sábado, 24 de julio de 2010

6to. Mi Pasado


- Bien tienes talento, pero tocaste una canción de mi hermano – Me dijo la pequeña.
- No, mía no es Andrea, esa canción es de ella, ella me la enseño. – Dijo Paul Regañándola.
- Como te la enseño si la acabas de conocer, y desde hace tres años que tu tocas esa canción una y otra vez. – Replico la muchacha.
- Andrea Basta, deberías ir a tu cuarto porque no sabes de lo que hablas. – Dijo la hermana mayor.
- No, Anny déjala, ella en gran parte tiene razón, no debí… - Paul me miro y con eso basto para silenciarme.
- Ella me enseño esa canción hace mucho Andrea, y Anny tiene razón deberías irte a tu recamara. – Hizo una pausa – ADIOS.- Culmino Paul.
Andrea se fue corriendo subiendo las escaleras, solo escuche su llanto y el tiro de una puerta en medio de un gran silencio.
- No le prestes atención. – Dijo Paul.
- Pero ella solo… tiene razón no debí tocarla.
- Sol, esa canción es tuya y lo sabes, solo que ella no conoce toda la historia. – pauso – ella no tiene derecho a reclamar nada.
- Ok, pero no debiste hacerla llorar. – Le dije yo.
- Ella esta celosa. - ¿celosa? De mi.- Porque nosotros somos su única familia, piensa que nos vas a separar.
- Pues se equivoca. – Dije.
- Si, chicos los dejo solos, hablare con ella. – Dijo Anny.
- Anda, por nosotros mejor. – Bromeo Paul.
- No seas maleducado con tu hermana. – Bromee yo.
Ella subió las escaleras con algo de desdén, nosotros nos quedamos allí helados al lado del piano, supuse que ninguno de los dos sabia como actuar en un momento así.
- Bueno, ¿qué recibida te dio mi hermanita eh? – Me dijo.
- No te preocupes, la entiendo.
- ¿Bueno ahora que hacemos? – Me pregunto
- Ummm déjame pensar… - me acerque a su rostro blanco como la nieve.
Y me beso, era lo que yo esperaba que hiciera, el era tan perfecto, solo cinco días, cinco días que había pasado con él, y ya me parecía una eternidad, una eternidad de lo más hermosa, Todo era… Perfecto.
- Y que… ¿te agrado Anny? – pauso – tu le agradas mucho a ella, piensa en que eres la única persona que me puede hacer completamente feliz, lo que yo buscaba.
- ¡Pues es genial!, y también es genial que piense eso – Dije yo con alegría.
Pasamos unos largos ratos juntos, tocamos el piano, nos turnábamos, porque tanto a él como a mí nos encantaba tocar, y cuando tocábamos le dábamos la vida al propio piano, eso era ser artista, eso era pasión por la verdadera música.

Luego de tocar muchas canciones, escuchamos alguien venir por las escaleras, era Andrea, no me quise imaginar porque ella abría de bajar pero al fin era su casa y yo era la invitada de mal gusto para ella. Al bajar de dirigió hacia nosotros.
- Discúlpame, no quise ser grosera. – Dijo La niña, yo miraba sus ojos y casi pude adivinar lo que pensaba “Si lo quise ser”.
- Tranquila, entiendo que tengas celos. – Hice una pausa al ver su expresión – Yo no voy a separar a tu familia.
- ¿celos? ¿Crees que es eso? O no ya se eso es lo que Paul te ha hecho creer. – Mire fijamente a Paul.
- Andrea, tienes que admitirlo, tú piensas que ella nos separara, pero no es así. – le explico El.
- ¡Claro que no! Ya yo entiendo todo, Anny me conto la historia – Hizo una pausa y me miro – Son idénticas, hasta lo que tu dijiste con respecto al piano.
- Yo… - Paul me miro.
- Sol cariño, ya es tarde. – Escuche decir a una voz Femenina, supuse era Anny.
- Sí, tengo que regresarte a tu casa, o si no ya no seguiré siendo el candidato perfecto para tus padres. – Bromeo Paul.
- Claro, Vamos. – Pause – Chao, chicas un… Placer haberlas conocido.
- Igual. – Repuso Anny sin dejar hablar a Andrea.
Al salir y me miro fijamente y me llevo hacia su auto, entramos y el arranco, yo solo pensaba en lo mucho que había disfrutado haber pasado la tarde con él, a pesar de lo que paso con su hermanita, la había pasado muy bien, gracias a él.
Al llegar a mi casa abrió mi puerta, me beso la frente y se despidió, él solía ser tan delicado conmigo, era estupendo, jamás pensé que conocería a alguien así, bueno en esta vida, porque en la otra lo había conocido.
Entre a mi casa y mis padres estaban cenando en la cocina, yo no tenía hambre así que fui les di las buenas noches y me fui acostar. Me sorprendió, el me sorprendió al verlo parado al lado de mi cama.
- Oye, ¿qué haces ahí eh? – pregunte.
- En no lo sé, un vampiro a estas horas, no sabe qué hacer. – Me dijo.
- ¿Cómo es eso?
- Nosotros no dormimos, pero yo todas las noches suelo salir a cazar, o vigilar tu ventana. – Me explico.
- ¿Vigilar mi ventana?
- JAJAJA si bueno… eso lo hacía antes, cuando aun no te había… conocido en persona, eso sí, como Sol. – Dijo.
- Es cierto, bueno ya que estas aquí, cuéntame más, de mi… pasado. – Le pedí.
- Claro, bueno lo último que te he contado es que vivíamos en la misma casa, nuestros padres nos querían juntos, nosotros éramos grandes amigos y tú querías más que eso, pero yo me deje llevar por ELLA, al convertirme en vampiro ella me amenazo con que si me acercaba a ti, te mataría ella misma o obligaría a que yo lo hiciera. – Me dijo.
- Y… ¿qué paso? ¿tú desapareciste de la nada?
- Pues sí, mis padres realizaron grandes búsquedas, junto a ti y tus padres pero sus esperanzas murieron pasados dos años, yo permanecía cerca de ustedes, y vi como murió mi madre, por su preocupación cayó en una enfermedad muy grave, yo me consumía en el dolor mientras poco veía como cada miembro de familia moría. – Siguió Contando.
- Eso debió ser muy doloroso para ti, ¿en ese tiempo también te resistías a la sangre? – Pregunte.
- Sí, yo en mi forma de vampiro naci así, y si fue doloroso, mas aun cuando aquella mujer me obligo a beber sangre, sangre humana. Pero Para ti fue aun más doloroso. – Dijo.
- ¿Para mí?
- Si, tú no aguantaste los dos años, tú al año decidiste morir. – Me sorprendió lo que dijo – tú te suicidaste con una Le Mat*, y yo al ver lo que habías hecho, en… nuestro piano, sufrí aun mas, y allí me di cuenta de lo que ELLA causo, y la abandone.
- ¿Me suicide? ¿Tanto así te Amaba? – Quise saber.
- Pues sí, yo te halle ahí, pero no puede hacer nada, no lo pude evitar- Hizo una pausa – Tus padres mandaron a destruir el piano pero yo lo recupere y lo puse a la venta en internet ya en este siglo, con la esperanza de encontrarte, y lo hice.
- ¿Cómo sabias que el que lo compraría seria la reencarnación de ella?
- No lo sabía, lo descubrí después, yo vi la dirección y el hombre que lo compro dijo que a su hija la había gustado mucho el diseño del piano. Y allí empecé a averiguar, hasta que llegue a ti. – Culmino.
- Ah ya entiendo, bueno Paul, cariño – me sorprendieron mis palabras – tengo que dormir, nos veremos mañana en el instituto.
- Claro Amor. – Me beso y se esfumo atreves de la ventana







*Le Mat: revólver era un .42 o .36 calibre tapa y pelota polvo negro revólver inventado por el Dr. Jean Alexandre Le Mat

No hay comentarios:

Publicar un comentario