miércoles, 4 de agosto de 2010

7mo. Enfermedad Inesperada


Al día siguiente todo fue normal, clases, piano y a la casa, el se ausento al instituto, no le vi razón, pero tal vez había tenido algún inconveniente, no me preocupe seguro como la otra noche no fue de caza, debió haber ido a cazar, y seguro iba a mi casa más tarde, hasta ahora todo iba bien, era el hombre perfecto, bueno el vampiro perfecto, se me escapo una sonrisa al pensar eso. Tal vez el era todo lo que yo había esperado.
Me relajé y me fui camino a mi casa, solo esperaba encontrarlo ahí, pero al llegar me di cuenta de que la casa estaba sola, el auto de mis padres no estaban, ni tampoco el de Paul. Había tanto espacio en el garaje que no sabía dónde poner mi auto.
Entre a la sala, había un silencio tan grande que no parecía ser mi casa, me asuste un poco, mis padres no solían salir muy a menudo a estas horas, pero a mi padre siempre se le ocurría llevar a mi mama a almorzar, pero ella nunca podía, porque tenía que ocuparse de mí, por esa razón no me preocuparía, tal vez mi papa al fin alcanzo su meta. Subí las escaleras y fui hacia mi habitación, yo esperaba verlo allí, el no necesitaba un auto para poder llegar aquí, pero me equivoque, el no estaba, pero encima de mi cama había una carta.

“Sol, hoy no pude ir al instituto, una de mis hermanas enfermo, lamento haberte dejado sola, pero sé que tu estas acostumbrada a tu vida en el instituto, común y normal, yo solo había permanecido contigo durante 8 días, pero sé que te hice falta. Iré por ti a las 8pm, Cuídate, Besos, Paul”

Por lo menos el me dio una señal de su existencia, estaba preocupada por el, ahora no, pero seguía sin saber a dónde habían ido mis padres, pero si habían ido a una cita, no me interesaba saberlo. Eran las cuatro de la tarde, faltaban cuatro horas para que el me viniera a buscar.
Prepare mi almuerzo, comí y me fui a bañar, en todo ese tiempo solo pasaron una hora y media, por lo menos ahora faltaba menos. Me preguntaba cual de sus hermanas se había enfermado, supuse que para Andrea sería una gran escusa para que Paul no viniera a verme o ir al instituto, pero no quise echarle la culpa a ella, podía entenderla, pero yo no los separaría jamás.
En eso de tanto pensar y pensar, llegaron mis padres, ‘una preocupación menos’ pensé. Baje en seguida las escaleras.
- ¡Oigan! ¿Qué pensaban? ¿matarme del susto? – les dije bromeando.
- JAJAJA hija, tu padre… - No la deje terminar.
- ¡Así ya se! ¡Papá! ¡Al fin lo lograste! – Felicite a mi padre.
- JAJA Sol… - Tampoco lo deje terminar a él.
- Papá, no te preocupes, mira, Paul me viene a buscar en dos horas y… - Mi mamá no dijo que terminara de hablar.
- ¿Las cosas con ese chico se ponen serias eh? – Pregunto mi madre.
- Pues creo que sí, mamá él en serio me gusta es tan… poco usual – Le dije.
- JAJA por fin te enamoras mi niña – Dijo mi mama.
- Bueno iré a vestirme, sé que me tardare, aunque no se a donde vamos a ir, solo me pondré guapa JAJA. – le dije.
- Ya tú lo eres hija, no lo necesitas, pero anda, arréglate. – Dijo mi padre.
- ¡Claro! – dije subiendo las escaleras.
Me puse lo mejor que tenía en mi armario, me maquille, no en exceso porque sabía que al no le gustaba eso, además en aquel siglo no había maquillaje ¿o si lo había?, En esto dure dos horas, pero las aproveche muy bien.
- Nena, Llego Paul – Grito mi mama.
Baje en seguida, al verlo allí parado en la sala sentí como si todo cambio, estaba completamente segura, que no existía alguien tan hermoso y paciente como él, paciente porque me espero por años.
- Hola, ¿nos vamos? – Me pregunto El.
- ¡Vámonos! – Casi grite.
Salimos de la casa, pero yo note en Paul una cara de gran preocupación, ¿Qué estaría pasando? ¿Sería su hermana?, al subir al auto lo mire fijamente, y él me devolvió la mirada, pero note tristeza en sus ojos.
- Paul… ¿Qué tienes? – Le pregunte.
- Te lo explicare en el camino – hizo una pausa - … o cuando lleguemos.
- ¿Cuándo lleguemos a donde? ¿A dónde me llevaras hoy eh?
- Iremos a mi casa de nuevo, Anny pidió verte – Me dijo con un tono extraño.
- Espera… ¿Pidió Verme? Pero ella me vio ayer.
- No entiendo que le paso, solo se enfermo y la lleve al médico él dijo que era cáncer, y que estaba muy avanzado – Hizo una pausa y tomo un respiro – le ofrecí convertirse, pero ella dijo que no, porque sabía que ella no iba a ser igual que yo.
- ¿Cáncer? ¿Por qué dice que no será igual a ti? ¿a qué se refiere? – se que pregunte demasiado.
- Si, cáncer – pauso para seguir explicando, mientras íbamos camino a su casa - se refiere a que no se podrá contener a la sangre humana igual que yo, porque yo nací así, pero no conocía a nadie más de mi especie que hiciera lo mismo.
- Pero con ella puede haber una excepción, puede ser que si salga a ti – pause – ¿por qué ella ha pasado mucho tiempo contigo no? ¿así te paso a ti con aquella mujer?
- Pues no lo sé, yo a ella la conocía mucho, y si creo que fue por eso que nací en este cuerpo así, pero no estoy seguro – me miro y pauso – Llegamos, habla con ella sobre eso ¿sí?, ella es parte de mi familia, no quiero perderla.
- Claro Paul, pero yo no te puedo asegurar nada – le dije.
Entramos y él me guio atreves de las escaleras, y un pasillo, hasta llegar a la puerta de una habitación.

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