49. Un Paseo Inolvidable

Ya habían pasado cinco días desde que estábamos en Toronto, hacía dos días habíamos sabido que Andrea había completado su transformación y ya era vampiro, pero no igual que Paul, Anny y yo, ella no pudo resistirse a la sangre humana, según nos había dicho Anny, fue un descuido, afortunadamente Axel alcanzo a Andrea antes de que intentara morder a un humano, al cual tuvieron que amenazar para que prometiera no decir nada.

Paul y yo habíamos pasado hasta ahora una muy buena luna de Miel, y unas cuantas veces salimos a cazar para poder mantenernos; hoy me esperaba una sorpresa, a la cual supuse que me llevaría a algún lugar con agua ya que dijo que llevara mi traje de baño, el cual había comprado en las vacaciones que había pasado con él.

Antes de montarnos en el auto me puso una venda en los ojos para que yo no pudiera ver nada, y yo no puse mucho reproche.

Podía oler el agua, y pude identificar unos pinos… ¿Dónde estaríamos? Escuche como Paul detenía el motor del auto, bajo de él y en seguida sentí como abría la puerta de mi lado del auto y tomaba mi mano.

- Haber baja con cuidado. – Dijo.

- ¿Recuerdas que ya soy vampiro? – dije bromeando mientras bajaba del auto aun con los ojos vendados.

- Lo sé Amor, pero aun así tengo que cuidarte. – Cerró la puerta del auto y le coloco la alarma.

- ¿Qué Planeas? – Le dije.

Sentí que se puso detrás de mí, estaba desatando el nudo de la venda.

Abrí los ojos, Magnifico, eran Aguas Termales, estaban rodeadas de unas rocas gigantescas, y muchos pinos enormes a su alrededor, y delante un hermoso Paisaje de Montaña, Paul se puso a mi lado.

- ¿Te sorprendí? – Pregunto poniendo su brazo alrededor de mi cintura.

- Es Hermoso me encanta. – Le dije, era Espectacular, tan Natural.

- Bueno… Vamos a bañarnos. – Dijo quitándose la camisa y quedándose en bermudas de baño y corrió hasta caer dentro del gran pozo de agua caliente.

Yo me quite el vestido que cargaba encima, y realice la misma acción de él.

El agua estaba deliciosa, simulamos semiacostarnos en las rocas alrededor del pozo.

- Esto es Maravilloso. – Le dije. – Creo que es mucho mejor que las Vacaciones… ¿No Crees?

- Muchísimo, y estamos solos. – Tomo aire y me dio un beso – Te Amo Sol Clanwderd.

Aun no me acostumbraba a mi nuevo apellido.

- Te Amo Paul Clanwderd. – dije al fin y nos abrazamos.