54. Policía

Los demás entramos a la casa, Anny y Paul estaban sumamente preocupados, Darwim consolaba a Anny, mientras yo me las ingeniaba para pensar bien las cosas que habían sucedido, acabábamos de llegar de luna de miel, y ya había un gran problema en casa, Andrea se había escapado, sola, hacia un lugar que ella no conocía, ni sabia como llegar a él.

Guie a Paul al segundo piso, justo a la habitación donde se encontraba mi piano. El se sentó en el sillón que Anny había repuesto hacia unos meses después de que Paul y yo lo Rompiéramos.

Me puse a tocar la canción que Paul me había enseñado un tiempo después de conocernos, que según él, la había escrito yo en el siglo diez y nueve, y que se me dio muy bien tocarla por primera vez en el siglo veintiuno, como por arte de magia; mientras la tocaba observe como Paul se iba relajando a través de sus ojos.

Al terminar de tocar me di cuenta de que ya era muy tarde, después de haber tocado una canción tras otra, Paul aun se encontraba sentado inmóvil en el sillón, cualquier persona al verlo hubiese jurado que era una estatua.

Me acerque a él y me senté a su lado, tome su mano y recosté mi cabeza en su hombro.

- Todo estará bien. – Pause. – Axel la encontrara.

- Yo no debí decirle que se fuera de esta casa. – Dijo.

- Y no se lo dijiste amor, Solo mencionaste que no podría beber la sangre humana, y si ella no lo quería así que se fuera. – Tome aire. – Tú no la echaste.

- Pero igual es mi culpa. – Dijo muy triste.

- No Amor, ella lo decidió así, tal vez ni si quiera se fue por eso. – Lo mire directo a los ojos. – Tal vez todo fue porque sentía culpa, por su amiga, es lo más probable.

- Lo sé, pero ella sentía culpa, y yo la hice sentir más, no la ayude. – Pauso. – Debí dejar que me lo explicara.

- Pero ya no hay vuelta atrás, lo que paso, paso. – Agarre su rostro entre mis manos. – Mírame Paul, no es tu culpa ¿Si?

Paul se levanto.

- No vuelvas a irte sin decirme nada. – Me beso la frente y salió de la habitación.

Estaba enojado conmigo por haberme ido con Axel sin decirle nada y era la excusa perfecta para cambiar de tema; pero yo sabía también que era necesario haberme ido a buscarla.

Me volví a sentar al Piano y empecé a tocar de nuevo, esta vez una canción que no era mía, su nombre, It’s Gonna Be Love, de una de mis cantantes preferidas Mandy Moore, también empecé a cantar, tenía mucho tiempo sin hacer las dos cosas a la misma vez, y era algo que me encantaba.

Con esa canción era muy posible que liberara el ambiente en toda la casa.

Al terminar la canción, Anny entro y sentó en el asiento del piano al lado de mí, ya era de mañana, aproximadamente como las diez.

- ¿Estás Bien? – Pregunte.

- Me he relajado un poco, desde que empezaste a tocar. – Ella tenía la misma tristeza en los ojos que mi querido Paul. – Hacia mucho tiempo que esta casa no escuchaba el hermoso sonido del piano, ya que Paul y tu son los únicos que tocan.

- Me imagino, - Quise mencionarle a Anny si había sabido algo de Andrea, pero sus ojos, respondían la pregunta antes de haberla hecho. – Y… ¿Qué pasa con Darwim?

Trate de desviar el tema para que ella se sintiera mejor, y creo que lo había logrado, al pronunciar el nombre de Darwim, los ojos de Anny tuvieron un pequeño destello que pudo haber sido notado a leguas.

- Bueno, el y yo… – Paso sus manos a través de su rostro. – Me da algo de pena hablar de esto.

- No seas tonta Anny. – La mire con picardía. - ¿Qué se traen ustedes dos?

- Pues él dice que alguien lo hechizó para que se enamorara de mí. – Ella rio. – Y que ahora no podrá alejarse nunca de mí.

- Oh Anny, me alegro por ti. – Reí un poco al pensar sobre el ‘Hechizo’ – Pero que es eso del… ¿Hechizo?

- El cree en la brujería y esas cosas… - Se abrió la Puerta de La Habitación, era Paul llamándonos que viniéramos a fuera.

- Hablaremos de esto luego. – Le dije al oído y nos fuimos con Paul.

Bajamos las escaleras y enseguida notamos que a través de las ventanas penetraban unas luces rojas y azules.

- La Policía. – Dijo Darwim que se encontraba recostado contra una de las paredes al lado de la puerta.