Estábamos en Toronto, Montamos Un Taxi y este nos Llevo a uno de los hoteles más conocidos en el Mundo, el Hotel Hilton, Canadá.
Mire a Paul con gran nerviosismo al bajar del taxi, el se acerco y beso mi Frente.
- Tranquila. – Dijo, Pero no me relajo.
- Está Bien. – Tome Aire.
Entramos y Paul pidió la habitación, subimos a través del ascensor y llegamos a la suite.
- Paul. – No pude resistir mas – Creo que me están dominando los nervios.
- Tonta, espera aquí.
El entro con las maletas, y yo me quede fuera de la habitación, confundida.
Salió de repente, me miro con cara de pícaro y vi en su mirada intenciones de cargarme, y así lo hiso, me tomo en peso a través de la habitación, los dos reíamos como locos.
- No sé si sientas lo que siento… - Paul me bajo y me miro de arriba abajo. – Pero creo que ya deberías quitarte el Vestido. – Sentí un ardor en mis mejillas, pero sabía que no me había puesto roja.
- ¿Yo? – Me pregunte si no debería ser él, el que me lo quitase.
- Cierto, tu no.
Se acerco a mi suavemente, me abrazo y tomo el cierre del vestido que se encontraba en mi espalda, lo bajo con mucho cuidado y en seguida en vestido cayó al suelo. Beso mi cuello y me miro directo a los ojos.
- Sé que estas Nerviosa – Dijo con tono de dulzura y pauso – Pero… Tú deberías…
No deje que terminara, yo no fui cuidadosa, y solo sentí el crujido de la tela.
- Anny no se enterara. – Dijo a mi Oído.
- No, no lo hará. – Dije entre nuestros Besos.
En mi vida nunca había imaginado un momento como este, tan simple y tan perfecto a la vez.
Amanecer
- Sol… - Escuche a Paul a pesar de que tenia una de mis orejas tapada a causa de estar recostada en su pecho.
- Dime
El levanto mi mejilla y me sonrió.
- Te Amo.
- Te Amo Aun Más. – Le dije.
El me miro con incredulidad.
- No creo que eso sea posible. – Dijo al Fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario