su voz, su melodiosa voz.
- Paul. – Fue lo único que alcance a decir exhausta.
- Tranquila estarás bien. Espera un momento traeré algo. – Dijo saliendo de la habitación.
Moví la cabeza hacia la puerta, era lo único que podía mover, lo vi entrar con un vaso en su mano, y detrás de, el, Anny venía con cara de preocupación.
- Bebe esto. – Dijo.
Sentí un ardor en mi garganta al tragarme lo que mí apuesto vampiro me había dado de beber, ¿Qué era eso?, era un sabor distinto para mí.
- ¿Qué es eso? – Por fin alcance a decir.
- Sangre. – Dijeron Paul y Anny en coro.
¿Sangre? ¿Sangre? Que estaba ocurriendo, ¿Por qué?, ¿Qué había pasado?
- Sé que no entiendes que está pasando Querida, pero pronto te explicare ¿sí? – Dijo Paul al ver mi expresión horrorizada. – Es sangre, de animal.
Al escuchar sus palabras, a mi mente solo vino una cosa, me había transformado, ¿Había sido él? O ¿Esa mujer?
Sentí rápidamente una corriente sobre mi cuerpo, y al fin puede moverme, me senté, fue lo primero que hice, y al hacerlo, vi el espejo que estaba delante de mí, yo… estaba diferente, tenía el rostro mucho mas pálido que lo de costumbre, y me estremecí, era… Hermosa.
- Si Amor, eres una de las nuestras. – Dijo Paul.
- No entiendo nada, ¿Como Paso? – Pregunte muy confundida.
- Cuando ella se te lanzo encima, te hizo demasiado daño, yo llegue en ese instante, si supieras todo lo que esa mujer me hizo pasar, pero nos libramos de ella. – Dijo.
- ¿Cómo que nos libramos? ¿Pero como llegue a esto? – Hice dos preguntas, quería las respuestas ya.
- Esta muerta, no preguntes como, Sol, como humana no ibas a sobrevivir a todos los daños que ella te causo, no me quedo de otra que… transformarte. – Culmino.
- ¿Por qué desapareciste así? – Exigí saber, necesitaba una explicación.
- Ella fue a tu casa, cariño, la aleje de tu casa lo antes posible, antes de que tú te despertaras, pero ella sabía que haría eso y me tendió una trampa. - El hizo un gesto de pocos amigos. – Lo lamento, no tengo excusas, yo no te podía dejar sola, lo lamento.
No le respondí, me levante, y lo abrace muy fuerte, por primera vez experimente una gran fuerza en mi interior. Yo, ya no era humana.
- ¿Qué pasara con mis padres? – Pregunte al pensar en que ya no era la misma Sol de Antes.
- Anny, Trae a Andrea. – Dijo Paul en voz muy alta.
Andrea entro por la puerta y me miro fijamente a los ojos.
- Pensé que ibas a morir Sol, fue mi culpa si yo no hubiese hablado Anny se hubiese quedado contigo. – No pude evitar mirar en su cuello las marcas de las manos de aquella mujer, la había lastimado, no era culpa de ella lo que me paso a mí, era mi culpa, era el destino, no lo sabía.
- Oh Andrea. – La abrace. – No fue tu culpa.
Pude ver como todo paso, Paul llamo a Andrea para demostrarme que era lo suficientemente capaz de controlarme en frente de un humano.
- ¿Cuánto Tiempo ha Pasado? – Pregunte.
- Dos días. – Respondió Anny.
- Hoy es… - Dije esperando a que alguien me dijera.
- 3 de Agosto. – Afirmo Andrea.
Paul me tomo en sus brazos y me llevo hacia afuera, estábamos en su casa, pero esa habitación no la había visto nunca antes.
- Faltan catorce días para que tus padres regresen, estoy seguro que podrás controlarte lo suficiente. – Hizo una Pausa. – Te Amo Sol, lamento todo esto, fue sin tu consentimiento, pero no me quedo otra opción.
- Mis padres algún día se darán cuenta de que no cambio, ¿Qué Pasara ese Día? – Dije a Paul, solo pensando en mis padres.
- Amor, tranquila, no sé que pasara cuando llegue ese día, pero esperemos que no llegue, por ahora no hay que pensar en eso. – Me explico
- Paul Te Amo. – Le dije, yo quería ser inmortal, yo lo estaba planeando pero… faltaban aun tres meses para que yo cumpliera los diez y nueve, me había congelado en los diez y ocho, era perfecto, el sueño de cualquier mujer, pensé, pero no lo había planeado así, Paul y yo ya habíamos hablado sobre eso y habíamos acordado que mi transformación seria un mes antes de mi cumpleaños.

lunes, 1 de noviembre de 2010

30. Una Trampa... ¿ Paúl donde Estas?



- Hola… - Oh Dios está bien, pensé. – Te has comunicado al teléfono de Paul Clanwderd en este momento no te puedo atender.
Me había aliviado hasta que supe que era su contestadora, acelere bruscamente el auto, camino hacia la casa de los Clanwderd, ¿Qué rayos estaba pasando?


Me estacione frente a la casa, pensaba *`Por Dios Que Ya Este Allí, Por Favor*
Se abrió la puerta antes de llegar a ella, escuche un llanto, Era Andrea, Anny le rogaba que por favor se calmara, pero ella tampoco estaba calmada, caminaba de un lado al otro.
- ¿Quién Abrió la puerta? – Pregunte, sabiendo que eso no era lo importante en este momento.
- Fui Yo. – Escuche esa voz a mis espaldas.
No quise volverme para ver, esa era la voz de mis sueños, o mis… pesadillas, pedía a Dios que esto no estuviera pasando pero…
Anny me miro con angustia, Andrea sollozaba con las manos en su rostro, yo solo me preguntaba ¿Dónde estaba Paul? El dijo que me cuidaría siempre pero no estaba allí ¿Qué le había Pasado? ¿Acaso ella le había hecho algo?
- ¿No piensas voltearte? O… ¿De eso también me tengo que encargar yo? – Dijo la Voz.
- Cállate, y dime donde esta Mi Novio. – Dije volteándome, y acentuando cada una de las silabas de las palabras ‘Mi Novio’
- ¿Tu Novio? No sé bien de quien hablas. – Dijo con tono de juego. – Ah… ¿te refieres a Paul?
- Dije que te callaras, lo único que puedes decir es DONDE ESTA. – Dije con tono de furia.
No me respondió, Anny enseguida voló hacia donde yo me encontraba y me tomo del brazo.
- No quieres meterte en esto o ¿sí? – Le dijo ella a Anny.
- Ella es parte de mi Familia, Al Igual que Paul. – Pauso al hacer un gruñido – Responde… ¿Dónde está mi Hermano?
- Por cierto… Sol, no desayunaste… - Dijo, y yo enseguida recordé. – Si lo Hubiese hecho, que fácil hubiese sido deshacerme de ti.
Anny, no dejo que respondiera.
- Déjala en Paz, Responde ¿Dónde está PAUL?
- Hay pero que poco sociales son, ¿no quieren que me una a su familia? – Respondió Aquella mujer, que con cada palabra hacía que mi estomago se retorciera una y otra vez.
Andrea se levanto del sillón, y seco sus lágrimas.
- ALEJATE DE NOSOTROS, MI HERMANO NO TE QUIERE, ALEJATE DE EL, DEJANOS EN PAZ. – Grito Andrea desde donde estaba parada.

Aquella mujer se le acerco tan rápido que ni si quiera Anny pudo detenerla, Tomo a Andrea por el cuello, la miro fijamente a los ojos y la dejo caer, como si eso no hubiese sido importante.
Anny estaba paralizada, a ver a su hermana en el piso esta vez llorando de dolor, se le acerco a toda velocidad, dejándome a mí a otro lado de la habitación, la mujer volteo y me miro con aquellos ojos rojos como la misma sangre, sedientos.
- ¿Qué es lo que quieres? – Exigí saber.
- Quiero A Paul eso quiero, pronto estará aquí y tú le dirás que no quieres saber más de él. – Dijo.
- ¿Estás Loca? El es la persona a quien más amo en este mundo, y nada, ni nadie, Si quiera TÚ podrás separarme de EL, no esta vez. – Dije refiriéndome así, a mi pasado.
- ¿Quieres Apostarlo? – Dijo, es lo último que recuerdo, ella se abalanzo hacia mí.

domingo, 31 de octubre de 2010

29. ¿Donde Esta PAUL?



Al despertar el no estaba allí, imprudente me levante y mire el sillón, tampoco se encontraba allí, acaso… ¿me había dejado sola?
Me apresure a salir de mi cuarto y baje las escaleras, tampoco se encontraba abajo, empecé a preocuparme, me acerque a la cocina, había algo que olía extraño, para mi sorpresa…
¡El desayuno Estaba hecho! Y al lado de él una nota.

“Sol, querida, lo siento por dejarte sola, debes estar extrañada, comete esto, pronto estaré allí contigo”

No me dio ninguna explicación con esa nota, aun estaba preocupada, así que decidí no comer, fui al baño a darme una ducha, para ver si se me despejaba un poco la mente, la casa se sentía muy vacía al no estar mis padres allí, no lo había notado porque desde que ellos se fueron yo también me había ido, con la familia de mi vampiro favorito.
En eso vino a mi mente la palabra ‘Piano’, o si después de la ducha sin duda iba a ir al instituto a tocar un poco en mi querido piano, para relajarme un poco.
Al Salir de la ducha, me vestí y apresure a secarme el cabello con una toalla, mi cabello se había acostumbrado al secador en las mañanas, ya que en todos los hoteles que habíamos visitado había uno, y solía secarlo, pero ya no era así, ahora estaba en mi casa, en mi hogar.
Baje rápidamente las escaleras, con mucho cuidado de no tropezarme con nada, siempre tenía la mala suerte de golpearme con algo y que me saliera un moretón, pero esta vez no fue así.
Tome unas notas que estaban en la mesa principal de la casa, donde estaban escritas todas mis canciones favoritas que solía tocar en el piano, y una manzana de la cocina, al fin pude tomar las llaves de mi auto y encenderlo, el rugido del motor me despertó aun mas y me facilito el camino hacia el instituto.
Al llegar el vede abrió la puerta de entrada, me sorprendió que a estas alturas de las vacaciones se encontrara allí.
- Sol, hace mucho no te veía por aquí, parece que te habías olvidado un poco de la música. – Menciono el Vede que me conocía desde mi entrada a la institución.
- No para nada, solo tenía mi mente en otras cosas. – Mencione, y me fui caminando.
Me aproxime a la sala donde estaba mi hermoso piano y al entrar todo estaba cubierto por una capa de polvo.
Limpie mi piano suavemente, como si estuviera tocando a un bebe recién nacida, cuanto había extrañado a mi piano. Me senté enfrente de él y comencé a tocar una melodía tras de otra.
En ese instante solo mi celular.
- Hola. – Respondí.
- Sol, Sol. – Escuche una voz llena de angustia y desesperación.
- ¿Anny? – Respondí adivinando la voz.
- Si, Sol, ¿Dónde está Paul? – Me pregunto exhausta.
- ¿Dónde está? – Pause y mi mente se lleno de preocupación. - ¿Cómo que donde esta?
- ¿No lo sabes? Dios, que abra ocurrido, ¿Por qué no ah venido a la casa? Pensé que estaba contigo pero… - Hizo una pausa como pensando bien en lo que iba a decir.
- ¿Pero...? Anny Habla, me estoy preocupando. – Dije levantándome del Piano y tomando un poco de aire.
- Pero, recibí un mensaje de su teléfono. – Pauso. – Decía que tuvo algunos problemas.
- ¿Algunos Problemas? Anny… - Dije envuelta en lagrimas.
Corte el teléfono, y Salí corriendo de la habitación ignorando todo, tome mis llaves y subí al auto, marque a su teléfono.

sábado, 30 de octubre de 2010

28. ¡Llegamos a Seattle!



Estábamos en el Avión, No sabía cuánto tiempo había pasado, Paul, Andrea y yo estábamos sentados en un asiento, y Anny toco en el puesto de al lado, ella no pudo evitar pelear en el avión por no habernos dado un asiento para los cuatro.
Andrea, se había quedado dormida, Anny fingía que dormía, y yo estaba recostada en el hombro de Paul, mientras él, miraba hacia la ventana.
- ¿Qué piensas? – Interrogue a Paul.
- Secreto. – Dijo, rio, y continúo. – Estoy pensando en que haremos al llegar.
- Quisiera ir al piano, pero llegaremos cansados. – Le dije.
- No tanto, estamos por aterrizar, además… recuerdas que… - Se acerco a mí y hablo a mi oído. – Soy vampiro.
- Oh, no lo recordaba, JAJA, ¿estamos por aterrizar? – Al preguntar eso, escuche una voz ‘Prepárense para aterrizar, pónganse sus cinturones’, mi vampiro sabelotodo lo sabía antes que todos en el avión. Bueno no todos porque el piloto era el que más tenía que saberlo.
- Ya te respondieron. – Dijo Paul entre risas.
Al llegar al aeropuerto, bajamos, y esperamos las maletas para partir a… no lo sabía, no sabía si íbamos hacia mi casa, o hacia la casa de Mi Familia Postiza. Por esa razón tenía que preguntar.
- Cariño… ¿Vamos a tu casa? – Pregunte a Paul.
- Si, Amor, pero luego te llevare a tu casa ¿te parece? – Respondió.
- Ok. Oye me harán falta tus abrazos mientras duermo. – Dije y note como su mirada cambio.
- Si quieres me quedo allí. – Me ofreció.
- Solo si tú quieres. – Dije ruborizada.
- Oh, no te puedo dar opción, recuerda que no puedo separarme de ti. – Se que estaba hablando de nuevo, sobre mis sueños.
- ¿Por? – Dije sabiendo su respuesta.
- Aun no estamos seguros si nos deshicimos de ella ¿recuerdas? – Respondió.
- Ah, hablas de eso. – Dije echa la desentendida.
El no me respondió, solo puso cara de bobo y me beso. Tuvimos que esperar un poco más, ya que tenían que bajar el auto.
Al estar todo listo, abordamos el auto camino a casa de mi vampiro favorito, y al llegar el olor familiar hizo que me llenara de paz.
Anny y Andrea, subieron al segundo piso para llevar sus maletas, mientras que Paul y yo, llegamos directo hacia el piano, extrañábamos tanto tocar que no pudimos resistirnos. Luego de un buen rato, Paul me llevo a mi casa, me ayudo a desempacar y luego nos pusimos a ver televisión sentados en un sillón de mi habitación. Ya era costumbre ver la tv juntos.
Llame a mis padres para informales que ya estaba en casa, ellos preguntaron si todo estaba en orden, y si nadie había entrado en la casa, preguntas frecuentes de los padres, pero yo me había encargado de que todo estuviera bien cerrado antes de irnos.
- Amor es Tarde, ven. – Escuche a Paul decirme, aun estábamos en el sillón, y ya era de noche, según Paul muy tarde.
Me cargo hasta la cama y me dio un beso.
- Buenas Noches Amor, estaré sentado en el sillón, ¿puedo poner un poco de música? – yo no quería que se sentara.
- No, quédate aquí conmigo. – Dije jalándolo hacia mí con poca fuerza, pero él se dejo llevar.
Como todas las noches de nuestras vacaciones, me abrazo y yo lo usaba de almohada, el no se quejaba, solo reía y me apretaba cada vez que me movía.

viernes, 29 de octubre de 2010

27. Ultimo Día En La Ciudad.



Luego de mi Baño, me vestí y Salí, Paul me aviso que Anny, ya había llegado y ya había comprado los boletos de avión para mañana temprano, Salimos a Dar nuestro último Paseo en Orlando Florida. Fuimos a caminar en la playa, nos tiramos agua, y Paul como lo hacía casi siempre, me alzaba y en una de esas me tiro al agua con todo y ropa, solo pensé *la ropa que me compro, la daña con agua salada*.
- Paul, ¿la piensas matar? – Dijo Anny Regañándolo.
- Lo siento, era un juego. – Dijo Disculpándose.
- No Fue nada Anny, solo que mi ropa ahora es salada. – Dije riéndome.
- ¡Sí! eso me molesta, porque justo eso se lo escogí yo, ¡PAUL! – Dijo casi gritándole.
- Dije que lo sentía, Además ya la importante es… Sol. – Dijo Mirándome – Y ella ya me disculpo.
- Hermano lánzala a ella, lo que pasa es que esta celosa. – Dijo Andrea riéndose.
- ¿Así? – Dijo Paul.
Paul se le acerco lo más lento posible para que nadie notara lo rápido que era, Anny gritaba ‘No Paul Por Favor No’ pero Paul no tuvo piedad, la lanzo con aun mas fuerza de lo que me lanzo a mí, claro porque el sabia que ella era mucho más fuerte.
- Sol… - Dijo Anny llamando mi atención, luego de que se levanto empapada.
- ¿Sí? – Respondí.
- ¿Me perdonarías si lo mato? – Me dijo mirando a Paul.
- Hay si, como no hermanita. – Dijo Paul.
- No creo. – Respondí.
- Bueno, pero… ¿puedo golpearlo? – Pregunto.
- JAJAJA – Se escucharon las risas de Paul.
- Bueno… solo un poquito. – Dije y me reí al ver la expresión de Paul.
Ella le puso la mano en el hombro y lo golpeo tan fuerte (eso me pareció a mí, pero el rostro de Paul reflejaba comedia) que lo puso de rodillas, el se levanto y le hizo una llave, me estaba preocupando un poco porque estaban demostrando mucha fuerza no importaba que fuera delante de mi o de Andrea, Si no de otras personas que no sabían lo que eran.
- ¡Chicos ya! – Grito Andrea.
- Solo jugamos. – Dijo Paul y Anny soltó la risa.
- Chicos creo que Andrea Tiene Razón, las demás personas los están mirando. – Dije yo.
- Eso es cierto, basta hermano creo que es suficiente por hoy. – Dijo Anny riéndose, como si los golpes no hubiesen sido nada para ella.
- Está Bien… ¿Ya nos vamos? – Pregunto Paul.
- No… Yo no quiero irme aun. – Dijo Andrea.
- Ya es tarde hermanita, mañana nos tenemos que levantar temprano, regresemos al hotel. – Dijo Anny.
Nos montamos al auto súper empapados, la que menos lo estaba era Andrea, a ella era la única que Paul no había masacrado tirándola al agua.
Al llegar enseguida tome una ducha, ya que estaba un poco incomoda por toda la sal en mi cuerpo, mandamos la ropa a la lavandería para mañana temprano. Estaba feliz al fin volveríamos a Seattle, y al fin podría dormir en mi cama, en mi casa, no me quejaba de los hoteles ni nada, pero mi cama me hacia gran falta.
Estaba rendida, al dejar caer mi cabeza en la almohada caí dormida, solo sentí como Paul me abrazo fuerte contra su cuerpo.
- Bella durmiente… Levántate. – Escuche decir a Paul.
- Que… ¿Ya es de Mañana? – Dije aun algo dormida.
- Si amor, anda a ducharte, en 2 horas sale nuestro avión hay que apurarse. – Dijo.
- Ok. – Respondí.
Me bañe, y en ese momento vino a mi mente la canción *Cry* de Rihanna no entendí porque, pero esa canción era mi preferida, lo que a mí me gustaba.
Al salir, todos estaban en la habitación, me dijeron ‘¿Lista para regresar a casa?’ y yo en seguida respondí que sí.

jueves, 28 de octubre de 2010

26. En Orlando.



Pasó un día, afortunadamente ya estábamos en Orlando, las hermanas de Paul estaban muy emocionadas, yo también lo estaba pero para mí lo más importante era Paul, el resto del mundo no importaba si estaba junto a él.
Al estar allí, paseamos muchísimo, nos quedamos en un hotel cerca de Disney, nos divertimos mucho, sobre todo Andrea, ella era la que mas disfrutaba de nuestra experiencia en el parque. Yo anduve estrenando ropa en toda mi estadía en la ciudad, hasta el traje de baño, al nadar con delfines, eso fue lo que yo mas disfrute, desde pequeña siempre quise hacer eso, los delfines llenan a todos de paz y yo no era la excepción, no volví a tener esos sueños durante nuestro viaje pero sé que ella aun seguía hay, sabía que estaba cerca, y eso me preocupaba.
Luego de unos dos días nos regresaríamos a Seattle, Anny solo hablaba de que quería irse en avión, no importaba si tenía que dejar el auto en donde fuera, no quería seguir viajando así, parece que a ella, más que a Paul, Andrea y a mi le afecto el viaje, a pesar de lo fuerte que era por el hecho de ser una vampira.
- Amor, ya se nos acabaran nuestras vacaciones. – Dijo Paul que estaba a mi lado acostados viendo la tv.
- Si. – Respondí algo seca.
- ¿La pasaste bien? – Quiso saber, supe enseguida que la pregunta tenía que ver con mi ‘si’ tan poco expresivo.
- Amor, la pase estupendo, esto es lo más maravilloso que he hecho en toda mi vida. – Le respondí dándole un fuerte abrazo.
- ¿Estás segura? – Pregunto algo dudoso.
- Claro que sí. Pero creo que ya me canse de viajar tanto je.je – Dije con voz exhausta.
- Tranquila, Ya lo sabes, Anny está planeando regresarnos a Seattle en avión, no sé que planea hacer con su auto, no creo que lo valla a dejar botado. – Dijo entre risas.
- Está bien, sabes Paul… - Pause – Eres Mío.
- Claro que soy tuyo, ¿a qué viene eso? – Respondió.
- No lo sé, estaba pensando en mis sueños, sé que no los he vuelto a tener, pero me preocupa. – Dije.
- Tonta, sabes que jamás te podrán separar de mí. – Respondió Orgulloso.
Lo abrace tan fuerte como pude, pero él me devolvió un abrazo muchísimo más fuerte, claro, el era como un súper héroe, yo no, yo era una debilucha.
- Sabes… Extraño mi Piano. – Le dije de repente.
- Sé que si, pronto lo tocaras de nuevo, y yo te tocare una canción, una… nueva canción. – Dijo guiñándome el ojo.
- ¿Así? Bueno ya espero a llegar para escucharla. – Dije.
Hablamos durante un buen rato, esa noche llame a mis padres y les dije que dentro de un día nos regresaríamos, a ellos aun les quedaban siete días en el crucero, me quedaban esos días, para pasarlos junta a mi vampiro y mi piano.

Llego la mañana, estábamos en el hotel, Paul no se molesto en despertarme, yo lo hice sola, ya mañana en la mañana partiríamos a Seattle, estaba triste porque ya se acababa nuestro viaje, pero feliz porque ya regresaríamos a casa.
- Sol Cariño… ¿Quieres Desayunar? – Pregunto Paul de repente.
- Bueno Amor, No Tengo Mucha Hambre, pero… ¿Vamos a salir?
- Si, iremos a dar un último recorrido por la ciudad, y Anny quiere comprarle unos recuerdos para sus ‘amigas’ – Al decir amigas se noto como su tono cambiaba de un tono frustrante a uno amargado. – Ah y los boletos de Avión. – Añadió con emoción.
- ¿Sí? ¿Se decidió? – Pregunte.
- Pues sí, yo le mencione, que en algunos aviones abordaban autos, así que no abría problema en que subieran su auto al avión. – Pauso – Creo que ella ya salió a hacer eso.
- ¿Tan Temprano? – Dije sin saber la hora.
- Cariño son las 10 de la mañana. – Respondió entre risas mi novio.
- No te creo – Dije con sorpresa - ¿y Andrea? – Pregunte.
- También creo que fue con Anny, no creo que la allá dejado quedarse sola en la habitación, tu sabes lo paranoica que es mi Hermana. – Explico Paul.
- Pero mira quien lo dice, el que se sienta en la tapa del retrete para no dejarme sola en el baño. – Dije Alardeando.
- Me tomaste el pelo – Dijo Decepcionado.
- Sabes que te quiero. – Le dije sacándole la lengua.
- Yo no te quiero. – Me puso seria, y al ver mi expresión me guiño el ojo. – Yo te Amo.
Lo abrace, me levante y me di una ducha, con el sermón que le di sobre lo paranoico que era, no se metió al baño, pero si no lo hubiese sermoneado lo hubiese hecho.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Atención Chicas(os)



Hola a todos! Un Gran Saludo! Chic@s les informo que estos días tardare en subir los capítulos, se que piensan y pues me tardo porque dentro de poco empezare las clases y es algo estresante allí abajo les deje uno de mis vídeos Favoritos es de Evanescence y Adoro a ese grupo espero que les allá gustado! y Lamento el Retraso!

Evanescence - Going Under

domingo, 12 de septiembre de 2010

25. Saliendo Hacia Orlando



Les toque la puerta a las chicas y Anny abrió.
- Oye, buena idea, así no te dará calor en el camino, afortunadamente, el auto tiene aire. – Dijo Anny, aunque no la entendí muy bien.
- ¿A qué te refieres? – Pregunte.
- A la ropa, JAJA y… ¿complacerás a Andrea poniéndote esa camisa? – Pregunto.
- En realidad no es solo por ella, me gusto mucho. – Le dije - ¿Ya estas listas? – Pregunte.
- Si, Andrea solo esta desayunando y salimos. – Me dijo.
- Ok.
Me fui a la habitación donde Paul aguardaba molesto, entendía su preocupación, pero por eso no tenía que estar conmigo a cada segundo del día, eso sería muy… sobreprotector por así decirle.
Al entrar cogí mi maleta, y mire a Paul, le guiñe el ojo y Salí de nuevo de la habitación. El vino detrás de mí y me tomo del brazo.
- Sol, lo siento, tal vez soy exagerado, pero no te quiero perder – Pauso – Entiéndeme tu también a mí.
- Yo te entiendo Paul, tú eres mi superhéroe, pero tampoco me tienes que acosar. – Le dije mientras me acerque y lo abrazaba.
- Está bien niña caprichosa. – Dijo y me beso.
Esperamos a que sus hermanas salieran, y nos fuimos a recepción, dejamos las llaves de las dos habitaciones y nos fuimos, yo pensé *Adiós L.A.*
- Chicas deberían dormir un rato, el viaje hasta Phoenix son cinco horas. – Nos dijo Anny.
- Yo por ahora no quiero dormir, dejare el sueño para el hotel donde nos quedemos. – Dije yo, mientras colocaba mi cabeza en el hombro de Paul.
- Yo si dormiré, aun tengo sueño. – Dijo Andrea.
Al pasar dos horas le pasamos por un lado a Tucson, yo allí decidí dormir un poco, le dije a Paul que en otras dos horas me despertara, ya que, ya estaríamos cerca de nuestra primera parada.
Pasadas esas dos horas, Paul me despertó y yo le saque la lengua, el me beso y Anny nos miro como pensando *novios al fin*.
Paso una hora y llegamos a nuestro destino Phoenix, al fin, yo a pesar de que dormí dos horas, estaba cansada. Nos detuvimos en un Hotel llamado San Carlos, Parecía entre los gustos de los tres hermanos, pero era hermoso, al igual que los otros hoteles, no me podía quejar de ninguno porque todos habían sido maravillosos.
- Paul, no me quiero imaginar cuanto han gastado en estos días. – Le dije a Paul.
- Pues no te lo imagines, eso no te incumbe – Dijo Bromeando.
- Pero es cierto, hoteles, comida, hasta ropa. – Le dije.
- Ya dije que no te incumbe cariño, te quiero dar unas vacaciones que jamás olvidaras. – Me dijo y yo me sonroje.
- Es que con solo estar contigo en las vacaciones, jamás lo olvidaría. – Le dije mientras bajábamos del auto.
Al entrar al hotel, no me sorprendí, ya era costumbre que todos parecieran palacios.
Se repitió lo mismo de los otros hoteles, pidieron dos habitaciones y cada uno se fue a la suya, yo estaba tan cansada que no me fije en lo linda que era hasta que Paul me dijo ¿Este Te gusta? Siempre lo preguntaba.
- Paul, Te Amo sabes, lo eres todo para mí. – no sé de donde me había salido eso, pero pensé en la posibilidad de que nos podían separar y tuve que decirlo.
- Amor, yo también Te Amo más que a mi vida, yo te cuidare siempre, te lo prometo. – Dijo, me dieron ganas de llorar pero no podía demostrarle que estaba tan preocupada que me ponía tan débil como el papel.
- Y yo siempre estaré a tu lado, para darle ánimos a mi vampiro favorito. – Dije.
- ¿y quién es ese? JAJA es broma. – Dijo y Pauso. – Yo también estaré siempre que me necesites y cuando no me necesites también, hasta la eternidad, siempre… junto a ti. – Sonó como novela de televisión, fue tan romántico, lo bese y él me abrazo fuerte.
Nos acostamos a ver televisión, yo no me pregunte si él había cazado la otra noche, pero si no lo había hecho, tenía que hacerlo hoy.
El me miro, y noto que yo me encontraba en mis pensamientos, beso mi frente y dirigió su mirada de nuevo al televisor.

viernes, 10 de septiembre de 2010

24. Se Que No Estoy Sola... Te Tengo a Ti



El me abrazo y encendió el televisor, vimos CIS Miami, uno de mis programas favoritos. Llego la noche y Anny toco en nuestra puerta si yo iba a comer, Paul le dijo que pediría servicio a la habitación ya que no quería volver a salir y Anny dijo lo mismo. Pero escuche otra cosa…
- ¿Cómo cazaremos Hoy? – Escuche la voz de Anny.
- No lo sé, llevare a Sol a tu Habitación y que se quede con Andrea unos minutos mientras regresamos, no la puedo dejar mucho tiempo. – Dijo Paul.
- Hermano Andrea no la podrá defender; pero como tu digas. – Dijo Anny.
- Si, como yo digo. – Dijo Paul cerrando la puerta.
El me vio que yo había cruzado mis brazos y lo había visto con una mirada de culpa.
- Sol, Tranquila. – Dijo.
- No puedo estarlo, por mi culpa no podrás cazar bien. – Le dije.
- Oye estaremos bien, como nuestro alimento son los animales no dependemos mucho de eso, no sé como explicártelo, no nos hace tanta falta, solo con tomar una vez en dos días, estamos bien. – Explico mi vampiro hermoso.
- Ok, sabes no tengo mucha hambre, solo estoy cansada quiero dormir. – Le dije.
- ¿Segura? – Pauso – Pero antes dime tu recuerdo, que ayer no lo pudiste decir.
- Bueno, estaba yo en el piano, tocando… y una mujer, de cabellos largos castaños y enrollados, se acerco a mí, y me dio el revólver, dijo que tenía que hacerlo, porque tu jamás regresarías a mí. Mientras acercaba el arma a mi cabeza, ella me miro con unos ojos llenos de maldad, y me dijo HAZLO, y tire del catillo. – Le relate. – Y la volví a ver en el espejo del probador, de la tienda de trajes de baño.
- Lo sabía, era y es ella, No dejare que se te acerque. – Me dijo.
Lo abrace y nos acostamos en la cama, es lo último que recuerdo, porque caí en un profundo… sueño.
Paul me despertó a la mañana siguiente, ya nos íbamos de Los Ángeles, íbamos a Orlando, específicamente a Disney, a llevar a Andrea. Esa noche no soñé con nada, afortunadamente, estaba algo asustada con el hecho de que esa mujer tratara de separarme de Paul, no solo por eso, sino que pase como en mi pasado, aunque Paul había dicho que en el pasado yo era débil, y temía enfrentarme a las cosas, ahora era fuerte, pero delante de una vampira, mi fuerza no era competente.
- Amor, ¿Pido servicio a la habitación? – Pregunto Mi vampiro.
- Pues no lo sé, pero como será un viaje largo, debería comer algo ¿cierto? – Le dije.
- Claro, no queremos que te desmayes por el camino. – Bromeo.
El llamo a la recepción y pidió el servicio, yo fui a tomar una ducha y al igual que el otro día Paul estuvo dentro del baño, y salió cuando me iba a vestir, se estaba tomando muy en serio eso de nunca separarse de mí.
Me puse un short de los que habíamos comprados nuevos, y una camisa azul que me había escogido Andrea, en realidad ella y yo teníamos gustos parecidos y esa camisa me había gustado mucho.
Al salir, vi a Paul acomodando las maletas que estaban encima de la cama, ya el servicio a la habitación había llegado así que comí rápido, el viaje era largo y mientras más temprano saliéramos mejor.
- Oye, estas muy linda eh, nunca te había visto en shorts. – Me dijo Paul.
- Gracias amor, una pregunta, ¿Haremos Paradas por el camino? – Pregunte.
- Si, es un viaje de un día y unas cuantas horas, así que haremos dos paradas, además conoceremos otras cosas. – Me dijo.
- Y… ¿Dónde pararemos?
- Creo que en Phoenix y luego en El Paso o algo así. – Me explico.
- Ah bueno, ¿ya las chicas están? – Dije.
- Supongo que sí, llamare a Anny por teléfono. – Dijo.
- Paul están en la habitación de enfrente. – Reproche.
- ¡No te puedo dejar, sola! – Dijo serio.
- No es para tanto, yo voy y las llamo.
Salí de la habitación algo molesta, Paul me estaba sobreprotegiendo, entendía que esa mujer estaba cerca, pero en 5 segundos no me podía hacer nada.

domingo, 5 de septiembre de 2010

23. Ella esta detrás de Mi



- Sol… ¿Estás bien? – Pregunto Paul al ver mi reacción – ¿Dije algo que te molesto?
- No amor, no fuiste tú. – Me acerque – Ella hablo otra vez en mi mente. – Le dije al oído.
- ¿Ella? ¿La del sueño? – Pregunto y pauso – Sol Amor, creo que si es… - No lo deje terminar.
- Si, tiene que ser ella ¿no? – Pause – Iré a vestirme.
Cuando entre al vestidor, y me puse la ropa, mire el espejo y tenía a la misma mujer de mi recuerdo detrás de mí.
- PAUL – alcance a gritar, corrí hacia afuera y sentí como agarraban mi brazo desde el vestidor. – suéltame – Grite.
Paul se me acerco, me jalo hacia él y me abrazo. Anny y Andrea se acercaron.
- ¿Qué está pasando? – Dijo Anny.
- Anny, es ELLA, regreso. – Dijo Paul en un tono frustrante.
- ¿Cómo ella? – Respondió Anny.
Yo aun pálida atrapada por los brazos de mi protector estaba llena de angustia.
- Anny, ELLA, la que me separo de Sol en el pasado. – Dijo Paul.
- No, no puede ser, después de tanto tiempo no puede ser. – Dijo La hermana de Paul con ojos preocupantes.
- Pues lo es, y tenemos que estar muy atentos, ella está cerca, y hará lo posible por separarme de Sol. – Pauso – Pero yo no permitiré, no esta vez. – Dijo Apretándome más fuerte contra él.
Andrea se acerco al vestidor y tomo el traje de baño que me había probado, y lo llevo a la caja junto con los que ellas habían escogido.
Nos montamos al auto Paul no se alejo de mi ni por un solo segundo.
- ¿Seguiremos comprando ropa? – Pregunte.
- Mi amor, no estamos para bromas tenemos que protegerte. – dijo Paul.
- Pero yo estoy bien, no tienen que molestarse, que este incidente no dañe nuestras vacaciones, ¡Vamos de Compras! ¿recuerdan eso? – Dije
- Es cierto, Paul, Sol tiene mucha razón, si dejamos que esa mujer arruine nuestro paseo, lo que haremos será fortalecerla, ¡Seguiremos de Compras! – Dijo Anny.
Yo pensé, por fin Anny había vuelto a ser la misma, ya que después de la transformación se había puesto algo engreída, pero ya no era así pensé, ya había vuelto a la normalidad.
Seguimos comprando durante casi todo el día, solo nos detuvimos una vez, ya que Andrea y yo aun éramos Humanas y necesitábamos comer, y otras necesidades.
Al terminar todo, regresamos al hotel, cada uno se fue a su respectiva habitación, yo tire las bolsas de las compras en el suelo y me tire en la cama, estaba exhausta.
- Sol, Amor, esto pasara pronto, lamento lo que te echo pasar. – Dijo Paul.
- Oye, yo volví a nacer para ti, y no dejare que me vuelvan a alejar de ti. – Pause – No me dejare vencer.
- Esa es mi Sol. – Dijo Paul mientras se acostaba a mi lado.
- Debería ir a darme una ducha, a ver si se me quita el cansancio. – Le dije.
- Lamento decirte esto, pero yo estaré dentro del baño mientras te duchas. – Dijo Con tono muy serio.
- Pero… ¿No en la ducha cierto? – Dije en broma.
- No amor, estaré sentado en la tapa del retrete hasta que tú me digas que saldrás a vestirte.
- Ok, bueno.
Mientras me bañaba solo pensaba ‘Oh Dios Tengo a mi novio a un lado de la ducha’.
- Paul ya voy a salir. – Le dije.
- Ok saldré, no te tardes o abriré la puerta. – Me dijo bromeando.
- JAJAJA okey cariño.
Me vestí y Salí enseguida, Paul estaba recostado en la cama mirando hacia la puerta. Yo lo mire y me acerque, lo bese, y me acosté a su lado.
- No te Dejare Nunca – me dijo.
- Yo nunca he pensado que me dejaras. – Le dije.

viernes, 3 de septiembre de 2010

22. Un Día de Compras



Luego de bañarme me seque el cabello con un secador que había en el baño, lo deje algo alborotado pero luego lo peine y quedo de salón de belleza, me vestí, me puse un jeans negro con una camisa azul, típico de mi, Salí y enseguida Paul se metió al baño y yo me aproxime a comer.
Paul salió en toalla del baño por una excusa ‘se me olvido traer la ropa’. Yo termine de comer antes de que el saliera vestido del baño y Salí de la habitación a tocarles la puerta a mis... cuñadas.
Andrea abrió y me miro de pies a cabeza.
- ¿Oye hoy modelaras? – Dijo.
- JAJA tengo que verme bien al entrar en las tiendas que supongo Anny entrara. – Respondí.
- Eso es cierto, ya sabes como es mi hermana, pero compraremos ropa liviana, unos cuantos short, unas cuantas faldas, straples, ah y por supuesto compraremos algunos trajes de baño. – Dijo Andrea.
- JAJA ¿ya tienes la lista eh?
- Pues algo, pero todas compraremos ropa liviana y la misma cantidad, ah obvio Paul también comprara. – Explico.
- Claro, hablando de Paul ya debió Haber salido, ahorita nos vemos ¿Anny se esta alistando?
- Si ¿Cómo lo Adivinaste? JAJA si yo sé cómo. – Pauso – Dale nos vemos, como vez ya yo estoy lista.
- Ok, Nos vemos. – Dije y me marche a mi habitación.
Paul estaba sentado en la cama poniéndose un par de tenis, se veía muy bien, un blues jeans, y una franela negra.
- Oh mi chico se arreglo – Pause - ¿Te ayudo con el cabello? Porque está hecho un desastre.
- Oye no te digo me sonrojas, porque no tengo sangre y eso no me puede pasar pero si tuviera sin duda estaría sonrojado – Pauso – Claro tu sabes cómo me lo pongo yo, es que aun ni lo he tocado.
Le acomode el cabello tal y como él lo hacia todos los días, me agradeció dándome un beso, me tomo de la mano y salimos de la habitación.
- ¿Paul y las Maletas? – Pregunte.
- Hoy nos volveremos a quedar aquí, a ‘Anny’ le gusto el hotel. – Dijo, mencionando a Anny con tono de obstinación.
- Ah Ok, ¡Genial! – Le dije.
Tocamos la puerta de las chicas y ellas salieron de inmediato, caminamos hasta la salida, dejamos las llaves de las habitaciones en recepción y salimos del hotel directo hacia el auto.
- ¡Nos Vamos de Compras! – Grito Anny mientras salíamos del estacionamiento.
Salimos y todo se veía de maravilla, ya no me mareaba por no conocer nada, tal vez por la emoción, ya me estaba adaptando, todo era… genial.
Nos detuvimos en una tienda que apenas recuerdo el nombre… Rapsodia… o algo así, Paul no se quiso bajar porque insinuó que la tienda era muy ‘femenina’ para él.
Entramos y cada una compro un jeans, Anny uno Blanco (como si le faltara algo mas para verse como un fantasma), Andrea uno negro al igual que yo. Salimos y Paul nos esperaba en el auto con cara de obstinación, ¿Nos habíamos tardado tanto?
Anny le quito el puesto del conductor a mi hermoso vampiro, y él se vino hacia atrás conmigo. Me miro con dulzura y beso mi mejilla.
- ¿Sol Lista? – Pregunto Anny.
- ¿Para qué? – Le respondí yo con otra pregunta.
- Para escoger trajes de baño pues. – Respondió.
- Oh… pues bueno más o menos – dije yo.
- Amor… Yo te ayudo. – Dijo Paul.
- JAJAJA claro cualquier pretexto para verla en trajes de baño ¿no hermano? – Dijo Andrea en tono de Broma.
- Pues Claro hermanita. – Dijo Paul riendo.
- Ya, JAJA ni que fuera Miss USA o algo así. – Les dije a los dos.
- Cierto, tienes razón. – Dijo Paul picándole un ojo a su hermanita adolescente.
Yo los mire de reojo y me reí, notaron que me gustaba el juego pero ya Anny nos estaba regañando, que éramos algo inmaduros.
Al llegar a la tienda, casi me asuste, había de todos tipos de trajes de baño, de todos los colores, JAJA, no me imaginaba probándome cada uno de esos, y enseñándolos a Paul.
Las chicas nos separamos y Paul se fue a la sección de trajes de baño para hombre, vi un traje de baño de tres piezas que me llamo mucho la atención, le dije a Andrea que me lo iba a probar y cuando Salí Paul estaba allí.
- Oh… Hermosa Cariño. – Pauso – Creo que ese fue hecho especialmente para ti.
Cuando Paul dijo eso, la voz de mi sueño volvió a mi mente *Aléjate de Paul*. Mi cara cambio en un instante de emoción a una gran palidez....

jueves, 2 de septiembre de 2010

21. Ese Sueño es Una Pesadilla



Al salir, me duche y me vestí, me puse lo que acostumbraba ponerme para dormir en casa, aunque me daba algo de pena con Paul, el no le prestaba atención a esas cosas. Le pedí el número del teléfono del crucero de mis padres, necesita escuchar sus voces y saber que estaban bien, no quería que fuera tipo Titanic.
Llame a mis padres y ellos se alegraron mucho de que lo hubiera hecho, también les agrado que no me hubiera quedado encerrada en la casa, y cada palabra que decía en el teléfono Paul se reía al solo escucharla, mis padres mandaron muchos saludos y me dijeron que en cada parada que habían hecho me habían comprado algo, no sé si ellos aun no sabían que yo ya tenía diez y ocho años, o es que ellos quería que en vez de eso tuviera ocho; al fin y al cabo eran padres, siempre te creen una bebe.
Paul me miro y dijo: ‘Amor Duerme, tienes cara de cansada, y créeme que mañana te cansaras aun mas’. Si trato de darme aliento no me lo dio… ¿Qué estarían planeando en hacer Mañana?
Me acosté, abrace a Paul, y allí igual que todas las noches pasadas de mis vacaciones dormí hasta…
- Sol ya te he advertido, ¡Aléjate de Paul! – Escuche esa voz de nuevo.
- NO – Grite yo despertando.
Paul me miro y yo lo abrace lo más fuerte que pude, no entendía esos sueños tan extraños, y ya había sido claro, quería que me alejara de Paul.
- Sol… ¿Cariño estas bien? – Pregunto Paul alzando mi barbilla.
- No, amor no lo estoy, ese sueño otra vez. – Pause – Y ya se de lo que quiere esa voz de mujer que me aleje.
- ¿De qué? – Pregunto.
- De Ti Paul, de ti. – Dije con tristeza.
- Amor primero cálmate, yo nunca permitiré que te alejes de mi, sea de quien sea esa voz hay que averiguarlo. – Pauso – Pero… creo saber que puede ser.
- ¿Qué? Mejor dicho ¿Quién? – Pregunte.
- Sol, no estoy seguro, pero si pide que te alejes de mi… puede ser… ¿Te acuerdas de la ‘Mujer’ que me alejo de ti… en tu… pasado? – Dijo.
- Si, si me acuerdo pero no entiendo… espera… ¿estás diciendo que puede ser ella? – Quise saber.
- Pues sí, ella tenía la facultad de entrar en los sueños de los humanos, bueno eso me había dicho ella, entre los vampiros es poco común nacer con ‘Dones’ si se puede decir así. – Pauso – Pero según ella lo tenía, y podía utilizarlo, creo que ella fue la que te manipulo para que te suicidaras en aquel tiempo.
- ¿Pero no habías dicho que fue por el dolor que sentí… al no… tenerte conmigo?
- Pues sí, pero yo planeaba acercarme a ti, unos días antes de que eso pasara, ella se debió haber enterado… y entro en tus sueños. – Pauso – en aquel tiempo tú eras débil.
- ¿Ósea que ella viene detrás de mí? ¿Otra vez? – Dije.
- Pues aun no sabemos si es ella, pero sí lo es, tiene que estar cerca, y esta vez tú me tendrás a mí, y yo te cuidare. – Explico Paul, al decir esas palabras un ‘recuerdo’ vino a mi mente, pero ese `recuerdo’ no era de esta vida, sino de la otra.
- Paul… algo acaba de venir a mi mente. – Le dije exhausta.
- Dime – Respondió Al instante.
- Cuando yo o… Luna, se disparo. – Dije aun cansada.
- ¿Qué? Dime Más Sol.
- No puedo no puedo… te lo diré luego pero ahora no puedo. – Le dije envuelta en lágrimas.
El me abrazo fuerte y me beso diciendo ‘Estate Tranquila yo Te cuidare’. Allí volví a dormirme, estaba exhausta, en el recuerdo, vi a una mujer delante de mí, hermosa, con cabellos castaños largo y enrulado, y ojos… ojos que reflejaban maldad pura.
Al volver a despertar en la mañana Paul me esperaba con una bandeja de comida frente a la cama.
- ¿Amor que es eso? – Pregunte.
- Tienes que desayunar para que no ocurra lo de ayer. Además hoy nos espera un día muy largo, Hoy iras de compras y yo seré el que cargue tus maletas. – Dijo Paul Bromeando o eso esperaba yo.
- ¿Comprar ropa? Anny no se cansa ¿cierto? – Pause – Oh claro es vampira… Oye si tienes que convertirme ahorita para que pueda sobrevivir hazlo.
- No Amor, aun no estás lista.
- Ok, oye puedo hacer una pregunta. – Mencione.
- Claro lo que quieras Sol. – Dijo
- ¿Cómo se están alimentando Anny y Tú? – Pregunte.
- JAJA eso es un secreto. – Pauso – Tranquila Amor, en las noches salimos, bueno cuando podemos, somos tan rápidos que las cámaras de el hotel no nos pueden grabar.
- ¿Y me dejas sola? ¿Y Anny a Andrea? – Alardee
- JAJAJA solo por un rato, eso es rápido cariño, bueno ya come o ¿primero te ducharas? – Pregunto.
- Si mejor me ducho de primero y Luego Como. – Dije.
- Okey mientras comas yo me duchare. – En ese instante pensé ¿El se duchaba antes de que yo me despertara? Bueno.
Me metí al baño y me duche lo menos rápido posible, aun estaba algo estresada por el sueño de la noche, y también preocupada. Quería que el agua se llevara todas esas preocupaciones, y si casi por completo lo logro.

20. Fastidiando A Sus Hermanas


Nos montamos al auto y yo entable una charla con Andrea mientras Paul y Anny discutían, sin duda eran hermanos JAJA, luego de eso Paul la guio atreves de la ciudad al Hotel que él quería. ¿Sería un Castillo tecnológico? ¿Como el observatorio? Ya lo vería.
Mientras pensé en como la estarían pasando mis padres, ¿estarían tan bien como yo? O… ¿aun mejor? Por dios era su segunda luna de miel, tenían que estar pasándola bien, al pensarlo reí silenciosamente y Paul me vio, yo le saque la lengua y el pico un ojo; en serio estaba ignorando a sus hermanas.

- Oye Sol… ¿Y que vieron de interesante hoy eh? – Dijo Andrea.
- Pues, todo fue muy bien, tu hermano sabe como entretenerme. – Dije y él me miro.
- ¿Cómo? ¿Así? – Y empezó a hacer muecas de besos – Besos besitos.
- JAJAJA así mismo hermanita. – Dijo Paul, ella puso cara de traviesa.
- Oh que bien, Ya lo Sabia – pauso La menor de todos – así será con mi novio.
- Andrea… - Escuche decir a Anny.
- No seas aguafiestas Hermana, cuando tenga novio tendrá que hacer eso… o ¿no hermanita? – Pregunto Paul.
- Claro. – Respondió Sonriente la adolescente.
Todos quedaron en un gran silencio, mientras avanzábamos por la ciudad vimos correr a una chica a la cual la perseguían miles de fotógrafos; fue algo gracioso pero me dio algo de pena, ¿las estrellas sufrían eso siempre? Yo algún día seria una estrella, no de la pantalla grande pero si del piano, y tal vez cantante, nadie sabe; al pensar eso recordé lo mucho que extrañaba mi piano, *Oh Mi Piano* pensé.
Cuando desperté de mis pensamientos íbamos llegando a un hotel, el hotel que Paul había escogido. Ya veríamos sus gustos, y en realidad si parecía un castillo.
- Llegamos, vamos bajen. – Dijo Anny.
- Y… ¿Tu? – Dijo Andrea.
- Ya voy, hare una llamada. – Respondió la hermana mayor.
Cuando entramos la recepcionista nos atendió y de nuevo se pidieron 2 habitaciones.
- ¿Cómo se llama el hotel amor? – Le pregunte a Paul.
- Millennium Biltmore Hotel… ¿Te gusto? –
- Pues sí, parece un Castillo. – Dije.
- Digno de una reina como tú. – Dijo
- Si eres bobo, me sonrojas, sabes que no soy exigente. – Mencione.
- Lo sé, pero quiero darte las mejores vacaciones, antes de… - lo interrumpí.
- ¿Antes de…? ¿ser vampiro? – Pregunte.
- Exacto. – Acepto.
Después de pagar las habitaciones Paul le dijo algo a Andrea, me tomo la mano y nos llevo a la habitación, yo pensé *vas a dejar a tu hermana de quince años sola* pero no quise decírselo, no quería arruinar el momento.
- Amor, cierra los ojos. – Dijo Paul.
- Ok.
Escuche como sonó la puerta al abrir, el me guio con la mano, y abrí los ojos

- Paul… esto es… - No me dejo terminar.
- Si, se que te gusta. – Dijo y me beso.
- Oye esto debe ser muy caro, un Jacuzzi, ¡Woo GENIAL! – Dije
- JAJAJA pues ponte el traje de baño porque nos vamos a bañar ya. – Dijo entusiasmado.
- Claro. – Me metí al baño y enseguida me cambie.
Que sorpresa tan extraña, pero yo siempre, desde muy pequeña siempre quise bañarme en un Jacuzzi, un sueño de la infancia, lo había hecho una vez, a las nueve años, pero nunca más me había vuelvo a bañar en uno y era una meta que me tenía que poner ¿Cómo sabia Paul eso? ¿Leyó me diario? JAJA no me importaba solo Salí y me metí a jacuzzi el ya estaba allí.
- Espero que te allá gustado. – Dijo Paul.
- Claro Paul, esto es… Fantástico.
- Ah, espera, tengo algo mas… - No lo deje terminar.
- ¿Algo más? Cariño no crees que es demasiado.
- No, además esto no es nada, conseguí un teléfono de el crucero de tus padres, se que los has extrañado aunque sea un poco, y como ellos dijeron que te llamarían a la casa – Pauso – Y no estás allí, decidí encontrarlo y que les eches una llamadita.
- Oh, Paul, ¿tu siempre piensas en todo eh? – Pause – yo no tengo tanto espacio en mi cabeza para tantos… pensamientos. – Al terminar reí, fue gracioso.
- JAJAJA ya te dije que ser vampiro tiene muchas ventajas. – Dijo Bromeando.
- Pues dentro de unos meses me tocara a mí. – Dije acercándome a él.
- Sí, pero solo tú decides ¿ok? – Me dijo como si él me estuviera obligando pero no era así, yo quería serlo.
- Si eres tonto. – Le dije y le di un beso.
Duramos 2 horas metidos en el jacuzzi hablando de muchas cosas, nuestro amor, nuestra pasión por la música, de… vampiros, y todo lo que hablarían dos adolescentes normales, solo que uno no era… humano.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

19. Descubriendo L.A.



Al salir del Hotel me fije en el nombre *Figueroa Hotel* parecía sacado de un cuento, pero no de un cuento de vampiros si no de un cuento egipcio, era muy extraño, no parecía el gusto de Anny, ni el de Paul… tal vez ¿Andrea? Al pensar eso se me escapo una risa y Paul me bajo.
- ¿De aquí en adelante puedes caminar sola?
- Oh amor creo que no. – Le dije bromeando.
- Bueno por mí no hay ningún problema en cargarte. – Dijo Serio.
- Amor, era broma, además no creo que vallamos a recorrer todo Los Ángeles, caminando, o… ¿sí? – Dije.
- No, será para morir. – Dijo Andrea, pero pauso y continúo. – Bueno Sol y yo, porque ustedes pues.
- Oigan ¿para qué trajimos el auto eh?
- Si es cierto. – Dije.
- Bueno vamos. – Dijo Paul señalando el auto.
Subimos y salimos del hotel, yo estaba completamente perdida solo pude notar un centro comercial, si es que eso era, que se llamaba Staples Center.
En serio me sentía completamente perdida, supe que mi rostro debía de estar completamente pálido, lo note por la forma en que Paul me miro.
- Sol, amor, ¿Qué tienes? – Pregunto.
- No lo sé, me siento, confundida, mareada, sinceramente no lo sé.
- Tranquila tal vez tengas hambre, ya llevamos a Andrea y a ti a desayunar. – Dijo Anny, pero ya sabía que lo que tenía no era hambre, aunque… una comida no le haría mal a mi organismo.
Paul me abrazo fuerte y beso mi mejilla, eso mejoro el estado de confusión que tenia. Nos detuvimos en un lugar llamado Lulu’s Café; supongo que allí íbamos a desayunar Andrea y yo.
- Llegamos, chicas entremos a ver que comen ¿sí? – Dijo Anny bajando del auto.
- Okay. – Dijimos Andrea y yo al mismo tiempo, Paul ayudo a bajarme, ya que aun estaba un poco mareada.
Entramos, vimos el menú, y decidimos lo que íbamos a pedir, Andrea y yo estuvimos de acuerdo en pedir lo mismo, un sándwich de queso a la plancha, de bebida yo pedí un jugo de naranja, mientras que la hermanita menor de Paul pidió uno de mora.
Luego de desayunar salimos y agarramos camino, no sabía hacia donde, tal vez… ¿un museo? ¿Una tienda?
Pero en vez de eso, llegamos al famoso Hollywood Boulevard Walk of Fame, en español el camino de la fama, genial yo quería conocer eso, y ver a todas mis estrellas favoritas, bueno todas no estarían allí, pero unos cuantos de ellos.
- Bueno, llegamos a nuestro primer destino. – Dijo Anny.
- Oh Genial – Dijo Andrea casi tirándose del auto.
- ¿Luego a dónde iremos? – Pregunte.
- A El Parque Griffith, me tienen que llevar a mí también a donde me guste o ¿no? Anny. – Dijo Paul mirando a su hermana.
- Claro hermano, aunque será muy aburrido, pero allí, Andrea y yo le echaremos un vistazo al zoológico. – Dijo Anny.
- Como quieran ¿Sol tu vendrás conmigo? – Pregunto mi querido vampiro.
- Claro amor, sabes que tenemos los mismos intereses pero luego podemos acompañar a las chicas – dije, pero yo también quería ir a ver los animales.
Caminamos un largo rato fue genial ver a Michael Jackson ahí, The Beatles y muchas estrellas más, fue maravilloso, al terminar el recorrido subimos al auto y íbamos rumbo a El Parque Griffith, el nombre sonaba algo aburrido, pero había escuchado de él, desde allí se podía ver completamente el signo de Hollywood.
Al llegar vi un gran letrero con el nombre del parque, y al entrar parecía un castillo, desde allí se veía casi toda la ciudad, su vista era hermosa, y por supuesto se veía muy bien el signo de Hollywood, todo era típico de Paul, que siempre quería mostrar lo mejor, era un lugar hermoso, con naturaleza y historia, todo típico de mi vampiro favorito.
- Pues llegamos, Paul, Sol bajen nosotras seguiremos e iremos al Zoo, Los pasaremos buscando. – Dijo Anny.
- ¿Pero no íbamos luego con ustedes? – Pregunte.
- El parque es muy grande dudo que nos dé tiempo en un solo día JAJA. – Dijo Anny.
- Ok, mejor para nosotros. – Dijo Paul tomándome de la mano y dándole la espalda a sus hermanas.
Caminamos hasta la entrada y todo era perfecto.
- Sol… amor si quieres hacemos otra cosa… - No lo deje terminar.
- Si, ya entremos.
- ¿en serio? – Pregunto.
- Obvio amor, ya entremos… pero primero… ¿estás enojado con tus hermanas cierto?
- Te diste cuenta… es que son tan caprichosas. – Dijo.
- Tranquilo, como dijiste mejor para nosotros, estaremos solos. – Le dije y lo abrace guiándolo a la entrada.
Me dio un beso tierno y entramos, como sospeche era tan hermoso por fuera que tenía que serlo por dentro, pero por fuera era un castillo, por dentro era… muy… tecnológico.
- Bienvenidos – dijo el portero.
- Gracias. – Respondimos Paul y yo a la misma vez, nos miramos y sonreímos.
Caminamos por todo el observatorio agarrados de las manos, incluso una señora nos pregunto si estábamos de luna de miel, fue muy gracioso, Paul se rio hasta más no poder.
- ¿Te diviertes? – Pregunto.
- Pues contigo… ¿Quién no se divierte? – Dije.
- Amor si eres tonta. – insinuó.
- ¿Aja? Tú me tienes así – Le dije mientras le sacaba la lengua, y el vino y me robo un beso.
- JAJAJA lo siento se me escapo. – Se disculpo.
- Tranquilo, hace días que no me dabas un beso así. – Le mencione.
- Si, mis hermanas son tan… - No lo deje terminar.
- Ya, no es culpa de ellas, bueno tal vez sí, pero si no nos quieren ver que se tapen los ojos.
- Sabes tienes razón, ¿quieres darles una lección? – Pregunto
- ¿Cómo así?
- No lo sé, tratar de ignorarlas, ¿te parece?
- JAJA bueno son tus hermanas, como quieras cariño. – Le dije.
Seguimos caminando hasta que escuchamos el sonido del teléfono de Paul, Era Anny, le dijo que ya estaba en la entrada esperándonos, y Paul le contesto que se esperara.
Al salir me dio un beso y miro hacia el auto, yo me reí y lo abrace.
- ¿quieren que se haga media noche o qué? Tenemos que conseguir un hotel. – Dijo Anny… algo molesta.
- Cálmate Anny, el hotel lo escojo yo hoy, tu escogiste el primero, el segundo Andrea, ahora me toca a mí. – Como lo había sospechado Andrea escogió el Hotel ‘egipcio’.

martes, 31 de agosto de 2010

18bo. Una Linda Mañana


Al llegar pudimos notar que Anny tenía toda la razón, ese lugar era… Perfecto. Pero note algo, esa playa era como… para vampiros, toda misteriosa, pero a la vez hermosa.
- ¿Te gusta? – pregunto Paul.
- Oh Dios, ¡es hermosa! – le respondí.
- Lo vez, tengo los mejores gustos. – Dijo Anny con tono de alardeo.
- Si hermana, eso lo sacas de mí. – Dijo Andrea Bromeando.
- Eres menor que yo Andrea, JAJA y por mucho. – Dijo Anny.
- Hay pero que esperan, ¿se bañaran o no? – dijo y pauso Paul. – Acuérdense que nuestro destino es Los Ángeles.
- No seas amargado hermanito. – Dijo Andrea mientras se quitaba la ropa de encima y así tirarse a la hermosa playa en su traje de baño morado.
Anny y yo hicimos lo mismo que Andrea, nos quitamos la ropa y enseguida nos tiramos al agua.
- Paul… ¿No vienes? – Pregunte.
- Si voy, solo observo que nadie más que yo mire a mi novia. – Dijo bromeando y salto al agua.
- Aja, celándola, hermano contrólate JAJA. – Dijo Anny.
- Era Broma, además conmigo aquí ni a ustedes se atreven a mirarlas JAJA. – Dijo Paul envuelto en carcajadas.
- ¿Así? – Pregunte.
- Si. – Dijo casi gritando y me abrazo.
La playa era tan cálida… provocaba no salirse nunca, no había mucha gente, pero los que había Paul los mantenía vigilados, el era un poco… paranoico, no sabía cuál era la razón pero lo era, tan tierno y tan poco común, ese era mi chico.
- ¿Qué tanto piensas? – Pregunto Andrea.
- En que tu hermano es el mejor del mundo. – Dije, al decir eso vi como los ojos de Paul y Anny me miraban, los de Paul brillaban tanto que me costó tener la mirada fija en ellos.
- Hay…. – Escuche decir a Anny y a Andrea juntas, luego de que Paul se me acercara y me diera un beso, pude sentir como me sonrojaba.
- Chicas me sonrojan. – Dije bromeando.
- No, nosotras no, Paul si… JAJA – Dijeron riéndose.
- Gracias, eso me sonroja mas. – Dije.
- No seas tonta. – Dijo Paul alzándome en sus brazos y tirándome fuerte al agua.
- E y, ¿Tratas de ahogar a tu novia?
- Obvio no, pero tenemos que divertirnos. – explico.
- ¿Así? – Dije echándole agua en la cara.
- JAJAJA ¡sí! – Dijo Riendo.
Fue una mañana muy interesante, salimos de la playa esperamos a secarnos, nos pusimos la ropa, aun llenos de sal pero hasta llegar a california no nos podíamos bañar; fuimos a un restaurant a ‘comer’ porque las únicas que comíamos éramos Andrea y Yo, las humanas.
Comimos a lo Italiano, una pizza para las dos, Anny pensó en todo antes de salir de el hotel. Mientras Paul y Anny, sacaban la tierra del auto, ups éramos todos unos desastrosos. Luego de comer agarramos caminos, L.A. nos esperaba.
Esta vez me mantuve despierta la mayoría del camino a pesar de que eran aproximadamente 5 horas para poder llegar, íbamos escuchando música, un CD de piano que Paul había grabado, el sabia que eso relajaría un poco el viaje.
Al llegar estaba tan cansada que si me acostada en una acera me quedaba dormida, si quiera recuerdo cuando entramos al hotel, solo recuerdo que Paul me tomo en sus brazos y me acostó en una cama, acostándose el a mi lado, yo lo abrace y allí dormí toda la noche.
Al amanecer Paul me despertó diciendo ‘Levántate Bella Durmiente’ Daremos un paseo por la Ciudad.
- ¿Ya estamos en Los Ángeles? – Fue una pregunta tonta porque ¿en cuál otra ciudad estaríamos?
- Claro Cariño, Vamos dúchate, despierto a las chicas, bueno a Andrea, para que se alisten y nos vamos a descubrir a L.A. – Dijo Paul Entusiasmado.
- Muy Bien – Le dije mientras caminaba desorientada buscando el baño.
- A la derecha amor. – Dijo Paul con tono de bromista.
- JAJA si gracias cariño.
La ducha me despertó, había sido un largo viaje, aun estaba cansada pero también tenía ganas de descubrir Hollywood, la ciudad de las estrellas.
Me vestí en el baño, JAJA, aunque Paul fuera mi novio me daba mucha pena que me viera en ropa interior, al fin y al cabo el era hombre, bueno sexo masculino, porque de hombre no tenía ni la piel.
Al salir todos estaban afuera del baño, como si yo fuera la chica que más se tardara en el mundo.
- JAJAJA chicos ¿ya están listos? – Pregunte entre risas.
- Pues sí, Anny y yo estábamos listas antes de que Paul nos fuera a buscar. – Respondió Andrea Alardeando.
- Oh lo siento no quise hacerlos esperar. – Dije.
- Tranquila Sol, sabemos que aun estas cansada, Andrea también lo está, pero ya tu sabes cómo es ella. – Dijo Anny mirando a su pequeña hermana.
- Si lo sé, bueno… ¿Qué esperamos? ¡VALLAMONOS! – Dije saliendo de la habitación, pero sin saber si quiera a donde iba.
Paul me miro de pies a cabeza me tomo en sus brazos como si fuera un bebe, y se fue caminando junto a sus hermanas, me sentí como si no pudiera caminar, pero fue tan romantico.

lunes, 30 de agosto de 2010

17bo. ¿Dormir? Tu, el No ¿Juntos? Si ¿Con un Vampiro? Por supuesto


Al salir de la piscina entramos al hotel, a nuestra… habitación, tome una ducha y me fui a acostar, el estaba allí, acostado viendo la tv.
- ¿Me das un Ladito? – Dije.
- JAJA la cama es bastante grande, pero claro quieres estar pegadita conmigo ¿no?- Sabia que me había puesto roja como tomate.
- JAJAJA ¡pues claro ¿no?! – Me acosté y lo abrace.
Así pasamos la noche, abrazados viendo televisión hasta que Morfeo* me durmió, y Claro Paul estaba completamente despierto, era vampiro no podía evitarlo.


Morfeo* es el dios de los sueños. Según ciertas teologías antiguas, es el principal de los Oniros, los mil hijos engendrados por Hipnos (el Sueño) y Nix (la Noche, su madre), o por Hipnos con Pasítea.
Al día siguiente, Paul me despertó, habían traído servicio a la habitación y como él no comía, la “comida humana” me llamo para que yo comiera. Era una gran bandeja y se veía muy apetitoso lástima que él no la podía comer, porque al probarla me di cuenta de que era exquisito.
- Oye, tienes que probar esto… ummm delicioso. – Dije mientras comía.
- JAJA paso, ya sabes que no es mi tipo de… alimento. – Dijo él.
- Ok, bueno, ¿has hablado con alguna de las chicas?
- No, ellas suelen despertarse tarde, pero hoy lo dudo, Iremos a la playa, y luego seguiremos camino a Los Ángeles. – Me explico.
- Playa, ummm aun estoy cansada de ayer – Dije.
- Tranquila Amor, si quieres no te bañas. – Me Ofreció.
- No creo que Anny permita que no me bañe, JAJA – Le dije.
- Pues ella no te puede controlar, aunque ella sabe cómo convencer – Pauso – Pero termina de comer, y luego le echamos un vistazo al Hotel ¿sí?
- Claro cariño. – Respondí.
Luego de comer, salimos a dar un recorrido por el hotel, no nos molestamos en avisarle a Anny, porque no nos íbamos a tardar mucho.
El hotel era hermoso, pero con Paul tomado de mi mano no había nada más hermoso que eso. Regresamos a la habitación pero antes Paul toco la puerta de la habitación de sus hermanas y hablo con Anny, íbamos a partir pronto, primero iríamos a la playa y luego directo a Los Ángeles.
Me duche, me vestí y Salí del baño, Andrea y Paul estaban sentados en la cama hablando.
- Y… ¿Anny? – Dije.
- Fue a comprar algo de comida para nosotras y así llevarla a la playa. – Dijo Andrea.
- Ah ok. – Respondí.
Paso un Largo rato hasta que llego Anny, y ya habíamos salido de la habitación y la esperábamos en la recepción.
Al llegar Anny, salimos y nos montamos al auto.
- ¡Allá Vamos Playa! – Grito Andrea.
- Tu emoción es muy grande. – Dijo Paul.
Playa Mónsul nos esperaba, yo también estaba un como ansiosa por conocer esa playa, según la hermana de Paul, Anny, era súper linda, eso esperábamos todos.

lunes, 23 de agosto de 2010

16Bo. Una Buena Tarde En el Hotel



Anny estaciono el auto, y todos bajamos, a Andrea se le notaba el entusiasmo a mil kilómetros de distancia. Al entrar al Hotel fue estupendo, solo pensé, es mucho mejor que mi casa, era un palacio.
Paul y Anny, caminaron a la recepción y Andrea se quedo conmigo, me miraba como diciendo ‘¡esto será lo mejor!’ ella estaba muy emocionada.
- Muy bien chicas, pedimos 2 habitaciones, en una estaremos Andrea y yo, en otra Paul y Sol, ¿entendido? – Dijo Anny mirándome.
- ¿Los dos solos? Uh. – Dijo Andrea.
- Pues sí, ellos también necesitan estar solos de vez en cuando. – Dijo Anny y yo mire a Paul, tenia mirada de tímido, tan hermoso.
- Pues vamos a las habitaciones, las quiero ver YA. – Dijo Andrea.
Subimos por el ascensor al primer piso, eran dos habitaciones una al lado de la otra, pero… separadas, que dilema. Cada uno entro a su habitación.
- Woo, esto debió haber salido muy caro Paul. – Dije yo.
- Si, es hermoso, y si costo algo, pero Anny es muy… exigente. – Explico.
- Ya me doy cuenta. – Le dije acercándome a él.
- Es cierto que necesitamos tiempos solos. – Dijo mientras me abrazaba.
- ¿Tú crees? – Dije alejándome un poco.
- Tranquila, que los que están de Luna de Miel son tus padres, no nosotros, ¿ok? – Dijo Paul.
- Gracias, eso me alivia. – Dije y lo bese.
En ese momento escuchamos un grito, y al instante estaban tocando nuestra puerta, Paul fue inmediato a abrirla y era Andrea gritando ¡DIOS SI HAY PISCINA!
- ¿Nos bañamos? – Pregunto Paul.
- ¿No es algo tarde? – Dije.
- Para nada, es una piscina, vamos. – Dijo.
- Bueno, iré a cambiarme. – Dije mientras cogía mi maleta e iba al baño.
Me cambie súper rápido, ya que Todos me estaban apurando. Al salir solo llevaba una falda de jeans y el traje de baño, Paul me quedo mirando de arriba abajo, pensé ‘es hombre al fin’.
- ¿Qué esperas? Vámonos JAJA – Dije.
- Eh, Claro, Mis hermanas ya están allá, ¿algo impacientes no? – Dijo Bromeando.
- Pues si algo, sé que mi cuerpo no es nada al lado de él de una vampira como Anny, JAJA pero hago el intento. – Dije Bromeando.
- Oye, si te ves demasiado bien, además a mi hermana no le gusta exhibir mucho su cuerpo usara un traje de baño completo, JAJA. – Dijo.
- Woo bueno me dejo ventaja. – Dije.
- Tonta, tú eres bella. – Dijo serio.
- Ya, Vámonos. – Dije saliendo.
Al salir vi porque las chicas estaban tan emocionadas la piscina era hermosa, en seguida me quite la falda, y de repente Paul me tomo sus brazos y nos tiro a la piscina. Mojamos a Anny y Andrea, y al salir de la piscina nos miraron y se rieron.
- ¿Éramos nosotras las impacientes? – Dijo Andrea.
- JAJAJA díganle eso a Paul, el me tiro, yo no fui. – Dije Yo.
- ¿yo? JAJA no, fueron mis instintos. – Dijo Paul entre carcajadas.
- Y… ustedes ¿Qué esperan para meterse al agua? – Dije.
- Allá vamos. – Dijo Anny Agarrándole la mano a Andrea y enseguida saltaron.
Esa fue una de las mejores tardes de mi vida, tan… poco peculiar, eso hacía falta en mi vida aburrida, el, él había llenado mi vida de gran felicidad, nunca lo había llegado a pensar.

miércoles, 18 de agosto de 2010

15bo. Un Hotel Digno de un Vampiro


Era la segunda vez que iba a ese estado, no lo recordaba muy bien ya que fui muy pequeña, si quiera recordaba la edad con la que fui. Ya llevábamos mucho tiempo en camino y ya habíamos salido completamente se Seattle, Ya estábamos en Portland, fue un camino largo dos horas exactamente, nos detuvimos en un restaurant llamado Rice Junkies a comer al estilo mexicano.
- Amor, ¿estás cansada?- Pregunto Paul.
- No, no cariño, tranquilo, ¿por qué lo preguntas? – Dije.
- Es que aún falta mucho por llegar, y Anny dijo que iríamos directamente a Los Ángeles pero si alguien se cansaba pararíamos en alguna parte – Pauso – Y no sé el tiempo estimado, solo sé que tardaremos.
- Tranquilo. – Le dije Saliendo del restaurant.
Nos subimos al auto, Andrea estaba peleando que porque no nos habíamos ido en Avión, ella en algo tenía razón, era mucha distancia y eso cansaba, pero por otro lado conoceríamos muchas cosas de nuestro país, además Anny quería presumir su auto.
La próxima parada estaba seguro estaba algo lejos, tal vez Baja Merced o San José, aun no lo habían decidido, pero yo decidí dormir, Andrea ya lo había hecho, y Paul me dijo que sería la mejor idea para no llegar cansada, y claro teniendo a la mejor almohada no me negaría, ya que él se quiso sentar atrás junto a mí, dejando que Andrea pudiera disfrutar un poco más del viaje; es cierto aun no podía creer que me estaba yendo de viaje con la familia de mi novio.
- Vamos te lo advertí, ¡aléjate!- Escuche esa voz otra vez.
- ¡Aléjate Tu de mí!- Grite al mismo tiempo que despertaba.
- Amor, ¿estás bien? – Pregunto Paul.
- Sí, creo que sí. – Respondí.
- ¿Qué fue ese grito eh? – Dijo Anny mientras manejaba.
- Fue una pesadilla, hace cuatro meses no soñaba con eso, los dos días que tu estuviste transformándote soñé con eso. – Explique.
- ¿Sobre qué trata? – Dijo Paul.
- De nada que yo conozca, estoy completamente sola en un bosque, y de repente aparece la voz de una mujer diciendo que me aleje, pero no se dé que me tengo que alejar, ni logro identificar esa voz y luego aparece otra voz, tu voz Paul, diciendo que me despierte. – Dije.
- Eso es muy extraño, trataremos de averiguarlo cariño – Pauso – Por cierto ya estamos en San José. – Dijo Paul.
- ¿Qué? ¿Tan Rápido? – Pregunte.
- Han Pasado tres horas, tontita. – Dijo Andrea desde el puesto delantero, yo pensaba que ella estaba dormida, pero… seguro mi grito fue la razón por la que estaba despierta.
- Oh, ¿dormí tanto? – Dije bromeando, aunque quien no dormiría teniendo de almohada al chico más guapo que había visto ¿eh?
- Pues si un poco, pero era mejor para ti, mi amor – Dijo Paul.
- Ok bueno… ¿bajaremos?
- Claro, quiero bañarme en la playa. – Dijo Andrea.
- ¿Hay Playas en San José? – Bromee.
- Obvio, en Cabo de Gata, Playa Mónsul, es a donde vamos. – Dijo Anny.
- Nos quedaremos aquí una noche. – Dijo Paul.
- Oh, Genial – Dije entusiasmada.
En ese momento vi como el capo del auto se abría completamente, el cielo se veía hermoso, sin duda estábamos cerca del mar. Vi como entrabamos a un hotel, se veía de cinco estrellas, bueno en ese momento pensé, ¡ellos son ricos!
- Bienvenidos al Hotel The Beverly Heritage – Escuche decir al portero.
- Gracias. – Dijo Anny.

viernes, 13 de agosto de 2010

14Bo. 4 meses Después 'De Vacaciones Nos Vamos'


Pasaron cuatro meses estábamos en julio, Paul y yo éramos más felices que nunca, ya estaba completamente convencida de que lo nuestro era real y no era ningún sueño, solo faltaban cuatro meses más para mi cumpleaños, ¿el accedería a convertirme?, no lo sé, yo esperaba que si, estaba segura de que lo nuestro seria por siempre hasta la eternidad.
Ya estábamos de vacaciones mis padres estaban planeando irse de crucero por el Caribe para una ‘segunda Luna de Miel’ yo no quería participar en eso, para nada, les dije que me quedaría aquí, o tal vez fuera para algún lugar junto a Paul y sus hermanas si el planeaba algo y me invitaba, que era lo más seguro; y mis padres sin reprochar me dijeron que si, para ellos yo solo sería un estorbo, además ya yo era mayor de edad, podía quedarme sola.
Llego el día de la Partida de Mis padres, Paul y sus hermanas habían venido a la casa a despedirlos, a mi madre le caía muy bien Anny, parecían almas gemelas, mi madre me dijo que era la hermana menor que nunca quiso tener; todo estaba a la perfección, mis padres y la familia de mi novio eran tan amigas como si se conocieran de una vida entera.
- Adiós Chicas y… Chico – Dijo y Pauso mi papá – Cuida muy bien a mi hija, ¿está bien?
- Claro, no me perdonaría nunca si le llegara a pasar algo. – Dijo Paul
Mi mamá me abrazo, me beso la mejilla y se despidió, luego se acerco a Anny y le menciono ‘Se que tu eres más responsable, Cuídamela’; a mi mamá no le parecía tanto la idea de dejarme sola con Paul durante todo un mes.
- Adiós. – Dijimos La familia de Paul y yo a la misma vez.
- Chao chicos cuídense – Dijo mi madre.
Vi atreves de la ventana de el auto de papá que a mi mamá se le había escapado una lagrima no me costó pensar lo que le estaba diciendo a mi papá ‘Ya nuestra bebe está creciendo’ mi mamá era de aquellas a las que les podías contar todo y sin duda te iba a decir *Adelante sigue tus sueños* pero por dentro estaban llenas de angustia, así era mi madre.
- Muy bien Sol. – Dijo Anny – Vamos a Recoger tus maletas, te vas con nosotros a California.
- ¿Cómo? ¿A California? – Pregunte.
- Si, Fue idea de Andrea. – Me explico Anny y yo enseguida mire a Andrea.
- Es que estas muy pálida. – Dijo Andrea.
- Hay, de que te quejas tus Hermanos son más pálidos que yo. – Le dije.
- Lo Nuestro No se cambia. – Dijo Anny.
- Créeme yo tampoco quería ir, ellas me convencieron. – Dijo Paul.
Anny me tomo por el brazo y yo solo cerré mis ojos en un segundo ya estábamos en mi cuarto.
- Bien, Mete ropa que no sea pesada, y que no de calor, recuerda que vamos a un lugar caluroso. – Dijo Anny.
- Está Bien, Pero no sé si tenga tanta ropa así para un mes. – Explique.
- No, no Solo pon lo necesario, el resto lo compraremos allá, Andrea y yo también necesitamos Ropa así.
- ¿Compraremos Ropa? Mis padres solo dejaron el dinero necesario para mantenerme con comida, agua y luz en la casa. – Dije.
- Tranquila de la ropa nos Hacemos cargo Paul Y yo. – Dacia Anny Mientras sacaba ropa de mi armario y los metía en una gran maleta, que ni yo sabía de dónde había salido.
- Oye Anny, no es por nada, pero esa maleta es demasiado grande para lo que voy a llevar no. – Le dije mientras ayudaba a sacar la ropa.
- Eh… y, ¿y lo que vamos a comprar? – Dijo.
- Ah sí ya entendí. – Dije
Ella me dijo ‘Déjame Hacerme Cargo Anda a Tomar una Ducha’, me fui al baño y me bañe, al salir, entre a mi habitación y ya no estaba la maleta ni Anny, Solo una ropa encima de mi cama, supongo que me la tenía que poner; me vestí y baje, Paul estaba ahí.
- Eh… ¿me veo bien? – Le pregunte.
- Pues Claro Cariño a ti todo se te ve bien. – Dijo y me beso la frente.
- ¿Dónde están las Chicas?- Pregunte.
- Fueron a Casa a cambiar de carro, y buscar nuestras maletas. – El Noto la cara de sorpresa que tuve. – Si debes estar pensando que todo lo teníamos planeado y bueno, es así.
- Pues sí, ya veo. – Me acerque y lo abrace.
- Te… Amo. – Dijo con una mirada que me paralizo.
- Pues… Yo a Ti – Respondí y me acerque.
- ¿Te abrazo?- Pregunto a risas.
- Deberías. – Dije riendo al igual que el.
- Ya deben Estar Por llegar, te prometo que la pasaras muy bien. – Dijo.
- Si, Woo ¿estoy tan pálida? – Dije.
- Pues estando enfrente de mí no. – Pauso – Pero ella lo dijo bromeando, esa solo es una excusa, ella quería ir a la playa, y para eso iremos a baja California, Luego Iremos a Orlando.
- ¿Orlando?- Pregunte.
- Pues sí, quiere ir a Disney. – Dijo Riendo.
- JAJAJA no me imagino, estas vacaciones se llamaran ¡Vampiros en La Playa! – Dije riendo.
- Y no olvides... en Disney. – Dijo Bromeando.
En eso llegaron las chicas pitando la Corneta, escuche la Voz de Andrea gritando ‘¿Vienen o se quedan?’.
Salimos de la casa, me asegure de que todo estuviera bien cerrado, y nos montamos al auto era un convertible Dorado, Woo ese era el auto de Anny, era hermoso. Supuse que como era California sería estupendo presumir el auto.